La Generalitat extrema la vigilancia, sufraga daños y financia la protección ante el carnívoro Xavier Vaqué, un ganadero de Rupit (Osona), no olvidará nunca la mañana del 27 de mayo cuando comprobó cómo su rebaño de ovejas -que suelen pastar en la finca La Sala- sufrió un ataque letal ocasionado por el lobo. El carnívoro provocó la muerte inmediata de una oveja, pero otros 15 ejemplares resultaron malheridos, lo que le obligó a sacrificar a cuatro ovejas más. Vaqué confiesa que se muestra intranquilo. "La vida me ha cambiado. El lobo me ha hipotecado la vida. No puedo irme tranquilo a pasar el fin de semana fuera sabiendo que las ovejas quedan expuestas a nuevos ataques", señala a este diario el ganadero, propietario de 300 ovejas que cría en extensivo. Las fotografías del suceso muestran imágenes de animales desgarrados, con mordeduras profundas e, incluso, una de las ovejas ha quedado convertida en un amasijo de lana que apenas tapa el esqueleto. Inicialmente, se pensó que el suceso habría sido provocado por algún perro, y no por el lobo. De la misma manera, los días 16, 17 y 18 de mayo, un vecino, Joan Pròsper, otro ganadero del pueblo -y que suele dejar igualmente libre al rebaño en los bosques de Collsacabra- sufrió los mismos embates: seis ovejas resultaron heridas y dos debieron ser sacrificadas para evitar el sufrimiento tras las heridas. En ambos casos, las sospechas se dirigieron también hacia un jabalí, hasta que finalmente las imágenes de un lobo, captadas en una cámara de videotrampeo colocada en un lugar cercano, permitió atar cabos e identificar el verdadera origen de todo lo que les había ocurrido. Estos ataques de lobos al ganado en Catalunya han recordado de manera abrupta la presencia creciente de este animal en diversas comarcas y la necesidad de organizar la coexistencia con el carnívoro, catalogado como especie protegida en el ámbito europeo. El Govern se prepara ante el avance: si el lobo cría en Catalunya, debe aplicar un plan para recuperar la especie Cada año se detectan en Catalunya entre cuatro y cinco individuos, con una tendencia general que evidencia la ocupación creciente de ciertos territorios donde lobos solitarios aparecen de manera errática y esporádica movidos por una dispersión que nace en Francia y que les va permitiendo ganar terreno. "Los lobos están en expansión en toda Europa y más pronto o más tarde seguirán ocupando nuevos espacios en Catalunya", alerta Marc Vilahur, director general de Polítiques Ambientals i Medi Natural del Govern, que apunta la necesidad de prepararse ante este nuevo escenario. "El lobo ha hipotecado mi vida", dice uno de los ganaderos de Rupit cuyas ovejas sufrieron el ataque Desde que el lobo hizo acto de presencia de nuevo en Catalunya en el 2020 en el Cadí, ha sido identificada una veintena de lobos diferentes que aparecen de manera siempre irregular e imprevisible. "Hay años que observamos solo uno, y años que entran siete animales seguidos", añade Vilahur. Los lobos se han detectado en zonas del Pirineo y Prepirineo, puntos de entrada de estos animales en Catalunya, mientras que las comarcas del Berguedà y el Solsonès, el Alt Empordà y el Alt Pirineu son los tres corredores más habituales de penetración. Hay ejemplares que se han detectado en Catalunya una sola vez, como uno en la Alta Ribagorça, mientras que en el Moianès, un ejemplar procedente de Alemania se ha dejado ver varias veces tras haber recorrido más de 1.000 kilómetros. Pero las alertas han sonado sobre todo con estos recientes ataques al ganado: dos en Rupit (Osona) este año y uno en Cistella (Alt Empordà) el año pasado. Ayudas El Departament d'Acció Climàtica ya ha tenido que activar las indemnizaciones para compensar las pérdidas económicas sufridas por los ganaderos Los lobos salvajes suelen ser detectados gracias al seguimiento de los agentes rurales en itinerarios que efectúan en invierno (cuando el lobo suele dejar sus huellas en la nieve) o en ocasiones son avistados de manera imprevista gracias a las cámaras de fototrampeo instaladas en el territorio (a veces, para el control de otras especies). En cualquier caso, el