El ministerio de Agricultura ha anunciado que el nuevo etiquetado deberá informar sobre el país de procedencia de la miel y, en caso de mezcla, el porcentaje que supone cada uno en la composición final del producto.
Tania Colás
El nuevo etiquetado de la miel tendrá un periodo transitorio de 18 meses. Cita
El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha atendido las reivindicaciones del sector apícola . El Gobierno ha anunciado que "ultima la actualización de la norma de calidad de la miel , con el objetivo de aportar mayor transparencia en la información que se ofrece a los ciudadanos sobre el origen de este producto" y al sector le consta que esta medida se tomará antes de las elecciones.
Y es que, hasta el momento, en el etiquetado se indicaba de manera genérica con los términos 'mieles originarias de la UE o no UE', sin indicar el porcentaje, lo que provocaba que un producto con menos del 1% de miel europea fuese etiquetado de esta forma . Ahora, con la norma que se espera aprobar de forma inmediata, se exigirá que, "de manera pormenorizada, se indiquen los países de procedencia. Además, en el caso de las mezclas de miel de distinta procedencia, se deberá indicar el tanto por ciento que estos países suponen en la composición final", se anota en la nota de prensa que ha difundido el MAPA.
Asimismo, la nueva norma, que otorgará un periodo transitorio de 18 meses para comercializar las existencias de productos envasados, comercializados y etiquetados que no cumplan estas nuevas exigencias, con el objetivo de facilitar la transición a este nuevo modelo de etiquetado , establecerá la obligatoriedad de incluir en el etiquetado la mención "miel tratada con calor" , en las mieles sometidas a un tratamiento térmico superior a los 45º C. Al igual que se podrá emplear de forma voluntaria la mención "obtenidas en frío", en el caso de aquellas mieles que no han sido sometidas a un tratamiento térmico en ninguna de las fases de obtención o preparación.
"Es la noticia que necesitaba el sector", valora Pedro Loscertales, representante del sector en la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) y apicultor en Huesca, que recuerda que, en los últimos diez años, el aumento de las importaciones de la miel a España ha tenido un crecimiento exponencial de un 109%, lo que ha provocado que muchos apicultores españoles tengan almacenada la miel en bidones porque no pueden dar salida en el mercado. Todo ello ha estado provocado por la llegada de producto de China , principalmente, que no cumple con los estándares europeos de calidad, ya que, en muchas ocasiones, no es miel. "Este problema no es solo un problema de aquí, en Italia y en Francia también se encuentran así; e, incluso, Chile, Uruguay, Argentina y México, también", añade Loscertales. "La industria no quiere nuestra miel".
Ante esta problemática, el sector, que cuenta en la Comunidad aragonesa con 1.558 explotaciones apícolas con un total de 118.298 colmenas, reclamaba que se informase al consumidor de lo que estaba comprado con el objetivo de que la posible concienciación de este cambie sus hábitos de consumo y, de esta forma, la industria vuelva a apostar por la miel española. "Nosotros solo reivindicábamos que el consumidor estuviese informado de qué estaba comprando y ya después que decida", anota. "Además, hemos comprobado que el consumidor cada vez quiere estar más informado, pues la continua comunicación que llevamos a cabo en Navidad dio sus frutos. Por este motivo, es más importante que nunca que se dedique cada vez más tiempo a informar sobre el producto".
Al mismo tiempo, añade que: "Por el momento, no hay ningún compromiso por parte de ninguna gran superficie de vender miel europea, nacional o regional, pero habrá que esperar a qué consecuencias en los hábitos de consumo trae esta nueva normativa". Asimismo explica que "las temperaturas extremas hacen de la miel aragonesa un producto muy cotizado y buscado por algunos", por lo que se espera que el nuevo etiquetado genere un aumento en la valoración del producto.
La sequía, el gran enemigo de la campaña Por el contrario, los apicultores este año no se encuentran muy positivos respecto a la campaña de este año. "La floración se ha adelantado 20 días", detalla Loscertales. "Durante los últimos 20 años, la floración del tomillo se ha dado entre el día 5 y el 15 de abril, aquí en Los Monegros; en cambio, este año llevan desde mediados de marzo en flor". De todas formas, explica que "todavía es pronto para hacer una valoración de la campaña , que se espera desigual en Aragón, pero que se augura como uno de los años más difíciles".