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ENTREVISTA Jesús Cano Director territorial de Agroseguro en Extremadura
«La importancia del sector pecuario en España se refleja en el crecimiento del capital asegurado en un 4,4%»
Redacción
Jesús Cano, director territorial de Agroseguro en Extremadura. Javier Rebolledo
Hace pocos meses que entró en vigor el Plan 2022 de seguros pecuarios, ¿qué importancia tiene?
El comienzo de un nuevo Plan es un momento de gran importancia para el sector ganadero, ya que, con su inicio, el pasado 1 de junio, entraron en vigor las novedades, mejoras y adaptaciones de las diferentes líneas de seguro que les protegen frente a los riesgos más habituales, que son las enfermedades y los accidentes. Además, la relevancia se constata con el capital pecuario asegurado al que dan cobertura, que es muy elevado. En concreto, en el anterior plan creció un 4,4% y se elevó por encima de los 3.810 millones de euros a nivel nacional. Son cerca de 160.000 las pólizas que dan seguridad a un sector económico vital para nuestro país, como es la ganadería.
¿Cuáles son los datos de Extremadura?
En nuestra comunidad autónoma durante el plan 2021 se contrataron casi 16.500 pólizas de seguros pecuarios que dieron cobertura a cerca de 32 millones de animales, con un capital asegurado que prácticamente alcanza los 364 millones de euros.
¿Cuáles son las novedades más importantes que han entrado en vigor con este plan?
Cada plan se revisan todas las líneas de seguro con el objetivo de acercar las condiciones y coberturas de las líneas a las necesidades de los productores. Por este motivo, los seguros pecuarios en general ya cuentan con coberturas y garantías muy implementadas en los años anteriores. En cualquier caso, este año se han vuelto a incorporar novedades. Por ejemplo, en la línea de seguro de ganado de reproducción y producción, que es una de las más contratadas, se ha facilitado el acceso de más ganaderos a la garantía de crías. Pero como decíamos anteriormente, esta es solo una de las novedades del Plan 2022, porque el resto de coberturas, como el saneamiento, enfermedades como la fiebre aftosa o la mamitis, los accidentes, los daños que se sufren en los partos, la muerte de crías... ya tienen un desarrollo muy bueno dentro del seguro.
Además, el seguro para ganado vacuno de cebo, también cuenta con novedades importantes.
Sí, efectivamente, se ha realizado un esfuerzo -en colaboración con el sector- para adaptar la línea de vacuno de cebo al modelo que existe en España y a las diferentes formas de producción. Más allá de introducir novedades, prácticamente se ha modificado por completo la línea de seguro. El objetivo principal es que estas mejoras ayuden a que haya un cambio de tendencia y y aumenten los niveles de implantación, ya que estamos convencidos de que el seguro se adapta a las necesidades del ganadero de cebo de nuestro país, y -por supuesto- de Extremadura, donde existen explotaciones muy importantes.
¿Qué cambios concretos se han realizado?
A partir del Plan 2022, los asegurados podrán escoger entre tres sistemas de manejo diferentes y con nuevas agrupaciones de razas, lo que ya de por sí es una mejora muy importante a la hora de contratar la póliza, ya que permitirá una mejor adaptación del seguro a la realidad de cada explotación. Además, se han eliminado las bonificaciones y recargos para las garantías de vida, y se han sustituido por tarifas de referencia en cada uno de los sistemas de manejo sobre los que se aplicarán unos coeficientes de adaptación al riesgo, propios para cada explotación, y que estarán basados en su mortalidad anterior. Así, se ha intentado que aquellas explotaciones con poca siniestralidad, puedan ver sensiblemente reducido el precio de su póliza. Por último, también se ha bajado la edad mínima de los animales para ser indemnizables, que pasa de 8 a 5 semanas, y se han mejorado las cuantías y periodos de indemnización de la garantía de saneamiento. Por tanto, nuestra recomendación para los productores que en los últimos años han sentido que el seguro de cebo no les convencía o no se adaptaba a su realidad, es que consulten con su mediador, porque ahora van a encontrar un seguro diferente, mejorado y más adaptado.
En Extremadura también tenemos ganado ovino, ¿existe alguna novedad para este seguro?
