Las reservas de la cuenca catalana pasan del 14% al 39% de su capacidad total tras los últimos chaparrones, que en zonas como Reus llegaron a inundar 'parkings' enteros. Tras duros periodos de sequía, pueden ser un oasis No hay mal que por bien no venga. Las fuertes lluvias que en las últimas horas tienen en alerta a varias comarcas de Cataluña , sobre todo en el litoral central o en el sur, han movilizado a los equipos de Protección Civil , Bomberos y a los ayuntamientos para atender destrozos, afecciones sobre la vía pública o daños en particulares. Las consecuencias físicas o materiales, de momento, no parecen especialmente críticas, pero zonas de Tarragona como el Montsià o el Baix Ebre han llegado a registrar en la noche hasta tres superaciones del lindar (el umbral máximo), con 20 litros por metro cuadrado en apenas media hora. Sin embargo, también hay buenas noticias . El nivel de los embalses catalanes, que en los últimos veranos y ante la sequía que asola a toda España y buena parte de Europa se ha visto muy mermados, ha cogido impulso. Fuentes de la Agencia Catalana del Agua , que gestiona la planificación hídrica de la Generalitat, confirman que las últimas lluvias han propiciado que e l agua de las cuencas suba del 14% hasta alcanzar un 39% de su capacidad total. Es decir, superan por más del doble las reservas conservadas hasta ahora. Desde la ACA señalan que este auge se produce contando también con las lluvias registradas en distintos momentos entre marzo y junio de este año, que han servido para ganar unos 150 hectómetros por metro cúbico en los embalses. Asimismo, remarcan que aunque se habla principalmente de " inundaciones ", más bien han sido "lluvias registradas en las cabeceras de los ríos" las que han permitido incrementar progresivamente las reservas. "Para que esto siga ocurriendo necesitamos episodios moderados y continuados, con los que ir aportando agua en el terreno". Y, cuando el suelo esté colmatado, quedará esperar a que llegue a los ríos, embalses y acuíferos. De momento, la situación huele a éxito. El verano pasado, según la Agencia Catalana del Agua, las reservas de las cuencas internas estaban al 22% de su capacidad y ahora superan el 30% , con más de 200 hm³. "En Cataluña estamos condicionados por un clima mediterráneo que alterna largos periodos de sequía con episodios de lluvias torrenciales", explican desde la entidad pública. En los últimos 24 años, desde que comenzó este siglo, la región ha vivido hasta cinco momentos críticos de sequía . Pero ninguno tan grave como el actual , que comenzó a registrarse desde finales de 2020 y se mantiene en la actualidad. En consecuencia, la planificación hidrológica para 2022-2027 ya prevé actuaciones para reconducir la situación y reducir la dependencia del agua de lluvia, pese a que episodios como el de las últimas horas arrojan algo de esperanza. Por ejemplo, incrementando la producción de agua desalinizada -actualmente hay 80 hm³ y se quiere llegar a los 175 en los próximos cinco años- o intensificando el uso del agua que está en la cuenca del río Besòs , el que atraviesa la provincia de Barcelona . Por el momento, las gotas siguen cayendo. Según Protección Civil , las lluvias continuarán hasta el miércoles y las comarcas más afectadas serán previsiblemente Ribera d'Ebre, Baix Ebre, Montsià o el Baix Camp. La capital de esta última, Reus, no registra de momento graves incidentes, aunque hay uno que ha llamado especialmente la atención a los bomberos: la inundación de un parking frente al Carrefour. "Estamos en una zona alta y han sido las áreas de costa las más afectadas a nivel de daños, pero ahí ha terminado colándose por los desagües y el agua ha entrado hasta los cristales de los coches o afectado a los neumáticos", afirman desde el Cuerpo de Bomberos de Reus. "Al final, muchos han tenido que llamar al seguro privado". En Amposta , otra de las localidades afectadas -está en la comarca de Montsià- han tenido algunos problemas, pero nada como hace unas semanas. "Ahora nos apañamos, pero aquella vez fue horrible", señalan desde el Ayuntamiento, que apunta a que en las últimas lluvias torrenciales llegaron a acumularse grandes cantidades de agua en apenas 24 horas, en la noche del 5 al 6 de septiembre . Como otros municipios catalanes, aplicaron restricciones al consumo de recursos hídricos en los veranos de más inquietud. En términos generales, desde Protección Civil valoran que otras zonas afectadas por las lluvias actuales han sido a lgunas carreteras, como la TV-3421 entre Monstià y el Baix Ebre y, de forma especialmente acuciante, entre las diez y media y las once de la noche del martes. " Esperemos que en las próximas horas no empeore la cosa ", resuelven. No hay mal que por bien no venga. Las fuertes lluvias que en las últimas horas tienen en alerta a varias comarcas de Cataluña , sobre todo en el litoral central o en el sur, han movilizado a los equipos de Protección Civil , Bomberos y a los ayuntamientos para atender destrozos, afecciones sobre la vía pública o daños en particulares. Las consecuencias físicas o materiales, de momento, no parecen especialmente críticas, pero zonas de Tarragona como el Montsià o el Baix Ebre han llegado a registrar en la noche hasta tres superaciones del lindar (el umbral máximo), con 20 litros por metro cuadrado en apenas media hora. Sin embargo, también hay buenas noticias .