Las plagas y el mal tiempo causan 42 millones de daños en el campo de la Ribera en un año
Los agricultores dejan de ingresar casi 35 millones de euros a causa del pedrisco
Campos inundandos en Massalavés por las lluvias. | PERALES IBORRA
saray fajardo. alzira
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El 2021 fue un año caracterizado por las lluvias, las heladas y el pedrisco. Estas condiciones meteorológicas perjudicaron todavía más a la agricultura, sobre todo, en la comarca de la Ribera, en la que el campo es un pilar fundamental para la economía. En este sentido, la Ribera fue la comarca más afectada por los daños meteorológicos durante 2021 con un total de 42,8 millones de euros de pérdidas en el campo. En términos generales, la Ribera Alta fue la zona más perjudicada con daños de 40,83 millones, mientras que la Ribera Baixa alcanzó la cifra de 1,97 millones de euros, según el Informe del Sector Agrario Valenciano, realizado por la Conselleria de Agricultura. Las cifras de la comarca representan un 26,2% de los daños totales en la Comunitat Valenciana. De esta manera, los perjuicios económicos en la comarca de la Ribera se sitúan muy por encima de la totalidad de la provincia de Castellón (39,4 millones) y Alicante (14,15 millones).
Solo el pedrisco provocó 34,8 millones de euros en daños en la comarca durante los meses de abril, mayo, agosto, septiembre y noviembre. En este sentido, la agricultura no se vio afectada por ningún daño meteorológico durante los meses de febrero, julio y octubre.
El caqui fue el más perjudicado por las inclemencias meteorológicas. El 68,78% de los daños recayeron en esta fruta, una de las predominantes en la comarca, junto a la naranja. Solo en septiembre de 2021, debido al pedrisco, se produjeron 17,3 millones de euros en pérdidas afectando a 2.213 hectáreas de cultivo. El temporal coincidió con el inicio de la campaña de la fruta, lo cual supuso una disminución de los beneficios entre los agricultores. La situación se vio agravada, además, por la llegada de varias plagas en diciembre de ese mismo año, que dañaron 9.638 hectáreas y provocaron un perjuicio de ocho millones de euros. La Ribera Baixa también se vio afectada por la llegada de estas plagas, aunque las pérdidas fueron inferiores alcanzado 487.748 euros y 600 hectáreas de superficie afectada.
«Vienen años peores»
La Asociación Valenciana de Agricultores considera que estas cifras se convertirán en una tendencia durante los próximos años. «Las próximas campañas se presentan muy mal», reconoce Jose Luis Sanz, responsable de la sectorial de fruta de hueso y delegado de Alfarp de AVA-Asaja.
En el caso de la fruta de hueso, Sanz expone que este año ha sufrido daños muy importantes. «Un 50% se ha perdido por las condiciones meteorológicas y un 25% es fruta de bajo calibre o ha sido desperdiciada, por lo que solo nos quedamos con un 25% de rentabilidad», denuncia.
Las actuales olas de calor también perjudican al sector agrícola. Gran parte de la fruta ha caído de los árboles debido a las elevadas temperaturas, por lo que, en palabras de Sanz, «las pérdidas de 2022 serán más grandes de lo que preveíamos desde el sector». A ello, se suma la subida de los precios, el valor de la luz o el incremento del coste de los fertilizantes. Desde AVA señalan que este aumento también supone un problema a la hora de hacer frente a las plagas. Sanz añade: «Las plagas se van multiplicando, pero nosotros tenemos menos posibilidades para realizar tratamientos debido a los costes y a las prohibiciones marcadas desde Europa a la hora de utilizar algunos productos». Frente a esta situación, desde AVA denuncian que el principal perjudicado es el agricultor, ya que «cobra lo mismo o menos que otros años, pero debe pagar más». «Los labradores deberán buscar otro oficio porque no parece que vaya a haber una tregua durante los próximos años», concluye.
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