Castilla-La Mancha ha asumido 2,5 millones de euros más de lo que se le había asignado en reestructuración de viñedo, al haberse hecho cargo de fondos que otras comunidades autónomas no han podido pagar, con el fin de que no se perdieran.
Así lo ha destacado este martes el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la reunión preparatoria del próximo encuentro de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), de la que forma parte y preside en estos momentos Castilla-La Mancha.
En la reunión, Martínez Arroyo ha destacado que Castilla-La Mancha "ha hecho las cosas bien" en materia de reestructuración de viñedo, ha informado en una nota de prensa la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.
Martínez Arroyo ha explicado que en reestructuración de viñedo el Gobierno regional ha abonado un total 21,9 millones de euros a 1.836 viticultores castellanomanchegos, con ese incremento de los 2,5 millones de euros con respecto a lo asignado.
Asimismo, ha destacado el abono de 9,2 millones euros para 576 viticultores que se ha realizado antes de finalizar la campaña de la Política Agraria Común (PAC) el 15 de octubre.
Por otro lado, la Consejería ha indicado que el plenario de la AREV no podrá reunirse en Estrasburgo (Francia) como estaba previsto, debido a la crisis sanitaria del coronavirus.
Así, el encuentro de los miembros de este organismo se llevará a cabo el 26 de noviembre por videoconferencia, ha avanzado Agricultura, que ha añadido que en el mismo será reelegido como presidente por otros dos años el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
El consejero de Agricultura ha considerado, además, que "es necesario que en la próxima PAC haya un programa específico del sector donde se incluyan medidas como la reestructuración del viñedo, lo que ha permitido que el sector se modernice y se haga más competitivo".
En cuanto a la finalización de la vendimia en la región, ha indicado que está "en la línea prevista" con una producción estimada de 23 millones de hectolitros de vino y mosto, una producción media y de un producto de "enorme calidad" en un año complicado por la pandemia, sin que hayan aparecido brotes asociados durante la campaña de vendimia.