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Los expertos avisan de subidas de hasta el 28 % en los productos básicos que disparan la pobreza
La crisis energética, la guerra en Ucrania o el reciente paro de los transportistas provocan un aumento de los precios de los alimentos y los consumidores alertan de las graves consecuencias de la espiral alcista
Los expertos avisan de subidas de hasta el 28 % en los productos básicos que disparan la pobreza
J.M.Bort
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El dato de inflación del mes de marzo que hizo público el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado miércoles, no hizo más que confirmar lo que los consumidores ya sabían: los precios de prácticamente todos los productos de primera necesidad han subido considerablemente. Un 9,8%, nivel que no se registraba desde 1985. Pero productos básicos de la cesta de la compra llegan a niveles del 28% por lo que expertos valencianos consultados advierten de la pérdida del poder adquisitivo de las familias y por tanto del empobrecimiento.
Y es sólo el principio, porque según las principales asociaciones de consumidores valencianas, se espera que siga su ascenso. Hay que tener en cuenta que ese dato recoge los 21 primeros días de marzo y no tiene en cuenta los paros en el transporte que han provocado un aumento mayor de los precios.
La inflación desbocada o la subida del precio de la energía han tenido su reflejo en los números de la cesta de la compra, que reflejan lo que el consumidor sufre cada vez que pone el pie en el supermercado: ha subido todo.
Según los datos del INE, la luz ha subido un 44% en un año y el gas, un 26,9% e irremediablemente esos dos factores junto al alza de los precios de los carburantes, lastran el coste de la producción de las empresas y de la distribución de mercancías.
El resultado se ve en las etiquetas de los mercados y supermercados, donde hoy es difícil encontrar algún producto que no haya sufrido algún tipo de variación. Algunos subieron tanto de precio el mes pasado, que ahora han bajado algunos céntimos, lo que demuestra la situación de inestabilidad económica, cuya tendencia es claramente al alza.
La alimentación se ha encarecido un 26% en el último año, un aumento de precios desigual entre productos. Los expertos advierten a los consumidores para que conozcan qué productos han experimentado mayores subidas y, si es posible, evitarlos, encontrar sustitutivos o, al menos, hacer una rápida comparativa entre distintas marcas y distintos establecimientos a la hora de comprar. Estos días, el aceite está un 28% más caro que hace un año; el pan, un 7%; la leche, un 9%; los huevos, un 6,6% y el café, un 7,6% de media. Hay un dato que refleja la situación: hacer este año torrijas, un postre típico de Semana Santa, será un 17% más caro.
Los grupos familiares que más están sufriendo la subida de precios son aquellos en los que hay algún bebé. Aunque puede parecer sorprendente, los alimentos para niños son los que más han subido de precio, disparándose por encima del 5%en el último mes. Únicamente han bajado su precio este mes los pescados frescos y la carne de ovino, pero no porque se hayan situado en un precio razonable, sino porque en meses anteriores habían protagonizado espectaculares subidas.
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