Las patronales agrarias tienen en marcha el proceso para la contratación de inmigrantes en sus países de residencia La agricultura aporta ya casi el 20% de los ocupados de Córdoba Trabajadores inmigrantes durante una cosecha, en una imagen de archivo d. g. l. El campo cordobés está activando un mecanismo laboral para las campañas del olivar y cítricos -las dos más fuertes- del que no se dotaba hace más de una década: la contratación colectiva en origen de extranjeros . Es una herramienta establecida por el Gobierno central para realizar vinculaciones laborales a inmigrantes en sus países de residencia y que acudan aquí a trabajar con una migración circular - vuelven a sus naciones al acabar el contrato -. El esperado aumento de fruto a recoger en la aceituna y la naranja y las dificultades que el sector ya había empezado a detectar para conseguir trabajadores nacionales han impulsado a los colectivos agrarios de la provincia (Asaja, UPA, Coag y Cooperativas Agroalimentarias) a solicitar la puesta en marcha de este mecanismo . El aumento del fruto a recoger, tras la sequía, eleva la necesidad de trabajadores foráneos En mayo, dichos colectivos trasladaron a la Subdelegación del Gobierno su interés por utilizarlo tras acumular doce años paralizado. La subdelegada del Gobierno , Ana María López, dijo ayer a ABC que el proceso está ahora en la situación de aguardar que «los colectivos agrarios planteen sus necesidades al Servicio Andaluz de Empleo [ SAE ]». Que fijen cuántos trabajadores extra calculan que necesitarán para la campaña del olivar y los cítricos. El SAE señalará qué puestos se cubren por autóctonos y apuntará el número de extranjeros a contratar. Asaja y Coag indican que muchos de esos puestos que demandarán no serán ocupados por españoles. La máxima responsable del Ejecutivo central en Córdoba indicó que, una vez que el SAE «estime la necesidad de mano de obra» foránea existente, «desde la Subdelegación se activarán los mecanismos para satisfacer las demandas de las patronales». Asaja y Cooperativas Agroalimentarias necesitarán un mínimo de 2.000 trabajadores para olivar y cítricos En Asaja-Córdoba , su secretario general, Rafael Navas , aportó más detalles de este proceso. Este colectivo agrario y Cooperativas Agroalimentarias han hecho una solicitud al SAE en la que demandan, de acuerdo a los empresarios asociados a ambas patronales, «un mínimo de 2.000 trabajadores » para las campañas del «olivar, primero, y de los cítricos, como segunda». Puntualizó que las necesidades concretas de mano de obra son algo «muy difícil» de conocer ahora. Añadió que, para esos dos millares de puestos, «no esperamos muchos nacionales». Expuso que en la temporada 23/24 , pese a estar marcada por la baja cantidad de fruto a recoger por la sequía, « ya hubo problemas » para poder contar con toda la mano de obra necesaria . Por ello, han iniciado el mecanismo de contratación colectiva en origen. Eso sí, advirtió de que implica «un trámite burocrático tedioso». El secretario general de UPA en la provincia , Miguel Cobos, detalló lo trabajoso que es el proceso . Las patronales deben hacer una solicitud del número de trabajadores necesarios. Ha de conformarse señalando qué empresarios requieren trabajadores extranjeros o a cuántos contratará cada uno de ellos . El empleador adquiere el compromiso de abonar al trabajador el viaje de llegada y de regreso o «de ofrecerle una vivienda digna en condiciones económicas razonables, asequible para estos trabajadores». Avanza que han hecho un sondeo y «pensamos que en torno a 1.000 ó 1.200 empleados agrarios » serán necesarios en la provincia «fundamentalmente para el olivar y en menor medida para los cítricos». Coincidió, como Navas, en la dificultad de calcular aún de forma concreta las necesidades de mano de obra: «Estamos esperando a ver cómo evoluciona la climatología». UPA avanza que los trabajadores podrían llegar de «Mauritania, Senegal o Mali, sin descartar Marruecos» « Si llueve este mes o en octubre , habrá mejor cosecha de olivar , que es para la que más trabajadores necesitamos, y más necesidad de mano de obra », reflexionó Cobos. La diferencia entre la cifra de empleos que se demanden al SAE y los que ocupen nacionales -«Normalmente no serán muchos»- será la que cubran los extranjeros. Se irá a buscarlos a países con los que España tiene acuerdos de regulación de flujos migratorios o instrumentos de colaboración en esta materia. Cobos avanzó que los trabajadores que llegarían podrían ser de « Mauritania, Mali o Senegal , sin descartar Marruecos , una opción en lo económico por cercanía geográfica». «Lo que pasa es que parece que los trabajadores de Senegal, Mali o Senegal tienen más experiencia», argumentó. Añadió que, para este mes, debe quedar cerrada la cifra de trabajadores que se pueden traer, de forma que se pueda dedicar « octubre a su selección y a tramitar sus papeles », para que «en torno al 15 ó 20 de noviembre» , cuando la campaña del olivar empieza «de forma generalizada», tener a estos empleados foráneos disponibles. La falta de mano de obra nacional y la previsión de aumento de las cosechas reactivan los contratos en origen a extranjeros El sector puede utilizar esta temporada 24/25, si no logra todo el contingente de trabajadores que desea, como campo de pruebas para engrasar la recuperación de este mecanismo , de cara a campañas venideras. La secretaria provincial de COAG , Carmen Quintero, dijo que «estamos en la fase en la que los empresarios señalan cuántos trabajadores necesitarán . Este mecanismo se activa porque no se encuentran [aquí] personas dispuestas a trabajar en el campo». Cambios en la UE Éste es un factor al que también apuntan Navas y Cobos , que, además, añaden como otro motivo el incremento de las cosechas previsto para las campañas 24/25. «En cítricos, la pasada temporada, estuvimos en 180.0000 toneladas y este año pueden ser unas 360.000. En el olivar, en la pasada, se produjeron 150.000 toneladas de aceite, la mitad que en un año bueno, y en esta ocasión podemos estar en torno a las 200.000 si todo va bien climatológicamente», reflexionó Cobos. Acerca de que hayan pasado doce años sin recurrir a la contratación colectiva en origen de extranjeros , ha influido, como indicaron Navas y Cobos, que los anteriores contingentes venían de Rumanía , aunque también de Bulgaria y Polonia. Esos países acabaron entrando de pleno derecho en la UE y quedaron fuera de este mecanismo de contratación. «Había muchos contactos hechos con empleados de esas naciones y luego pudieron venir libremente y con ese personal nos fuimos manejando, pero luego cada vez fueron viniendo menos, porque la economía de esos países mejoró», expuso el máximo responsable de UPA en Córdoba. Sobre el hecho de que haya que demandar mano de obra extranjera con los altos niveles de paro que tiene la provincia , Navas sostuvo que la falta de trabajadores no es algo exclusivo del campo. Y defendió la necesidad de realizar «una reflexión muy profunda» sobre el modelo de gestión del desempleo en España. «No es razonable que esto suceda cuando las condiciones laborales son más que aceptables, porque están acordadas por sindicatos y patronales», finalizó.