La lluvia, el viento, las heladas y el granizo han provocado daños de 17,1 millones de euros en las explotaciones aragonesas entre enero y abril. La mayoría, según datos de Agroseguro, se han registrado en cultivos frutícolas, donde las indemnizaciones se han elevado hasta los 12,1 millones. También ha habido importantes afecciones en explotaciones de herbáceos extensivos (3,8 millones) y en cultivos forrajeros (0,74). El dato, no obstante, podría dispararse una vez se contabilicen todas las que provocó la última avenida extraordinaria del Ebro en las huertas de la ribera.
A nivel nacional, el impacto de los distintos eventos meteorológicos ha derivado en indemnizaciones de 196 millones de euros, ya que se han visto afectadas más de 209.287 hectáreas de cultivo de melocotón, nectarina, paraguayo, cereales u hortalizas.
En la Comunidad, la fuerza del Ebro anegó hectáreas enteras de trigo, alfalfa... Los municipios afectados por la riada siguen esperando a que el Gobierno de España declare la ribera como zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil, una decisión que, según critican, tendría que haberse tomado "hace semanas" y que podría adoptarse en el próximo Consejo de Ministros. Aunque hay zonas que aún presentan problemas de acceso (las motas siguen rotas y los caminos rurales aún no han sido reparados), fuentes de Agroseguro confirman que la valoración de daños "avanza" y que el número de hectáreas declaradas supera ampliamente las 9.000.
Pese a que hay agricultores que ya saben que sus explotaciones están dañadas al 100%, en muchos casos será necesario volver para evaluar el verdadero alcance de las pérdidas. El problema, como han denunciado los sindicatos agrarios, es que en varios municipios los riegos están destrozados.
Agroseguro confirma que, al igual que ha sucedido con las fincas afectadas por el frío o el granizo, la mayoría "estaban aseguradas". Una vez hecha la tasación, la agrupación promete pagar en un plazo no superior a dos meses.