Uno de los tradicionales motores de la Comunidad Valenciana, la exportación , no arranca. Por segundo año consecutivo las ventas de productos valencianos al resto del mundo retroceden y caen un 2,7% en 2024 , cuando se situaron en 36.978,3 millones de euros , según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio. Se trata del segundo año consecutivo en que la comunidad pierde competitividad internacional, ya que en 2023 las exportaciones se redujeron otro 4,1% . Además de en volumen, la Comunidad Valenciana está reduciendo su peso en el conjunto de las ventas al exterior de toda España. Si en 2022 representaba el 10,2% del total, el año pasado ese porcentaje descendió hasta el 9,6% , por debajo del tradicional ratio del 10% que se aplica a la participación regional en la economía española. La caída se produjo a pesar de que en el mes de diciembre los datos repuntaron , especialmente los de la provincia de Castellón, con un alza del 23% mensual, después de que la DANA se dejase notar en el comercio exterior, especialmente de la provincia de Valencia, durante noviembre. Precisamente por provincias ha sido Valencia la que ha concentrado el desplome exportador, con un recorte del 5,6% en todo el año , mientras que Alicante se mantuvo prácticamente estable (0,1%) y Castellón creció un 1,9%, a pesar de que los datos de su principal sector, el azulejo, siguen siendo negativos, con un 2,4% menos que el año anterior y más de un 7% en el caso de los proveedores de esmaltes, fritas y colores cerámicos. De hecho, el único de los motores tradicionales del comercio exterior valenciano que mantuvo el tipo fue el agroalimentario , que logró un crecimiento del 7,5% , con más de 8.847 millones de euros. Ante la caída del resto de sectores, prácticamente uno de cada cuatro euros que Alicante, Castellón y Valencia venden a otros países son productos agrícolas o alimentos , a pesar que en el caso de los cítricos el incremento fue de apenas un 1% y en vinos incluso se recortó. El automóvil no levanta cabeza El trono de motor internacional valenciano no era ocupado hace tanto por la industrial automóvil, que sigue sin tocar fondo. En 2024 v olvió a recortar sus ventas un 13,5% , con un caída muy homogénea tanto de los coches ensamblados por Ford en Almussafes como de piezas de la industria auxiliar. Y todo apunta que 2025 seguirá en esa línea con el Erte RED de la factoría. Pero a la caída se han sumado sectores que habían mostrado buen comportamiento en 2023, como el de los bienes de equipo y maquinaria , que de casi crecer un 20% ha pasado a un recorte de más del 12%. Tampoco otro sector que había ido bien con el Covid, el químico, sale de negativo. En cuanto a los históricos de la industria manufacturera valenciana y alicantina, el calzado cae un 9,8%, el juguete un 9,7% y el textil un 3%, lo que completa un annus horribilis para el comercio exterior. Trump en el horizonte En un momento en que además las amenazas de aranceles de Donald Trump pueden variar el mapa del comercio internacional, la Comunidad Valenciana peridó durante el año pasado ventas en Estados Unidos. Según los datos oficiales, las exportaciones allí cayeron un 15,3% . En total, la región vende productos por 2.850 millones de euros en ese mercado que ha desatado las alarmas.