El porcino de capa blanca demostró en el año 2024 su condición de motor de la ganadería española por su capacidad para sostener la producción y las exportaciones en niveles históricamente altos, mejorar el valor de las exportaciones y consolidar la recuperación del consumo interno, según expuso Daniel de Miguel, director adjunto de la Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), durante la presentación del balance anual del sector. La producción de cerdo blanco alcanzó los 4,92 millones de toneladas (+0,97%), de las cuales 1,47 millones corresponden a productos elaborados, entre los que destacan los embutidos (46%) y los jamones y paletas curadas (21%). El censo ganadero también se incrementó un 2% mientras que el número de granjas, donde predominan las familiares y rurales, se sitúa en 67.586 explotaciones. Con una facturación anual de 25.000 millones de euros y más de 415.000 empleos generados, el porcino de capa blanca representa el 44% de la Producción Final Ganadera, el 16,1% de la Producción Final Agraria y cerca del 9,5% del PIB industrial. España se mantiene como segundo exportador mundial y primero de la Unión Europea, con un total de 2,72 millones de toneladas exportadas, por un valor de 8.784 millones de euros. Cifras que refrendan la estrategia adoptada de priorizar el valor frente al volumen. "Vendemos ligeramente menos cantidad, pero con mayor valor añadido, lo cual constituye una estrategia inteligente y sostenible", explicó De Miguel. El porcino representa ya el 85% de las exportaciones cárnicas españolas, el 17% de la industria alimentaria y el 2,2% del total nacional. Además, el saldo comercial positivo del sector, 8.100 millones de euros, está solo por detrás del sector del automóvil. Una de las noticias más significativas del año fue la consolidación del repunte del consumo interior de carne y elaborados de cerdo iniciada en 2023, hasta situarse en 816.500 toneladas (+2,84%), con un gasto total de 7.707 millones de euros (+5,6%). Para De Miguel, estos datos reflejan que el consumidor valora la carne de cerdo como una opción sana, sabrosa y con excelente relación calidad-precio, que destaca también por su versatilidad y comodidad en la cocina. Profundizando en los datos sobre consumo, Javier Iglesias, de Worldpanel División (Kantar), señaló que cada vez son más los españoles que se animan a consumir carne fresca de cerdo fuera del hogar, de modo que el 57,4% ya lo hace en algún momento y, de forma análoga, han crecido los actos, con un total de 7,4 veces en el año frente a 6,8 de 2023. Los productos de cerdo ya representan en volumen el 20% de todo el consumo de carne fresca fuera del hogar, pero sigue existiendo un margen de crecimiento enorme en el canal del restaurante.