La rebelión contra los molinos y las placas solares prende en el campo andaluz

13/03/2023
En: elmundo.es
Digital
Los viticultores de Jerez se suman a los ayuntamientos de la Andalucía vaciada en su rechazo a las plantas de renovables «sin control» mientras la plataforma municipal se reúne este lunes con el consejero Jorge Paradela En el pago de Macharnudo ya se cultivaban viñedos en el siglo XII y, desde entonces, la uva ha crecido ininterrumpidamente allí, inmutable al paso del tiempo y a los avatares históricos. Este trozo de tierra al noroeste de Jerez de la Frontera (Cádiz) es un emblema para la industria del vino -el principal motor económico de la zona-, 600 hectáreas de tierra albariza en las que a lo largo de los siglos solo se han plantado vides. Hasta ahora. Entre este pago y otro señero de Jerez, el de Añina, y junto a los viñedos han plantado unas gigantescas estructuras blancas y con aspas que se mueven con el viento que allí sopla fuerte. Su presencia ha roto el paisaje infinito e histórico de Marchanudo y ha provocado la rebelión de los viticultores, en lucha contra los molinos de viento que, dicen, solo traen «pan para unos pocos y hambre para muchos». El entrecomillado es del presidente de la Denominación de Origen del Marco de Jerez, César Saldaña, que conoce bien Macharnudo y Añina y que es la voz, y el rostro, de quienes les han declarado la guerra a la proliferación de plantas de producción de energías renovables -ojo, al crecimiento desordenado , «no a las renovables»- en las zonas rurales. Porque, dice Saldaña, lo que han hecho en estos pagos históricos de Jerez es «un atentado al paisaje» y, además, «contraviene la normativa municipal». Los cinco aerogeneradores que han plantado allí son «monstruos» con una altura que es dos veces la de la Giralda de Sevilla y que, por si fuera poco, aún ni siquiera funcionan, pendientes de los últimos trámites administrativos. Sin producir todavía ni un megavatio de energía, los molinos ya han causado perjuicios a la economía de la zona, dice. Junto a ellos, una familia de Jerez promovía un proyecto de enoturismo, con una bodega y un alojamiento rural que pretendían ser punta de lanza de una actividad económica en crecimiento y que es naturalmente complementaria a la viticultura. Pero, tras la siembra de los gigantes, el proyecto ha quedado descartado. En los últimos años, Jerez ha estado en el objetivo de seis proyectos de planta de renovables, según cuenta José Antonio Díaz, delegado municipal de Medio Ambiente, y el Ayuntamiento, ante casos como el de Macharnudo, tiene las manos atadas , se defiende. «Si el proyecto tiene autorización de Industria, es viable urbanísticamente y tiene autorización ambiental, hay que darle la licencia de obras. Lo contrario sería prevaricar », señala el concejal del gobierno municipal que preside la socialista Mamen Sánchez. El de Macharnudo -que los viticultores han llevado a la Fiscalía - es solamente un ejemplo de lo que está sucediendo, dice Saldaña, no solo en los municipios del Marco de Jerez, sino en muchos pueblos de Andalucía, en especial los de pequeño tamaño y menos recursos. Obras de construcción de una planta de renovables en las afueras de Jerez, junto a los viñedos. CATA ZAMBRANO En Navazuelos, una pequeña pedanía de Guadahortuna (Granada) de poco más de 1.800 habitantes, se va a instalar una planta renovable tan grande que va a obligar a pasar por tres kilómetros de placas para entrar o salir del casco urbano. Yen Setenil de las Bodegas, en Cádiz, se proyectan plantas en un tercio de su superficie. Jerez, Guadahortuna o Setenil son algunos de los 93 municipios que se han sumado a la plataforma que hace poco más de un mes presentó en el Parlamento andaluz una iniciativa legislativa municipal (ILM) que pedía la declaración de una moratoria en la implantación de nuevas plantas de energías renovables y una planificación futura de los proyectos ordenada. Aquella iniciativa