Una de las principales novedades es el esfuerzo que ha hecho ENESA para incrementar en 11 puntos la subvención base que concede a los ganaderos asegurados. Lo cual, sin duda, es una excelente noticia para el sector, y a la que habrá que sumar la subida de otros 10 puntos porcentuales en la subvención base, anunciada para compensar la difícil coyuntura económica que vive el sector y que en el caso del ganado entra en vigor a partir del Plan 2023. Sin olvidarnos del apoyo que desde hace años ofrece la Junta de Extremadura al seguro agrario, ya que mantiene el porcentaje de subvención que se aplica sobre lo aportado por ENESA, lo que supone un incrementado sensible del presupuesto. Además, se ha ampliado -sin que se produzcan cambios en la tarifa- la garantía adicional de contaminación de leche por aflatoxinas con una cobertura que incluye los inhibidores de crecimiento bacteriano y se ha reducido la tasa de la garantía de brucelosis. Son mejoras destinadas a reforzar un seguro que tiene margen de crecimiento.
Y pasando al seguro agrario en general, el año 2022 no está siendo especialmente bueno.
Sí, la verdad es que a nivel nacional la meteorología del año 2022 está siendo muy severa. Actualmente, la previsión de indemnizaciones ya se acerca a los 657 millones de euros. El riesgo de helada se perfila como el máximo responsable de la elevada siniestralidad que estamos registrando. Solo hay que recordar el episodio de los primeros días del mes de abril, que se ha convertido en el evento puntual más dañino de la historia del seguro agrario, y afectó gravemente a la fruta del valle del Ebro (sobre todo Cataluña y Aragón) y al almendro (fundamentalmente en la provincia de Albacete), cuyo estado de desarrollo fenológico era muy sensible ante el riesgo de helada en particular. Por fortuna, en Extremadura pudimos esquivar los daños devastadores que la helada causó en otras zonas frutícolas.
Además, este año también hemos tenido todo lo contrario: un verano abrasador...
Efectivamente, en 2022 hemos vuelto a sufrir las consecuencias de un verano muy complicado, por la ausencia continuada de precipitaciones, por las elevadas temperaturas del verano y por las sucesivas olas de calor que se registraron. Esta situación ha ocasionado daños en importantes producciones agrarias de todo el país como los cultivos herbáceos, que, si bien, han evitado el siniestro masivo, los daños han sido elevados y superan los 80 millones de euros, con más de 1,1 millones de hectáreas siniestradas. Son cifras muy similares a la sequía registrada en 2019, y afortunadamente muy alejadas de 2017.
Y en Extremadura, ¿cómo se está desarrollando el año 2022?
Curiosamente, el hecho de haber evitado la helada de abril, así como algún otro riesgo meteorológico, hace que paradójicamente, un año que va camino de convertirse en el peor de la historia del seguro agrario a nivel nacional, será probablemente uno de los mejores en nuestra región. Hasta el momento, las indemnizaciones previstas para el conjunto de la comunidad ascienden a cerca de 33 millones de euros. Algo más de 7 millones corresponden a los seguros pecuarios y de retirada y destrucción de animales muertos en la explotación. Además, destacan los daños por la combinación de golpe de calor, altas temperaturas y sequía con 12,6 millones de euros. A continuación, las tormentas de pedrisco han provocado daños por valor de 2,7 millones. La lluvia y el mal cuajado provocado por las adversidades climáticas cuentan con indemnizaciones que ascienden a los 1,2 millones de euros cada uno.
El tomate es uno de los cultivos más afectados por la adversa climatología este año.
Sí, las indemnizaciones para productores de tomate de Extremadura se estiman ya en 10,5 millones de euros. Los daños han sido provocados fundamentalmente por las altas temperaturas y los golpes de calor, que han provocado siniestros en dos ciclos diferentes de la producción de tomate: el que finaliza su desarrollo durante el verano y el que lo comienza, ya que las temperaturas extremas han afectado a la floración de la planta. La superficie afectada total en Extremadura de este cultivo alcanza las 10.700 hectárea (casi el 50% de la superficie asegurada), y se concentra en ambas vegas del Guadiana.
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