Modificaciones en la figura de calidad Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía insta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a dar marcha atrás en los cambios en la DOP Guijuelo, pues "penaliza a las figuras de calidad del ibérico" y crea competencia desleal entre las distintas denominaciones de origen. Las cooperativas andaluzas consideran que la norma de calidad debe "ser igual para todos los productores, sean de la comunidad que sean". Así, rechazan la reciente modificación de la DOP de Guijuelo para incluir productos procedentes de animales con un 50% de raza ibérica en su esquema de certificación y lamenta que el Ministerio permita que "se desvirtúen las figuras de calidad diferenciada". Esta entidad destacó la apuesta por la máxima calidad del ibérico de sus cooperativas ganaderas, especialmente las del sector del porcino ibérico. Y subrayó que la gran mayoría de estas cooperativas certifican sus productos ibéricos bajo la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo, en Huelva; y DOP Los Pedroches, en Córdoba, apostando por la máxima calidad reconocida, es decir, el 100% ibérico. Por esta razón, criticó que el Ministerio haya amparado un cambio en el pliego de condiciones de la DOP Guijuelo, que permite, por un lado, bajar la pureza racial, abriendo la puerta a la raza Duroc; y por otro, intensificar la producción en la dehesa, dando cabida hasta a 100 cerdos por hectárea (frente a los 12 cerdos por hectárea de la producción extensiva). "Este cambio supone una competencia desleal para las cooperativas ganaderas que certifican sus producciones ibéricas con las denominaciones de origen andaluzas, ya que la raza Duroc, que tiene en común con la ibérica la característica pezuña negra, supone una producción mucho más precoz y, por tanto, un importante ahorro de costes", según la federación andaluza. Además, esta modificación en el pliego de condiciones de Guijuelo puede provocar confusiones en el consumidor, que adquirirá un producto de una calidad menor (al permitirse bajar la calidad del 75% al 50% ibérico) pero igualmente amparado por un sello DO. La federación insiste en que una figura de calidad debe amparar a productos que sean de la máxima categoría pues, en caso contrario, "estaremos tirando piedras sobre nuestro propio tejado". Asimismo, censuró que cuando el proceso ha sido a la inversa (pasar del 75 % al 100 %), es decir, apostar por una calidad superior en el sector del porcino ibérico, se ha exigido una larga peregrinación solicitando la autorización a Bruselas y, en cambio, para bajar la calidad basta con la luz verde del Ministerio.