Abrir panel de nuevas noticias
CIENCIA-Y-SALUD
Campo
Los agricultores españoles recelan de la reforma de la PAC, más ecológica y contra el cambio climático
DAVID VIGARIO
Enviar por email
Comentar
Las organizaciones agrarias reclaman al ministro Luis Planas que defienda los intereses de la agricultura frente a las tesis de Teresa Ribera en los planes de aplicación que ahora se deben de aprobar en España
Manifestación de tractores en Valencia.
Aunque no entrará en vigor oficialmente hasta el 1 de enero de 2023, las normas marcos que regirán la reforma de la política agraria europea en los próximos años -hasta el 2027- han quedado fijadas por parte de los ministros de Agricultura de la Unión Europea, que aprobaron este lunes en Luxemburgo el acuerdo provisional sellado a finales de la semana pasada entre las instituciones europeas. Es un paso adelante decisivo -a falta de la aprobación formal y definitiva del Parlamento Europa y del Consejo- que cierra cualquier posibilidad de negociación en Bruselas mientras los Estados miembros tendrán hasta el 31 de diciembre de 2021 para presentar sus planes estratégicos nacionales. Este marco nacional en esta ocasión es decisivo porque por primera vez los países tienen un margen importante de maniobra para, dentro del acuerdo común alcanzado, poder diseñar un programa de reformas que incluya los intereses de las regiones (cultivos) afectadas.
"Lo importante es que hay acuerdo, ahora falta que el ministro Luis Planas lo mejore pensando exclusivamente en la productividad del campo español, que lleguen ayudas de verdad y no para los que no viven del campo", enfatiza Pedro Barato, presidente de la organización agraria Asaja , que apremia a Planas a imponer las tesis "exclusivamente agrarias" y no las "radicales medioambientales que pregona, apoya y que tanto daño están haciendo al campo español por parte de la ministra Teresa Ribera ", la vicepresidenta de Transición Ecológica, del Gobierno de Pedro Sánchez. "Se avecina una guerra muy dura", pronostica Barato. En el sector se tema la importante ascendencia de Ribera con el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans , ambos alineados en terminar con la agricultura tradicional y apostar de forma decidida por la transformación ecológica.
De la granja a la mesa
Porque de lo que no hay duda es que la reforma de la PAC tendrá unos condicionantes muy claros para los agricultores si desean recibir las ayudas de Europa: cultivos más ecológicos, medioambientales y encaminadas a la lucha contra el cambio climático en lo que se considera la reforma más estructural aprobada al menos desde comienzos de los años 90 y que marcará un punto de inflexión en la agricultura. Está basada en el Pacto Verde Europeo y utilizará para ello como herramientas planes como el denominado 'De la Granja a la Mesa' y la Biodiversidad. Pero la pregunta es: ¿Quién paga todo esto?
El responsable en el ámbito internacional de Asaja, Ignacio López, alerta que los agricultores y ganaderos deberán de dedicar al menos un 25% de las ayudas a estos planes medioambientales en las producciones, "pero no se aumentarán las ayudas, deberán de sacar esa partida de lo que van a recibir y luego, si se comprueba que lo han destinado a estos fines, se les devolverá el dinero, pero no hay un presupuesto extra para estas medidas ecologistas".
López ya avisa que el marco financiero de esta nueva PAC -entonces bajo la presidencia Alemania- aprobado en junio del año pasado ya incluía una reducción del 10% aproximadamente en los pagos directos del presupuesto total, pendientes aún de una reducción por concretar en el segundo pilar (Desarrollo Rural). En esta disminución no está de acuerdo el Ministerio de Agricultura. De hecho, Luis Planas ha celebrado este acuerdo porque "coincide con los intereses de España". Ahora, el ministro tendrá que sentarse a negociar con las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias para aprobar los planes que serán enviados a Bruselas.
En una línea muy similar a Asaja se ha posicionado Coag , que advierte que la reforma "no es justa ni social" y acelerará el "proceso de uberización del campo español y europeo". COAG ha advertido que "no responde a las verdaderas necesidades del modelo social y profesional agrario, mayoritario en la UE, al abandonar aún más los mecanismos de regulación de mercado" y, por ello, "agravará" el impacto de la volatilidad de los precios y el alza de costes en las rentas de las pequeñas y medianas explotaciones.
Upa lo ve favorable
Por el contrario, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, ha manifestado que es "una buena noticia" para los agricultores, que llevaban "mucho tiempo" esperando "que se cierre de una vez por todas" la reforma que determinará el porvenir de las subvenciones para el campo. Entre los aspectos positivos, ha mencionado que la nueva PAC incluirá más apoyos para los agricultores jóvenes y que el 10 % de las ayudas redistributivas que irán a parar a pequeñas y medianas explotaciones familiares.
Conforme a los criterios de
The Trust Project