El Consejo Regulador del Aceite de Oliva Virgen Extra Sierra de Cazorla , en sus labores de análisis y estudio de las cosechas y para tener un seguimiento y control de la calidad en el devenir de los años, cuando casi da por concluida la temporada estival, puede prever que la cosecha va a reducirse entre un 40-50% respecto a la cosecha 2018 y que la calidad es alta debido a que no ha habido incidencia de plagas del olivoene la DOP Sierra de Cazorla.
Esta próxima campaña, de momento viene marcada por las pocas precipitaciones y con una cosecha anterior más fuerte de lo habitual, lo que ha hecho que el olivar esté estresado. Por ello, a pesar de haber tenido mucha flor y mucho fruto cuajado, la propia naturaleza de la planta ha descartado gran cantidad de fruto en la llamada "caída de San Juan" para así salvaguardar la calidad de la próxima cosecha y la viabilidad de la misma.
Por ello, respecto a 2018, la previsión de cosecha de la DOP Sierra de Cazorla en estos momentos queda reducida entre el 40 y el 50%. Cabe recordar que la producción total de la comarca fue el año pasado de unos 250.000.000 kg de aceituna, que con los rendimientos grasos producidos dieron lugar a 50.000.000 kg de aceite en las bodegas de las diferentes almazaras de la comarca.
Toda esta producción procede de las más de 35.000 hectáreas de olivar amparado por el Consejo Regulador, que corresponde a más de 3 millones y medio de olivos, y que se distribuyen en los 9 municipios de la Comarca de la Sierra de Cazorla. En ese lugar, el aceite es el principal motor económico para los más de 35.000 habitantes y contribuye de una manera notable a fijar población.
Sin embargo, la previsión en la calidad es alta ya que no ha habido problemas de plagas hasta ahora, más concretamente de la mosca del olivo, que es la que más afecta a los olivares de mayor altitud, ya que la oliva no tiene exceso de humedad, debido al estrés hídrico, por lo que no han picado el fruto por el momento.
Desde el Consejo Regulador de la DOP Sierra de Cazorla creen que si todo sigue así, por las condiciones climatológicas acaecidas hasta el momento y al haber menos producción de aceitunas, es probable que se desarrollen antes y que puedan madurar con adelanto, la cosecha podría adelantarse unas semanas en relación a la del pasado año.