A través de sus redes sociales, Lucía Velasco ha logrado visibilizar una profesión de más de 4 siglos en peligro de extinción, sobre todo para las mujeres Su historia demuestra que el acceso de todo el mundo a la tecnología, uno de los objetivos principales de Telefónica, puede ayudar a acabar con las desigualdades sociales y geográficas #ruralfluencer #mujerural #ruralwoman #cowgirl #mujerguerrera #ganaderosguardianesdelosmontes. Son algunos de los hashtags con los que Lucía se suele autodefinir en su cuenta de Instagram, @lucia_velasco_rodriguez , con más de 30.000 seguidores. Porque esta vaqueira de 39 años nacida en el concejo de Tineo, Asturias, en una familia ganadera que practicaba la trashumancia, se ha convertido en una auténtica influencer de la ganadería con un claro objetivo: visibilizar el trabajo en el medio rural como mujer para rescatarlo del olvido. Desde hace ya 15 años, Lucía se despierta con el día y prepara el desayuno para sus hijos, limpia la maleza de los prados, reconstruye los muebles más derrengados, arregla el huerto... Y cuida con esmero de sus vacas las 24 horas. Los meses fríos las mantiene en las zonas bajas del valle de Somiedo, cercano a Las Regueras, donde vive con su familia, y con el deshielo las sube a la parte alta de la montaña para que pasten hasta que las nieves regresen. Cada día, Lucía alimenta a sus vacas, las asiste en los partos y vela porque la fauna salvaje no las ataque; también maneja el tractor y desbroza el terreno Pero esto solo es la punta del iceberg: a las vacas hay que cuidarlas, alimentarlas, asistirlas en los partos, evitar que los terneros cojan infecciones y velar porque la fauna salvaje no las ataque. También hay que manejar el tractor y desbrozar el terreno. Y todo esto, lo hace, parte del tiempo, sola: "La ganadería no da para sobrevivir, mi marido también tiene que marcharse a trabajar y entonces me quedo yo con las vacas". Esta forma de vida no es nueva. "Las vaqueiras trashumantes ya estaban por estos montes hace cuatro siglos y también iban solas cuando sus esposos se marchaban a trabajar. Las mujeres ya estábamos en el campo, por mucho que siempre se haya vinculado la ganadería con los hombres", dice. De las aproximadamente 740.000 personas que actualmente están ocupadas en el sector agrario, solo 177.000 son mujeres: es decir, por cada 100 hombres hay 31 mujeres, según el análisis de 2022 de la Encuesta de Población Activa elaborado por Funcas. Eso sí, las diferencias entre comunidades autónomas son llamativas, con una relación entre mujeres y hombres ocupados en el sector de 70/100 en Asturias (donde está Lucía) y Cantabria, frente a una ratio de 10/100 en Extremadura. En un contexto de masculinización, despoblamiento y envejecimiento que caracteriza el medio rural, las mujeres juegan un papel decisivo en el mantenimiento de la población en el territorio, según este análisis. De ahí la importancia de crear oportunidades laborales que contribuyan a la mejora de su situación sociolaboral. La incorporación de las mujeres al mercado laboral rural conlleva, no sólo su mayor independencia económica, sino sobre todo visibilizar y reconocer las aportaciones femeninas a la sociedad de nuestros pueblos y comarcas. Cursos de veterinaria para mujeres y divulgación de la ganadería En 2018 Lucía recibió el premio nacional a la Excelencia en la Innovación para Mujeres Rurales. Cuenta que decidió dedicarse a las vacas de lleno un día que una de ellas se puso de parto y este se complicó. "Entonces vi que la formación en veterinaria era fundamental para las mujeres que nos dedicamos a esto, creé un grupo de WhatsApp con otras ganaderas y conseguí que nos impartieran un curso de veterinaria". Desde entonces, Lucía ha promovido cursos de capacitación relacionados con la actividad ganadera en los que han participado más de un centenar de mujeres asturianas. Por otro lado, ha conseguido dar a conocer una profesión, en muchas ocasiones, invisibilizada en la sociedad, por medio de sus redes sociales. Cuenta que sus seguidores y seguidoras se sorprenden de ver a una mujer al frente de una ganadería: "La gente también desconoce qué es ser ganadera, se piensa que vas dando palos a las vacas y entonces, cuando me ven besarlas, les fascina; y es que las quiero, son mi vida". Para la labor divulgativa en redes de Lucía ha habido un factor determinante: la tecnología "Además de visibilizar el papel de las mujeres en el campo y en la ganadería, lo que hago en mis redes sociales ha de servir para que la sociedad sepa de dónde sale lo que come, es imprescindible", dice. Para esta labor divulgativa en redes ha habido un factor determinante: la tecnología. Gracias a ella, Lucía puede contar su día a día a través de Instagram y comunicarse con sus seguidores. La tecnología ayuda, además, a esta vaqueira a través de una app, Digital animal, que, desde un collar que llevan las reses avisa cuando los animales se ponen de parto o permite localizarlos vía GPS. "Disponer de 5G en el medio rural es básico, no sólo para tareas divulgativas como la mía, que pueden ayudar a la inclusión de la mujer en este, sino para que la gente vea que aquí se puede vivir y trabajar y vengan a comprobarlo". Para ayudar a la preservación de profesiones como la de Lucía, el papel de las telcos es fundamental. Un ejemplo: entre las iniciativas de Telefónica para evitar la despoblación de las zonas rurales está ofrecer una de las mayores redes de fibra y 5G del mundo, con cobertura a más del 80% de la población. El objetivo es que haya Internet para todos con un 100% de cobertura de fibra óptica en 2024, algo que puede beneficiar especialmente al desarrollo de las zonas rurales en un contexto en el que el 42% del total de los pueblos españoles está en riesgo de despoblación, según el Banco de España. Con esta acción, se pretende acabar con la desigualdad social (con especial acento en las mujeres) y geográfica al dar accesibilidad a la tecnología a todo el mundo. Precisamente, la campaña de Telefónica #todosenlafoto se basa en la idea de que nadie se quede fuera de la foto, de que toda la sociedad tenga las mismas oportunidades, y pone especialmente el foco en la igualdad e inclusión de la mujer en todos los ámbitos del mundo laboral para que ninguna se quede fuera de esa foto de la sociedad actual con el objetivo de eliminar la brecha de género en 2024. De tener 15 vacas cuando Lucía tomó las riendas de la ganadería, hoy ya cuenta con más de 100. "La gente tiene que saber que la ganadería es un modo de vida que nos da de comer a los ganaderos, que, además, los animales evitan incendios porque limpian el campo de malas hierbas, y que con esa carne de calidad cuidamos a las personas", añade la ganadera, a quien le gustaría que sus dos hijos, Samuel (13 años) y Ainhara (4 años), siguieran sus pasos. "Y a mis seguidoras jóvenes que se plantean esto de la ganadería, les digo que si tienen un sueño, empiecen a romper el hielo para lograrlo".