El Pleno del Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha aprobado la reducción de rendimientos al 90% del establecido por las normas de la Denominación, un rendimiento de transformación del 70% y un stock de hasta el 10%.
En este mismo contexto se ha pospuesto la revisión de la continuidad de la figura de stock hasta el 30 de junio de 2021; entre tanto se trabajará en la mejora de esta figura, haciéndola más atractiva y adecuándola a las necesidades reales de los operadores.
Con este medida, el Consejo pretende dar respuesta a la dificil situación que atraviesan muchas bodegas, que acumulan un elevado stock derivado de la caída de ventas por el cierre del Canal Horeca por el Estado de Alarma. A ello se une la previsión de una buena vendimia. Otras denominaciones, como la de Cava, también han reducido los rendimientos del viñedo.
De hecho, algunas bodegas de la DO se han dirigido estas semanas atrás por escrito a los viticultores para anunciarles que no comprarían uva en esta campaña ya que tenían una parte impotante de la producción de 2019 en sus bodegas.
En el caso de las uvas tintas, el rendimiento de campaña será del 100% y el máximo amparable será hasta de hasta 5.850 kgs por hectárea, equivalente al 90% del establecido. Sobre los 650 kgs restantes, el viticultor, de común acuerdo con la bodega en la que se entreguen, podrá constituir un stock cualitativo individual del 10%; en caso de no constituirse, se destinará un 5% a vino no amparado y el resto, hasta 10%, a destilación.
En el caso de las uvas blancas, el rendimiento de campaña será del 95%: el rendimiento máximo amparable será hasta de 8.100kgs. por hectárea, equivalente al 90% del establecido. Los 450 kgs. restantes (5%) serán admitidos como provenientes de desviaciones por causas climatológicas y la transformación que resulte será vino común.
En lo que se refiere al rendimiento de transformación, la ratio para este año se fija en 70 litros de vino por cada 100 kg. de uva.
La formalización del stock regulador deberá darse antes de la declaración de elaboración, y en todo caso con fecha límite 31 de octubre, no pudiendo ser desbloqueado hasta 2023, a menos que la ratio se sitúe por debajo de 3,15 o salvo merma de cosecha en la explotación superior al 30%.
El stock cualitativo, que permite elaborar más vino del máximo admitido, es una figura creada por el Consejo Regulador hace dos años para poder responder a las necesidades del mercado en el caso de que hubiese falta de vino o para evitar el desabastecimiento por malas vendimias derivadas de los efectos climatológicos.
Sin más superficie hasta 2022 El encuentro de los distintos agentes que representan al sector vitivinícola, que en esta ocasión ha tenido que ser celebrado de manera telemática, ha posibilitado también un nuevo acuerdo sobre la política de plantaciones. En cuanto a la superficie pendiente del anterior periodo (2016-2018), así como la acordada correspondiente a los años 2019 y 2020, el Pleno ha acordado que su reparto se aplace un año, a 2022, no solicitándose más superficie para el ejercicio 2021.
Añada excelente 8 años después El aspecto positivo y sin duda más esperanzador de la jornada ha sido la ratificación de la calificación como 'Excelente de la cosecha 2019, hito que no se producía desde el año 2011.
Pablo Franco, director del Órgano de Control del Consejo Regulador, hacía balance de la campaña de 2019, refiriéndose a la excelente situación sanitaria y vegetativa del viñedo y el estado de los racimos, sueltos, bien aireados y acompañados del moderado vigor de las plantas. En palabras de Franco "el año estuvo marcado por la estabilidad en la evolución del viñedo, no exento de ciertas incidencias muy locales producidas por fenómenos meteorológicos de poca transcendencia a nivel general".
Respecto a los vinos resultantes, el director del Órgano de Control del Consejo destacaba la calidad de los mismos subrayando la extraordinaria maduración en el tanino: "un tanino redondo y muy sedoso que ha marcado los vinos tintos desde su elaboración, que sorprende muy gratamente por manifestarse ya ahora y especialmente por tener estas sensaciones en vinos de alta carga polifenólica como los de este año, donde los IPTs nos definen una marcada estructura, con colores intensos. Cabe a su vez destacar la consolidación de tonos más claros en el color de los vinos rosados, con una expresión aromática predominante hacia notas más florales. Los vinos blancos son muy expresivos, destacando su gran volumen en boca, en línea con lo visto en los tintos. Se pone también en valor la apuesta por las variedades autóctonas y la gran evolución de la calidad de sus elaboraciones".
En palabras de Pablo Franco, "no hay duda de que, según el comportamiento del viñedo y a su vez lo descubierto en los vinos, la cosecha 2019 es 'La cosecha' . Una añada que refleja la verdadera maestría en el manejo de los tiempos por parte de los viticultores y bodegueros".
Cabe recordar que la cantidad recolectada en la cosecha de 2019 se situó en torno a 385 millones de kg de uva (de los que 342 fueron de uva tinta y 43 de uva blanca) y 267,27 millones de litros de la cosecha 2019 obtuvieron la certificación como vinos amparados por la DOCa Rioja (22,11 de blanco, 12,50 de rosado y 233,08 de tinto).
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