Las chulas de calabaza son un postre tradicional de Galicia que consiste en una variante de buñuelos más plana, dulce, crujiente y se consume especialmente en carnaval.
Esta receta es típica de Galicia y se consumen especialmente en carnaval.
GettyImages vía canva.com
La gastronomía es una de las protagonistas durante las fechas de carnaval y las abuelas, guardianas de la tradición, son las que conservan y transmiten las recetas que han pasado de generación en generación. Sus manos expertas transforman ingredientes sencillos en manjares que evocan recuerdos y emociones. En muchas regiones, el carnaval se celebra con comidas abundantes que preparan el cuerpo para el ayuno de la Cuaresma, como cocidos, guisos o ricos postres; como es en este caso, las chulas de calabaza.
Las chulas de calabaza son un postre tradicional, especialmente arraigado en Galicia . Su consumo está ligado a ciertas festividades y épocas del año como el Entroido (una fiesta popular de carnaval en Galicia, con tintes particulares y diferenciados entre las diversas localidades). En Galicia, también se les conoce como 'chulas de calacú' y
Su origen se remonta a la tradición celta del Samaín, lo que les otorga un carácter ancestral. En términos generales, son una variante de los buñuelos de calabaza, aunque el término "chula" puede variar según la región y tienen una forma de buñuelos más planos y crujientes que los tradicionales.
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La receta tradicional de las chulas de calabaza
Ingredientes para bastantes unidades
500 gramos de calabaza asada
3 huevos
150 gramos de harina de trigo
75 gramos de azúcar
1 cucharadita de canela molida
8 gramos de levadura en polvo
Azúcar glass
Aceite de oliva
Elaboración de la receta paso a paso
Para empezar, se prepara la calabaza: pélala, retira las semillas y corta la pulpa en trozos pequeños para facilitar su cocción.
Después de limpiar y trocear la calabaza, se coloca en una olla con agua abundante y se cuece a fuego medio durante unos 20 minutos, o hasta que esté muy blanda. Luego, se escurre bien, presionando para eliminar todo el exceso de agua. Se coloca la calabaza cocida en un recipiente, añadiendo una pizca de sal y se machaca hasta obtener un puré suave.
Posteriormente, se agregan y mezclan los huevos con el puré de calabaza hasta que estén bien integrados . Luego, se añade el azúcar y la canela, y continúa mezclando con ayuda de una batidora para que todo se integre mejor.
Ahora se incorpora la harina en tandas para que se integre poco a poco. Cuando se obtenga la harina integrada, s e añade la levadura en polvo y mezclamos bien. Hay que tener en cuenta que la cantidad de harina puede variar. La masa ideal tiene que tener una consistencia media, es decir, que no sea ni muy fluida ni demasiado compacta.
Se deja reposar la masa durante 15 minutos después de que todos los ingredientes estén bien combinados. Mientras tanto, se calienta una sartén a fuego medio con una cantidad suficiente de aceite .
Cuando el aceite esté caliente, vierte porciones de masa con cuidado, formando pequeñas chulas . Se da la vuelta cuando aparezcan burbujas en la superficie.
Se cocinan las chulas hasta que estén doradas por ambos lados. Luego, se retiran y se dejan escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Para finalizar, se espolvorea con una mezcla de azúcar glass y canela.
De esta forma, se consiguen unas chulas deliciosas y fáciles de preparar, ideales para esta temporada. Como consejo, si el aceite de oliva es muy intenso para el paladar, se puede utilizar aceite de girasol , aunque influirán en su sabor. Por otro lado, si el puré de calabaza ha quedado demasiado líquido, se puede añadir la harina necesaria; r ecuerda que hay que escurrir muy bien la carne de la calabaza.
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