La pandemia ha afectado a las empresas y sus exportaciones, sin embargo las soluciones digitales impulsadas por los fondos Next Generation pueden ayudar a su internacionalización. El objetivo de toda empresa es maximizar sus beneficios, crecer y alcanzar cada vez más clientes y mercados, incluyendo aquellos que están fuera de las fronteras del país . Sin embargo, actualmente la economía mundial está inmersa en un proceso de desglobalización , por el cual los países han comenzado a recortar sus relaciones sociales, culturales, tecnológicas y de comercio. Este retroceso comenzó a causa de las tensiones comerciales internacionales entre China y EEUU, el aumento de las medidas proteccionistas y los movimientos de desvinculación entre países como el Brexit . Con la pandemia, los flujos globales de comercio han descendido y las empresas han empezado a considerar los riesgos de la deslocalización y de la distribución de bienes en territorios lejanos, acelerando aún más el proceso de desglobalización e impulsando las medidas proteccionistas y el nacionalismo económico. De acuerdo a los datos ofrecidos por Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) , durante el primer trimestre de 2020, la caída del comercio mundial fue de un 3% y durante el segundo trimestre fue de un 27% respecto al periodo entre enero y marzo. En España, concretamente, antes de la pandemia la internacionalización de la economía estaba avanzando y cada vez existía mayor presencia de empresas españolas, especialmente de las pymes, en el exterior, lo que contribuía a aumentar el saldo de la balanza comercial. Sin embargo, actualmente este crecimiento en el exterior está estancado. Según los datos del Ministerio de Industria Comercio y Turismo , los ocho primeros meses de 2020, se registró una caída de las exportaciones españolas de bienes de un -14,0% respecto al mismo periodo de 2019 , mientras que las importaciones decrecieron un -18,1% interanual . Al mismo tiempo, el saldo comercial registró un déficit de 9.615,5 millones de euros , un 54,6% menos respecto al año anterior. Sin embargo, la expansión internacional sigue acarreando ventajas económicas y de crecimiento para las empresas; las compañías internacionales son más productivas , realizan más inversiones en innovación, sus trabajadores tienen mejores condiciones y cuentan con una mayor capacidad de hacer frente a los problemas del mercado doméstico. De esta circunstancia, puede extraerse la necesidad de replantear el sistema productivo y dirigirlo hacia la diversificación tanto geográfica como del negocio, lo que puede actuar como cortafuegos de cara a posibles épocas de crisis. En esta línea, el Gobierno ha diseñado una serie de planes de acción recogidos en la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027 con el objetivo de apoyar el crecimiento de las empresas españolas en el exterior, así como promover la creación de empleo estructural y mejorar la competitividad. Este documento enmarca la estrategia a medio-largo para facilitar la colaboración pública-privada y mejorar el acceso a los instrumentos de apoyo. Se articula en torno a seis ejes de actuación y el segundo de ellos hace mención a "incorporar la innovación, la tecnología, la marca y la digitalización a la internacionalización" , ya que es una herramienta fundamental hoy en día para captar leads y conseguir ventas. A su vez, el Gobierno publicó un Plan de Choque frente a la Covid-19 en apoyo a la internacionalización con un presupuesto de 2.643 millones de euros para mitigar el impacto de la crisis sobre el sector exterior. Next Generation y digitalización Desde la Comisión Europea también se han puesto en marcha medidas que pueden servir para promover la actividad comercial entre los países, como es el caso de los fondos de recuperación Next Generation . Este programa se diseñó para hacer frente a las consecuencias de la crisis de la Covid-19 , pero también para impulsar el crecimiento económico de la Unión Europea y ayudar a los particulares, autónomos, empresas y corporaciones a llevar a cabo proyectos en la línea de la transformación digital, el pacto verde y la reindustrialización . Estos fondos suponen una oportunidad para aumentar la viabilidad de los modelos de negocio y para el crecimiento de las empresas y las pymes, ya que son los agentes económicos que se han visto más afectados por las consecuencias de la pandemia. Los proyectos financiados a través de las ayudas europeas se asignarán mediante convocatorias publicadas según las distintas tipologías, estructuradas en base a cuatro ejes : España verde, España digital , España sin brechas de género y España cohesionada e inclusiva. El segundo de ellos incluye la digitalización de las empresas, ya que la pandemia ha puesto de manifiesto las oportunidades que ofrece la tecnología. La digitalización ha sido una de las soluciones a muchos de los retos que han surgido a causa de la pandemia, como la imposibilidad de desplazarse o de captar nuevos clientes. Entre las aplicaciones de las TICs (Tecnologías de la información y la comunicación) está la de comunicar y la de acercar las realidades de los distintos países, además de lograr una mayor diferenciación y competitividad, por lo que su uso puede resultar de máxima utilidad a la hora de iniciar un proceso expansivo fuera del territorio español , así como para facilitar los procesos de importación y exportación. Las compañías se están adaptando este nuevo modelo con cada vez mayor presencia virtual. Sin embargo, según el Informe de digitalización de las pymes 2021, en España menos del 20% de las las pequeñas y medianas empresas están totalmente digitalizadas . Por ello, dentro del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, el Componente 13 se dedica íntegramente a este tipo de empresas, con inversiones de 4.894 millones de euros para llevar a cabo reformas e inversiones en 5 ámbitos estratégicos: emprendimiento, crecimiento, digitalización e innovación, apoyo al comercio e internacionalización . Para implementar la digitalización en las pymes, se ha puesto en marcha el programa del Kit Digital , que se enmarca dentro del Plan de Recuperación, el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025 y la Agenda España Digital 2025 y cuenta con un presupuesto de más de 3.000 millones de euros para dotar a las pequeñas empresas y a los autónomos con herramientas digitales. Para ello, los beneficiarios de las ayudas recibirán un bono digital con una cuantía económica para utilizar en las soluciones digitales que mejor se adapten a sus necesidades, las cuales les permitirán acceder y operar en nuevos mercados, así como mejorar sus operaciones a nivel global. A su vez, el programa establece la figura del Agente Digitalizador , es decir, las empresas encargadas de proveer estos servicios tecnológicos. Para ello, los interesados en ejercer como esta figura deben realizar una solicitud que, tras ser aceptada, les acreditará como tal. La internacionalización es una vía de diversificación de riesgos ante las incertidumbres que se presentan en cuanto a recuperación económica de los diferentes países, especialmente tras el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia.