Las ventas de Catalunya al exterior se estancan, aunque siguen en los 100.000 millones Las exportaciones españolas se asoman al vertiginoso 2025 con una leve mejora y en niveles históricos, solo superados por los del 2022. Este es el estado de salud de uno de los vectores económicos más exitosos de los últimos años, pero al que ahora aguardan nuevos desafíos. Los aranceles anunciados por la recién estrenada Administración Trump y el anémico crecimiento de Europa son los dos principales. Según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Economía, las exportaciones alcanzaron el año pasado los 384.464 millones de euros, un 0,2% más que en el ejercicio anterior. Es la cifra global más elevada hasta la fecha, solo por detrás de los 387.599 del 2022. El buen momento de las exportaciones no impide que el país siga siendo deficitario en su relación comercial con el exterior. El año pasado importó bienes por 424.740 millones, un 0,1% más, con lo que la balanza comercial fue negativa, por importe de 40.275, algo menos que los 40.560 del 2023. Eso sí, si se elimina la factura energética, el resultado es algo más equilibrado y el déficit se reduce a 9.833 millones de euros. Una de las sorpresas del año recién concluido ha sido el fuerte aumento de las ventas en regiones como Asia, África o Latinoamérica, con un peso tradicionalmente inferior a la UE, donde se encuentran los grandes socios comerciales. Las exportaciones dirigidas a destinos extracomunitarios aglutinaron el 41,9% del total y compensaron la menor demanda de países como Alemania o Francia. Las empresas han compensado la menor demanda de Alemania o Francia vendiendo más en Asia y África Tras el Brexit, las ventas al Reino Unido han repuntado con fuerza, hasta situarse en máximos históricos. A eso se suma que las dirigidas a Marruecos, Turquía, Suiza, México o Japón también registran las cifras más altas hasta la fecha. Sin embargo, las ventas a Estados Unidos, el país que está poniendo en tensión el comercio global, retrocedieron un 3,8% en el 2024, hasta situarse en 18.179 millones de euros. Equivalen ahora al 4,7% del total, de modo que la exposición a los aranceles de Trump parece relativamente reducida. Aun así, los expertos avisan de los efectos indirectos, ya que España exporta muchos productos semifacturados a la UE para su posterior uso en bienes que acaban exportándose a Estados Unidos. Las importaciones de bienes estadounidenses se redujeron en cambio algo menos, un 0,3%, y se situaron en 28.192 millones. El resultado es que España tiene un déficit comercial de 10.013 millones con Estados Unidos, frente a los 9.363 millones de un año antes. A priori, una guerra arancelaria perjudicaría al segundo. Ayer, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó la importancia de que la UE despliegue una política comercial "común" y "coherente" ante los aranceles anunciados por Trump. Es la respuesta a la amenaza estadounidense de imponer un gravamen diferente a cada país, en función del IVA o de si aplica impuestos a sus empresas, como hace España con la tasa Google. España registra un déficit comercial de más de 10.000 millones con Estados Unidos Por otro lado, Catalunya se consolidó el año pasado como la gran potencia exportadora española, pese al estancamiento de sus ventas en el exterior. El año pasado vendió bienes fuera de España por 100.132 millones de euros, un 0,5% menos que en el ejercicio anterior. Es el primer descenso desde la pandemia y llega tras el récord del 2023. A pesar de la caída, las exportaciones se mantienen por segundo año consecutivo por encima de la barrera de los 100.000 millones anuales. Catalunya es con diferencia la comunidad autónoma con más proyección en las exportaciones, con un peso equivalente al 26% sobre el total. Madrid, con unos 48.000 millones, ocupa la segunda posición, y en tercera aparece Andalucía, con 40.173 millones. La Generalitat consideró este lunes que las exportaciones muestran una "resistencia muy destacable", en un entorno de gran incertidumbre internacional" marcado por el cambio de presidente en Estados Unidos y los conflictos en Ucrania y Gaza. "Es un buen resultado" y "una muestra de fortaleza" de las empresas catalanas, asegura. Para el Ministerio de Economía, el dato anual de exportaciones españolas anunciado ayer responde a "la robustez del sector exterior español frente a un contexto internacional complejo". En cambio, no tan entusiasmado se mostraba ayer el presidente del Club de Exportadores, Antonio Boneti. Según aseguró, el aumento de los "costes laborales, energéticos y fiscales" está deteriorando "poco a poco" la competitividad de las empresas en los últimos años.