Instituciones públicas y compañías apoyan con fuerza el binomio indisoluble que han formado estos dos conceptos y que hacen del País Vasco un ecosistema innovador líder, que se nutre con 'start up' y 'scale up' tecnológicas y colaboraciones público-privadas.
El lema de la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Juntos para la implementación , habla de mucho más que de la búsqueda de una ratificación de acuerdos previos para evitar el colapso medioambiental del planeta. Engloba, también, la imprescindible conexión que la sostenibilidad debe mantener con la innovación para lograrlo.
Casi cualquier actividad humana se ha convertido en contaminante. Cuesta interiorizar que, según algunos estudios científicos, simplemente alimentarnos produce más de 17.000 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. Y prácticamente sólo los nuevos modos de implementar soluciones para nuestra vida pueden contribuir a limitar el calentamiento global.
Que nuestra forma de vida tenga un menor coste para la Tierra implica apostar necesariamente por determinados avances tecnológicos que la hagan más sostenible. Y es en este punto donde la innovación y la sostenibilidad han acabado por convertirse en el binomio indisoluble que avanza para ser aplicado desde cualquier rincón y en cualquier ámbito.
El Ránking de Innovación de Regiones Europeas 2023 , de la Comisión Europea, volvió a situar el año pasado al País Vasco en el grupo de regiones de alta innovación de la UE . Fue la comunidad autónoma mejor posicionada de España y su rendimiento en innovación se situó por encima de la media de la UE-27 (109,8%), según recoge Innobasque, la Agencia Vasca de la Innovación.
Su ecosistema se nutre en buena parte de start up y scale up tecnológicas, que constituyen el campo de cultivo en el que se desarrolla ese rendimiento innovador. "En un sector tan cambiante como el de la innovación, surge la necesidad de construir un ecosistema de innovación abierta y sostenible que genere un impacto positivo en la sociedad", afirma Borja Marinas, CEO del hub de innovación y sostenibilidad PATIO Innovation & Startup Campus, según el cual actualmente hay 312 start up y 111 scale up tecnológicas en el País Vasco.
Esto sitúa a esta comunidad en el cuarto puesto a nivel nacional por número de empresas del ámbito tech, tal como recoge el Informe Empresas Tech e Innovadoras 2024 . La facturación que alcanzan estas empresas emergentes vascas supera los 900 millones de euros y han generado ya casi 9.000 empleos, acumulando una inversión de 34 millones de euros en lo que va de año. De este grupo forman parte la plataforma residencial innovadora y sostenible Neinor Homes o Calcisol, dedicada a asegurar la fertilidad del suelo teniendo en cuenta los elementos fertilizantes en relación a las necesidades reales de las plantas, lo cual favorece el ecosistema viviente.
EMPRESAS E INSTITUCIONES
Desde su puesto 72º, de las 239 regiones recogidas en el ránking europeo de innovación, el País Vasco es altavoz tanto de sus instituciones como de las empresas privadas que fomentan que dicha innovación se aplique, especialmente a la hora de alcanzar objetivos sostenibles. "La sostenibilidad es una tendencia destacada en innovación, reflejada repetidamente en el Informe de Prospectiva que elabora Innobasque desde 2019", argumentan desde esta agencia.
De hecho, el Global Innovation Day , la cita anual que organiza Innobasque con el fin de compartir la vanguardia en innovación, dedicó su edición de 2023 a la inteligencia artificial y la sostenibilidad como tendencias emergentes . Entre los casos que se presentaron, destacó una plataforma de Internet de las Cosas y una herramienta de big data aplicada a la optimización de sistemas de abastecimiento de agua potable y rehabilitación energética de edificios, implementado por una constructora especializada en la ejecución de obra civil y servicios de mantenimiento en Bilbao. También se mostró la primera experiencia europea exitosa de ecodiseño de bombas centrífugas para mejorar y optimizar la eficiencia y el rendimiento del conjunto del sistema, a partir de productos ya existentes en el mercado, llevada a cabo por una empresa vizcaína.
Innovar para la sostenibilidad es hacerlo en casi todos los aspectos. Por ello, se actúa desde distintas organizaciones y enfoques. La labor de Innobasque de divulgar y asesorar a empresas y organizaciones sobre los recursos y agentes competentes existentes para la ejecución de proyectos de innovación de sostenibilidad está asistida por otras entidades. "Colabora asiduamente" con el clúster de automoción Acicae, de Aclima (Basque Environment Cluster), o con Ihobe, la sociedad pública vasca de gestión ambiental.
También lo hace con la empresa especializada en innovación abierta y ecosistemas de innovación Bilakatu. Con ella ha publicado la guía Innovación Abierta y Ecosistemas de Innovación , que combina información teórica y práctica para que organizaciones de todo tipo incorporen la innovación abierta y participen en ecosistemas de innovación.
COLABORACIÓN
Desde el Gobierno vasco también se impulsan directamente iniciativas, empresas y colaboraciones que se centran en la sostenibilidad y la innovación. Destacan, por ejemplo, Oarsoaldea y Basque Circular Economy Hub, que promueven la economía circular y la gestión sostenible de residuos. O proyectos de investigación en los que instituciones como el Basque Centre for Climate Change (BC3) y Tecnalia investigan en sostenibilidad y cambio climático, colaborando con otras empresas para buscar soluciones innovadoras.