resultado más inmediato de todo esto es que el Departament d'Acció Climàtica ha tenido que activar las indemnizaciones para compensar las pérdidas económicas sufridas por los ganaderos y ofrecer a los afectados en un radio cercano ayudas para prevenir nuevos ataques, lo que incluye la instalación de cierres y vallados y financiación de la vigilancia con perros mastines. Estos sucesos suponen además un enorme cambio en los hábitos de manejo de los ganaderos, puesto que se trata de rebaños criados en extensivo, que ocupan amplios territorios, y que ahora deberán ser encerrados en espacios vallados limitados si quieren estar seguros. Animales solitarios y erráticos en dispersión desde Francia cruzan los Pirineos El ganadero Xavier Vaqué reclama que la Generalitat habilite parcelas con vallas electrificadas que permitan delimitar grandes espacios de protección en la montaña, mientras que la Administración ofrece unas vallas electrificadas de 1,70 metros con un cerco más pequeño para que los animales puedan pasar la noches protegidos. Vaqué se lamenta de que el rebaño no está acostumbrado a pasar la noche encerrado. En cambio, estando libres, las ovejas comen la hierba de los prados cuando les apetece. En verano, como hace calor, el ganado yace durante el día y en cambio aprovecha la noche para moverse y comer. "Cercarlos de noche tampoco me hace gracia, porque tengo miedo de que si viene el lobo, se agolpen, se electrocuten", afirma Vaqué. El lobo es una especie protegida en el conjunto de España, pero no en Catalunya, donde se considera extinto como reproductor. Eso exime a la Administración de adoptar medidas de protección específicas. Sin embargo, en el momento en que se crucen, críen y formen manadas en Catalunya, automáticamente la Administración estará obligada a activar un plan de recuperación para cumplir la legislación. Aún no se han cruzado ejemplares del lobo ibérico y procedentes de Francia; pero en Alcañiz (Teruel) se hizo el seguimiento de una pareja formada por un ejemplar ibérico y una hembra italo-francesa que finalmente no llegó a criar al morir esta última por causas naturales, según explica Ricard Casanovas, jefe de servicio de Fauna i Flora de la Generalitat. "La población del lobo se está expandiendo en Europa y todo hace pensar que puede criar en Catalunya", dice Vilahur. De momento, es algo que no se ha producido, pero "estamos atentos a que esto se pueda producir", añade el director general. Mientras tanto, en la actual situación a la Administración le toca abordar la coexistencia con un criterio en el que prima el objetivo de garantizar la prevención y gestionar los daños. Todo esto se va a traducir además en una intensificación de las comunicaciones con los sectores que puedan verse afectados y "una vigilancia activa en sentido positivo teniendo en cuenta que el lobo cumple una función ecológica de control de ungulados y otros grandes herbívoros que pueden actuar como plagas sobre los cultivos", dice Vihahur. En esta fase de transición y necesaria coexistencia, el Govern está elaborando un plan de gestión que puede ser la antesala del futuro plan de recuperación. Si el animal criara y se detectara una manada, se deberían regular medidas activas de conservación. Por ejemplo, los proyectos e infraestructuras (carreteras, instalaciones eléctricas...) que se hagan deberían ser evaluados ambientalmente antes de ser autorizados; la caza debería considerar normas adicionales de protección; y se debería "poner negro sobre blanco" las medidas ya en marcha (indemnización, protección...), entre otros elementos. "Debemos pensar en preparar un plan global para afrontar la presencia del lobo en Catalunya", dice el naturalista Jordi Sargatal, convencido de que es posible compatibilizar la llegada de este animal y la protección del ganado, aunque esa convivencia requerirá compensar las molestias y daños que ocasione de manera rápida y eficaz. Sargatal resalta algunas de las ventajas que ofrece el lobo, como su demostrada capacidad para regular las poblaciones de jabalíes o corzos. "Es el único animal que puede frenar en Catalunya al jabalí", sentencia.