La diversidad generacional en los puestos de trabajo y la preparación de la salida de los más veteranos son los asuntos clave a los que se enfrentan las empresas. Y es que, en el año 2030, la presencia de los baby boomers será de tal solo un 0,1%, son los datos que se desprenden del estudio 'El mix generacional en las empresas españolas', elaborado por Pluxee. Para analizar la situación, es necesario conocer a todas las generaciones que conviven en una empresa y el contexto que les ha rodeado en lo que a trabajo respecta. Por un lado, está la Generación Baby boom, que son los nacidos entre 1956 y 1964 y que cuentan con una mayor experiencia y trayectoria en el mercado laboral. Por otro, la Generación X, nacidos entre 1965 y 1980, vio en su incorporación al mercado laboral la irrupción de Internet y los teléfonos móviles. Son los que más diferencias han visto entre lo que aprendieron en sus estudios y lo que han tenido que ejecutar en sus puestos de trabajo. La Generación Millenial es la que nació entre 1981 y 1997. Su incorporación al mercado laboral se dio en plena crisis, lo que los ha llevado a ser la más preparada. Su forma de vivir y relacionarse con el trabajo ha cambiado, son menos ambiciosos que sus antecesores y quieren cambiar el concepto de 'vivir para trabajar' por 'trabajar para vivir'. Los últimos en incorporarse al mercado laboral ha sido la Generación Z , nacidos a partir de 1998. Son los que tienen una relación más natural con la tecnología y cada vez están más concienciados con problemáticas como el estrés laboral y la conciliación. Con ellos se está iniciando un panorama profesional donde los beneficios sociales como vales por la comida o las tarjetas de transporte se empiezan a valorar tanto como el salario. Estas cuatro generaciones son las que se encuentran ya en edad de trabajar. Según la EPA, en el segundo trimestre de 2021, la población ocupada estaba formada por un 19% de baby boomers , un 45% de la generación X, un 31% de millenials y un 5% de la generación Z. En el corto y medio plazo, las generaciones X y Baby boom serán las principales fuerzas en el entorno laboral hasta 2030, que serán superadas por los millenials . La salida de los baby boomers del mercado laboral, unida a la entrada de los Z, supondrá de cara al año 2025 un reto para las empresas , ya que ambas ocuparán un porcentaje similar de ocupación (8%). Hoy en día, España vive una etapa de alta diversidad generacional. Y es que, el índice de mix generacional, por el que se mide el grado de presencia de distintas generaciones, cuantifica que en 2020 fue cuando hubo una mayor diversidad en las empresas, con un 81,9% de mix generacional . Sin embargo, esto va a descender hasta el año 2030, cuando se espera llegar al 75% por la salida de los baby boomers , cuando se prevé que tan solo trabajen el 0,1% . Su retirada la suplirán la Generación X y millenials , que tendrán una presencia más o menos equitativa en 2025, con los X como primera fuerza laboral, hasta 2030, cuando se prevé el sorpasso . Por Comunidades Autónomas La presencia de los baby boomers en comunidades como Castilla y León, Asturias y Cantabria se prevé que de cara a 2025 supere la media nacional, 7,5% . De cara a 2030, esta situación cambiará y el peso de trabajo en esta generación estará más reducido. En Castilla-La Mancha, Asturias o Cantabria su ocupación superará el 2%, mientras que en Castilla y León descenderá a un 4%. A pesar de que se prevé un relevo generacional, el porcentaje será mayor en aquellas regiones donde su economía se basa en el sector primario e industrial. La X, que domina actualmente el mercado laboral (45%), va a descender levemente de cara a 2025 (44,5%) , y tendrá una menor presencia en áreas del Mediterráneo (a excepción de la Comunidad Valenciana) y centro del país. Esta situación será similar de cara al año 2030. En 2025, los millenials tendrán un mayor porcentaje de ocupación en áreas del Mediterráneo, Canarias, Baleares y centro del país (40,3%). Esto aumentará de cara al año 2030, hasta alcanzar el 46,1%. Por último, la Generación Z es la que cuenta con un menor nivel de ocupación, siendo Cataluña, Madrid, Andalucía y Canarias donde más peso tienen, y Cantabria, Asturias y La Rioja donde menos. En 2025 contarán con un porcentaje de ocupación del 7,7%, mientras que en 2030 ascenderán hasta el 11,6% y se desarrollarán en las áreas más turísticas de España. Sectores por generación El contexto que rodeó a cada generación a la hora de orientar su futuro laboral queda evidenciado hoy en día con la presencia que tienen en los diferentes sectores. Los baby boomers eligieron trabajos que forman parte del sector primario y Administraciones Públicas. De cara a 2025, los sectores públicos y los de la construcción son los que prevén contar con una mayor presencia de los más veteranos (superior al 10%). L a Generación X tiene una mayor fuerza laboral en sectores como la construcción, la industria (extractiva, energética), química y farmacéutica . Aunque también cuenta con una gran participación en áreas como la intermediación financiera, seguros o actividades inmobiliarias, ya que el 50% de trabajadores de estos ámbitos pertenecen a esta generación. El sector del comercio, automovilístico y hostelería está prácticamente dominado por los millenials , que cuentan con una presencia del 41% en estos sectores. A pesar de ello, el crecimiento que protagonizará esta generación en los próximos años hará que tengan un mayor peso también en la construcción de maquinaria, comercio al por mayor y transporte, así como en la intermediación financiera. Por último, los menos experimentados, la Generación Z, son los que tendrán presencia en un mayor número de sectores, al ser los que más van a crecer en los próximos años con su entrada al mercado laboral. En 2025, tendrán más fuerza laboral en el sector del comercio, automovilístico, hostelería y otros servicios, mientras que para 2030 ampliarán al sector transportes e industria (alimentaria y textil). A pesar de ello, su presencia empezará a cobrar protagonismo a partir de 2030, cuando entrarán en áreas como la Administración pública. Con todo, las empresas tienen que aplicar planes de integración para que las diferencias entre las distintas generaciones sean mínimas y esto no afecte al entorno laboral ni al desempeño del trabajo de sus empleados, ya que podría afectar en su productividad.