La segunda ola de calor marcará temperaturas récord en Francia, Alemania, Holanda y Bélgica
La segunda ola de calor intenso que azota este verano a todo el centro de Europa disparará este jueves los termómetros de países como Francia, Alemania o Países Bajos hasta registros inexplorados, por encima de los 42 grados. El pasado martes, el servicio meteorológico galo Meteofrance informó de que ya se habían superado muchos récords de temperaturas máximas y mínimas en el suroeste de Francia, donde «nunca antes se había llegado a valores de entre 40 y 42 grados». Hoy jueves esas máximas podrían incluso ser más elevadas. «Son récord absolutos», comentó la portavoz de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), Delia Gutiérrez.
La canícula ha obligado a las administraciones de los distintos países europeos a tomar las medidas necesarias para garantizar la conservación de algunas especies. En Francia, las vacas de alta montaña se encuentran entre las víctimas más afectadas por el calor y la sequía. Ante la gravedad de la situación, la Comisión Europea se ha visto impelida a pedir un «adelanto» de mil millones de euros para socorrer a todas sus filiales agropecuarias. «Especies de vacas que vivían en nuestra región, desde hace doscientos o trescientos años, quizás estén condenadas a desaparecer, víctimas del cambio climático», se lamentó ayer Philippe Caussanel, portavoz de la Cámara de Agricultura de Alsacia.
Estos no han sido los únicos animales devastados por el calor en el país vecino. La mortalidad de las abejas ha crecido un 38% en un año. En el departamento de la Mayenne se teme incluso la desaparición de dos de cada cinco colmenas los próximos años, debido, dicen las autoridades, al excesivo calor.
Alerta roja en Bélgica
Este episodio de canícula inusual en Europa ha puesto a Bélgica por primera vez en su historia en alerta roja por máximas que alcanzaron este miércoles los 39 grados , informó el Instituto Real de Meteorología (IRM) en Bruselas. Hoy podrían rebasar los 40 grados. La imagen que más se repetía ayer en la capital comunitaria eran las mascotas resfrescándose en las fuentes de la ciudad. Una postal muy poco frecuente. En el zoo de Servion (Suiza), el intenso calor obligó a los trabajadores a ofrecer a sus animales trozos de fruta congelados para ayudarles a pasar (sin secuelas) una tarde abrasadora.
Las agencias meteorológicas del centro de Europa predicen también récords de calor en Luxemburgo y Holanda, con el mercurio en torno a 40 grados. Ante esta previsión, en muchas calles holandesas, se esparció sal sobre el asfalto. La portavoz del municipio Utrechtse Heuvelrug, en el este del país, explicó que se hace «para enfriar el asfalto porque la sal extrae la humedad del aire y enfría el suelo, manteniendo la adherencia de la superficie de la carretera». El municipio de Noorderveld, en el noreste, anunció la misma acción para que los conductores no se extrañen: «¡Esparcimos sal (en verano)!».
En Alemania, las temperaturas superarán los próximos días las máximas registradas en 2015 y marcarán un nuevo récord histórico en regiones como Baviera (sur), donde los termómetros superarán este jueves los 41 grados.
Las altas temperaturas ayudan a proliferar en el sur de Alemania insectos afectos al calor como el mosquito tigre, que transmite enfermedades como la malaria o el dengue. Las abejas sufren repentinas disminuciones de población y se espera una cosecha de miel un 60% más pobre, debido a que estos insectos pasan mucho más tiempo buscando agua para beber y refrigerar la colmena que recogiendo polen.
Los pájaros también se ven afectados y, para evitar una alta mortalidad, asociaciones de ornitología aconsejan instalar pequeños estanques en balcones, terrazas y parques para facilitar que beban y se refresquen. Asimismo, Reino Unido afronta también con dificultades la peor ola de calor en los últimos 16 años.