Menú Extremadura La nueva PAC aumenta en más de 35 millones de euros de las ayudas para ovino y caprino También duplica el pago complementario a los jóvenes agricultores La nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), que entrará en vigor a partir de 2023, incrementará en más de 35 millones de euros las ayudas asociadas al ovino y caprino, incluyendo la ganadería extensiva y semiextensiva sin base territorial propia. La Junta de Extremadura recuerda que la región es la primera beneficiaria en el ovino, la segunda en el vacuno de carne y la tercera en el caprino. Las ayudas asociadas se concederán para atender la situación de sectores vulnerables desde el punto de vista social y económico y han contemplado la situación de los sectores ganaderos, en especial los extensivos, los de orientación láctea y aquellos modelos de producción extensivos o semiextensivos que, por no disponer de suficiente base territorial propia, no pueden recibir un apoyo suficiente a través de la ayuda básica a la renta, incluyendo el pago redistributivo. Igualmente, apoyan a determinados sectores agrícolas. También considera importante el mantenimiento de los importes asignados a las vacas nodrizas y al vacuno que se cebe en la misma explotación con una asignación de 199 millones de euros. Otro logro ha sido mantener e incrementar las ayudas a la ganadería extensiva con respecto a la anterior PAC. Especialmente destacable es el incremento de la ayuda a la transformación de tomates en un 44,5%, pasando de 6,22 millones de euros a 9,3 millones de euros, así con el incremento de un 27% de la ayuda asociada del arroz, hasta los 15,2 millones de euros, cultivos en los que Extremadura es la primera y segunda productora a nivel nacional, en el caso del tomate con un 60% de la producción. El incremento de las ayudas a estos sectores ha sido una prioridad para la región ya que supone un refuerzo a toda la estructura social de los mismos. La nueva PAC duplica asimismo el pago complementario a los jóvenes agricultores y agricultoras, con el fin de dar una respuesta más efectiva a la necesidad de impulsar el relevo generacional en el sector agrario, a través de la incorporación de las mujeres y los jóvenes. Con este objetivo, se destina el 2% del presupuesto de las ayudas directas a la ayuda complementaria a la renta para jóvenes agricultores y agricultoras en el Primer Pilar. De igual modo, al menos una cantidad equivalente al 1% del presupuesto de las ayudas directas irán dirigidas cada año a medidas para jóvenes en el Segundo Pilar de la PAC. Es decir, en total el 3% de apoyo para los y las jóvenes agricultoras extremeñas. Antes de la nueva PAC, el pago complementario era igual a la mitad del importe de la ayuda básica. A partir de ahora, el importe será igual al de la ayuda básica hasta un máximo de 100 hectáreas. Es decir, los jóvenes extremeños tendrán durante los primeros cinco años un apoyo que será igual al importe de la renta básica que vayan apercibir, que se les conceda por la Reserva Nacional. Además, si son mujeres las titulares de la explotación, este pago se incrementa el 15%. La Junta de Extremadura resalta que, por primera vez, hay medidas de perspectiva de género en la PAC y que estos dos elementos, el incremento de ayudas a jóvenes y a mujeres, tienen que ayudar a impulsar el relevo generacional. El apoyo a las mujeres para fomentar la igualdad en el medio rural forma parte de los objetivos específicos de la PAC y, con este fin, en el Primer Pilar se establecerán importes de ayuda adicionales en la ayuda complementaria a la renta para jóvenes y en el pago redistributivo cuando el beneficiario titular o cotitular de la explotación sea una mujer. A través de las medidas del Segundo Pilar de la PAC, se deberá contribuir a la consecución de este objetivo, manteniendo así la coherencia del Plan. Es decir, continuarán las ayudas a la instalación de jóvenes agricultores y agricultoras, se convocarán periódicamente y serán complementarias al pago complementario. La Junta de Extremadura ha destacado que la agricultura y la ganadería extremeña están preparadas para cumplir los requisitos de los ecoesquemas ya que estos serán factibles y aportarán beneficios ambientales, no solo a la sociedad, sino a las propias explotaciones, a través del incremento de la materia orgánica o la utilización racional de los insumos, entre otras prácticas. Asimismo, se ha hecho un intenso trabajo para su simplificación y para que el agricultor tenga que cumplir un ecorégimen en una superficie determinada y, de esta manera, tenga acceso al mayor importe posible. Los ecoregímenes son voluntarios y pagos directos anuales, y comprenden prácticas adaptadas a las diferentes tipologías de explotación y destinadas a la preservación y mejora del contenido en carbono orgánico de los suelos, mediante el mantenimiento de pastos y cubiertas en tierras de cultivo. Y por otro lado, a la agroecología, mediante el establecimiento de rotaciones con especies mejorantes y elementos de biodiversidad, como el establecimiento de islas, márgenes de vegetación, incluyendo superficies no productivas en tierras de cultivo. Con carácter general, para un mismo tipo de superficie, solo se admitirá la elegibilidad de una práctica, pudiéndose establecer la posibilidad de conceder un pago adicional en el caso en que se realicen una segunda práctica en las condiciones que se establezcan. Cada práctica tendrá asociado un importe unitario que permita remunerar al beneficiario por su aplicación, atendiendo a criterios agronómicos o biofísicos relacionados con el tipo de práctica y de superficie sobre la que se lleve a cabo. Se pueden llevar a cabo el pastoreo extensivo; las rotaciones de cultivo; dejar el 4% en regadío o el 7 % en secano de superficies como espacios de biodiversidad (barbechos semillados, muros, lindes, terrazas abrevaderos...); realizar siembra directa; mantenimiento de cubierta vegetal viva, espontánea o sembrada, o bien, el mantenimiento de cubierta vegetal inerte, a través de la incorporación de los restos de poda; o el 4% de espacios de biodiversidad, como hemos comentado anteriormente. Hay, por tanto, varias opciones factibles para cumplir con los ecoesquemas, y no es necesario disponer de derechos de ayuda básica. Se cobra por el total de la superficie en la que se realicen, aunque hay regresividad de los importes a partir de unos determinados umbrales de superficie. Tendencias Guerra en Ucrania Las Edades del Hombre Coronavirus Sucesos HOY Agro En Salsa Antropía