La organización agraria Coag prevé que este año se cultiven en Extremadura en torno a 300.000 hectáreas de cereal, una cifra similar a la campaña pasada.
Según manifestó a Efe el presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, las condiciones de siembra para la próxima campaña son mejores a la anterior, que estuvo marcada por la sequía de los meses previos. Por este motivo, las labores de siembra se han llevado a cabo en algunas parcelas de forma «más óptima», pues el agricultor ha podido tener una mayor planificación a sabiendas de que había llovido lo suficiente, explicó.
«El año pasado se pensaba por estas fechas que el año iba a ser catastrófico para el cereal y, sin embargo, las condiciones meteorológicas y la lluvia de los meses posteriores permitieron obtener una producción de récord», recordó.
Moreno advirtió de la importancia que tienen las condiciones climatológicas para este cultivo, expuesto de forma importante a los cambios significativos, aunque de igual manera con expectativas de buenas producciones si el año se desarrolla con normalidad. Moreno recalcó la necesidad de que la producción sea «positiva», pues hasta 2018 las cifras de los últimos años «no habían sido nada buenas» tanto en producción como en rentabilidad. Extremadura contará con una superficie de cereal similar a la registrada el año pasado, pues hay buenas expectativas y, aunque algunas parcelas pudieran cambiarse al olivar, en alza ahora, o entrar en la rotación de cultivos, «será en un número muy escaso», pronosticó.
A su juicio, el frío de los últimos días ha venido bien al cereal, de igual forma que lo ha hecho para la fruta o el olivar. Para Moreno es «muy importante» que mejore además la situación de la fruta, que ha arrancado de nuevo con problemas debido al estancamiento de los precios y al aumento de los costes de producción.