La industria de la alimentación, bebidas y tabaco registró un endeudamiento de 23.856 millones de euros en el primer trimestre del año, un 1% menos que en el mismo periodo de 2024, aunque con un ligero repunte del 1,2% respecto al trimestre previo. Este endeudamiento equivale al 80,5% de su VAB, según datos de 2022. Por su parte, el sector agrario español ha reducido su endeudamiento un 2,7% entre enero y marzo respecto al mismo periodo del año anterior, situando el total de créditos solicitados en 19.420 millones de euros. La cifra supone además un 0,8% menos que el nivel de cierre del último trimestre de 2024, consolidando una tendencia a la baja que contrasta con el comportamiento general de la economía productiva. Así lo recoge el último informe de financiación del sector agrario, agroalimentario y pesquero difundido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y analizado por Asaja, que también señala que, en ese mismo periodo, el conjunto de las actividades productivas españolas alcanzó un endeudamiento de 544.304 millones de euros, con un crecimiento interanual del 1,3%. En términos relativos, el endeudamiento agrario actual representa un 50,4% del valor añadido bruto (VAB) del sector, una proporción que refleja una contención notable en comparación con otros sectores. La tendencia bajista también se observa en el sector pesquero, cuyo endeudamiento sumó 760 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que representa una caída del 6,8% interanual y un descenso del 0,8% respecto al trimestre anterior. En este caso, la deuda equivale al 66,4% del VAB del sector correspondiente a 2023. Créditos dudosos: estabilidad en el campo, ligera mejora en la industria En cuanto a la tasa de créditos dudosos, el informe destaca que en el sector agrario se mantuvo estable en el 5% durante el primer trimestre del año, con un volumen total de 972 millones de euros, sin cambios respecto al último trimestre de 2024. En el sector pesquero, esta tasa también se mantuvo sin variaciones, en un elevado 18,1% (137 millones de euros). La industria alimentaria, en cambio, logró mejorar su ratio, reduciendo dos décimas su tasa de dudoso cobro, hasta el 4% (960 millones de euros). Para el conjunto de la economía española, sumando actividades productivas y crédito a los hogares, la tasa de créditos dudosos también descendió dos décimas, situándose en el 3,7% (20.392 millones de euros).