encalló contra la mayoría del Partido Popular, pero la plataforma no se da por vencida, según explica su portavoz, Modesto González, que es, además, alcalde de Coria del Río, en Sevilla. En su agenda tiene una cita importante el próximo lunes. Ese día se reúne con el consejero de Polític Industrial de la Junta, Jorge Paradela, a quien va a repetir los argumentos que desgranó en el atril de a Cámara autonómica a principios de febrero y que, al menos entonces, cayeron en saco roto. Esta vez, dice, espera que le escuchen. Denuncia cómo detrás de estas plantas están fondos de inversión y cómo se trocean en proyectos de menos de 50 megavatios para que la autorización se quede en manos de la Administración autonómica y no pase al Ministerio de Transición. La plataforma no descarta "otras medidas" Está ocurriendo eso en su propio pueblo, en Coria, donde se han presentados dos proyectos de sendas plantas de renovables que ocuparían, si salen adelante, 150 hectáreas de vega fértil. Los dos proyectos, de menos de 50 megavatios , los impulsan empresas distintas pero con el mismo domicilio fiscal. «Un claro fraude», advierte. En función de los resultados de la reunión, explica que tomarán «otras medidas» , aunque sin especificar, mientras ayuntamientos como el de Jerez -siempre señalando en última instancia a la Junta- promueven cambios en la planificación urbanística para proteger su paisaje, aunque el proceso, se lamenta el concejal de Medio Ambiente, es largo y farragoso. Tanto que para cuando esté terminado, los gigantes de Macharnudo seguramente se habrán multiplicado entre los viñedos. En Andalucía, pese a que no hay un registro oficial y exhaustivo, se estima que hay más de un millar de proyectos de plantas de energía renovables en marcha. El pasado febrero, el Gobierno de Juanma Moreno dio un impulso a medio millar de ellos para que no se quedasen fuera de los plazos fijados por el Ministerio de Transición Ecológica. Solo en la provincia de Cádiz, apunta el edil jerezano de Medio Ambiente, hay un centenar de expedientes en tramitación. En esta provincia, se queja, se concentra buena parte de todos los que se promueven en Andalucía, al igual que en Sevilla o, en menos medida, Huelva. «Y poco más», dice. La visión, desde la Junta de Andalucía, es muy distinta y, como ya señaló con motivo de la iniciativa legislativa, insiste en que el procedimiento por el que se tramitan los proyectos garantiza «la salvaguarda de los intereses medioambientales, territoriales, culturales y sociales» y es, además, un procedimiento «transparente y participativo» . Más contundentes se muestran desde la Unión de Empresas Fotovoltaicas (UNEF), cuyo director general, José Donoso, carga contra la plataforma municipal acusando a sus promotores de una «grave irresponsabilidad» y de ir en contra de la libertad de mercado. Donoso hace hincapié en que los proyectos que se están acometiendo en Andalucía, incluido el que los viticultores han denunciado ante la Fiscalía, «si se van a hacer y tienen autorización es porque cumplen los requisitos». Se trata de «una gran inconsciencia» , dice en referencia a los viticultores de Jerez, porque es un sector «especialmente afectado por el cambio climático y necesita la energía renovable». «Deberían ser los primeros interesados en luchar contra la emergencia climática», subraya. En cuanto a la protección ambiental, recalca que las plantas de energía renovables suponen «una oportunidad para estos terrenos» porque, explica, está demostrado que «son reservas integrales de biodiversidad» y no dejan rastro cuando termina su vida útil. Conforme a los criterios de The Trust Project Saber más Cádiz Sevilla Huelva Juan Manuel Moreno Bonilla Granada PP Medio Ambiente Ver enlaces de interés Ultimas noticias Festivos Andalucia 2023 Traductor Programacion TV Calendario laboral 2023 Comprobar Loteria Navidad Conversor cambio moneda
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