"La colaboración público-privada es más importante que nunca para acortar los plazos de desarrollo y alcance al mercado" , expone Iñigo Lazkanotegi, responsable de desarrollo de negocio de Smart Industry de Tecnalia. En su opinión, el Ejecutivo vasco desempeña un papel crucial en la promoción de la innovación y la sostenibilidad. "Gracias a su experiencia, y a través de diversas políticas y programas de innovación, sigue impulsando la transformación industrial y energética para hacer frente a los desafíos del cambio climático y mejorar la competitividad de las empresas vascas". De hecho, el Plan de Desarrollo Industrial 2028 y el fondo vasco están destinados a apoyar proyectos industriales innovadores y sostenibles, facilitando la transición hacia una economía más verde .
Lazkanotegi cita varios sectores que están destacando por su aplicación exitosa de la innovación para mejorar la sostenibilidad. "Empezando directamente por el sector energético , con proyectos de desarrollo de tecnologías orientadas a ahorrar significativamente en emisiones de CO2". Igualmente, cada vez más proyectos de innovación abordan el problema de la optimización del consumo de materias primas y minimización de residuos.
En este sentido, Tecnalia participa (junto con empresas como Ondoan, Udapa, Eroski, Izertis, Tecnipesa, Segula Technologies, Plastigaur Lointek u Orlogan, así como el centro tecnológico Ceit y el Basque Food Clúster) en un proyecto que está transformando la cadena de valor del sector agroalimentario. Se centra en mejorar la valorización, envasado, transporte y conservación de los productos, sobre todo, los frescos.
El proyecto "incluye la implementación de sistemas avanzados de inspección e inteligencia artificial (IA) para garantizar la calidad de los productos que llegan del campo, controlando la cadena de frío ", especifica Lazkanotegi. Se emplea para ello un sistema de IA basado en visión artificial, además de tecnologías de trazabilidad y optimización del transporte para la cadena de frío y envases sostenibles. Asimismo, se revalorizan los residuos para elaborar biogás de alta calidad en un punto próximo a donde se producen.
Esta iniciativa, en concreto, se está aplicando a varios productos, pero en especial a la patata, un bien local de gran arraigo. Sin embargo, el reto es global: poder aplicar esta tecnología a otros productos y en un ámbito nacional e internacional .
En este y otros programas está implicada también la empresa alimentaria Eroski, que el año pasado destinó más de 15 millones de euros a proyectos de innovación y desarrollo a través de su participación en 31 iniciativas de innovación en colaboración. De ellas, 10 fueron proyectos a nivel europeo junto con centros tecnológicos, universidades y start up.
A través de distintos proyectos, Eroski avanzó el año pasado en cinco ejes fundamentales: digitalización, nuevos productos, circularidad de envases, conversión de residuos a recursos y elección preferente de productos frescos y locales. Ejemplo de ello es Straight2Market, un proyecto de la firma EIT Food para introducir en los mercados y supermercados productos alimenticios nuevos o mejorados desde un punto de vista nutricional y sostenible. Otros ejemplos son Envases Artzai gazta-Idiazabal, de desarrollo de envases biodegradables para queso , o Bottle4flex, que prueba un film sostenible flexible .
A un nivel más cercano, "hemos puesto en marcha un programa de acompañamiento a empresas proveedoras locales para facilitarles las herramientas necesarias para que avancen hacia una producción más sostenible", explica la distribuidora.
FINANCIACIÓN Y FORMACIÓN
La sostenibilidad supone un acicate para el ecosistema de innovación del País Vasco. Según Ainhoa Elortegi, responsable de Sostenibilidad y Medio Ambiente de BBK, se ha progresado significativamente gracias a este enfoque estratégico en sostenibilidad: " La comunidad lidera iniciativas alineadas con el Basque Green Deal, priorizando tecnologías limpias y proyectos comunitarios que fomenten la neutralidad climática" .
En la base de la innovación sostenible se encuentra una financiación acorde a estos objetivos, que puede vestirse de ayudas directas o indirectas. Esta es la forma en la que, en ocasiones, se presta apoyo desde organismos como la Fundación BBK, cuyos esfuerzos se canalizan a través de BBK Klima y BBK Azoka.
La primera es una iniciativa que promueve la educación ambiental y la sensibilización sobre el cambio climático mediante experiencias inmersivas. Así, pretende promover un cambio cultural hacia estilos de vida más sostenibles, ayudando a mitigar el impacto ambiental en el largo plazo. En el caso del proyecto BBK Azoka, el objetivo es más concreto: «Incentivar el consumo responsable mediante la venta directa de productos locales, reduciendo la huella de carbono asociada al transporte y fortaleciendo la economía rural sostenible».
Innobasque publicita ayudas más directas a través de su plataforma. «Además de las disponibles en los ámbito estatal y europeo, entre las que figuran temas de ecoinnovación, se encuentra actualmente vigente la convocatoria de innovación en bioeconomía", señalan desde la agencia.
La formación es otro de los ámbitos de actuación de Innobasque en los que la sostenibilidad está presente. Paradigmáticos son los cursos de digitalización impartidos con Ideko. Manejando herramientas como el ecodiseño o el diseño circular, abordan cómo la tecnología puede ayudar a disminuir la huella de carbono y a ganar eficiencia energética.
También fomentan el ecosistema innovador vasco orientado a la sostenibilidad formaciones simultáneas a otras titulaciones superiores, como el Programa de Innovación y Emprendimiento, Innovandis, de Deusto. En él se entrena a emprendedores e innovadores para abordar los grandes cambios y desafíos a los que el mundo está haciendo frente.
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