Jerónimo Molina analiza la actualidad del sector con los aranceles estadounidenses en el horizonte
Jerónimo Molina. La Voz
Agroalimentación
La economía ha saltado a primera línea de actualidad estos días tras las medidas adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con una subida de los aranceles. Almería, también se ha visto afectada por estos nuevos acontecimientos. Hemos acudido a un prestigioso economista almeriense, Jerónimo Molina que, a pesar de estar apartado de la primera línea informativa, sigue siendo una mente lúcida para analizar la situación. Cabe destacar que fue el primer gerente de la Asociación de Cosecheros Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería, Coexphal, cargo que ostentó durante una década, para después asumir la dirección del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de la provincia, y casi diez años después hacerse cargo del Instituto de Estudios Socio Económicos de Cajamar, donde llegó a ocupar la vicepresidencia.
¿El sector hortofrutícola almeriense, principal pilar económico de la provincia, está consolidado, o piensa que tiene todavía retos que superar?
En realidad llevo años apartado del sector y no conozco la problemática actual. Pienso que el sector sí está consolidado como el pilar básico de nuestra economía, pero eso no quiere decir que no tenga retos que superar, siempre hay retos que superar, lo importante es localizar los problemas de cada momento y enfocar su solución correctamente. La economía y la vida misma, es como montar en bicicleta, si dejas de pedalear, te caes.
Usted llegó a Coexphal en 1977, el año después de su creación. ¿Esta asociación de productores y exportadores de frutas y hortalizas almeriense ha llevado un ritmo adecuado de crecimiento?
El primer acto de la asociación tras su constitución, fue contratarme. Desde el inicio, Coexphal se orientó a prestar servicios a sus empresas asociadas y creo que, en todos estos años, ha cumplido su papel de forma muy notable. A lo largo de los años, se han ido creando los servicios que, en cada momento, ha necesitado el sector, desde facilitar el acceso a los mercados exteriores, la creación de laboratorios para garantizar la calidad de los productos, facilitar a las cooperativas la tramitación de las ayudas comunitarias, asesorar en prevención de riesgos laborales, creación de empresas de auditoría y certificación agroalimentaria, así como de gestión de proyectos.... En este sentido hay que destacar la labor y la visión de los distintos presidentes y en particular de los gerentes Juan Colomina y Luis Miguel Fernández.
El campo almeriense ha seguido creciendo en el número de hectáreas de invernadero ¿Ese continuo proceso de expansión, puede provocar un colapso en el sector hortofrutícola?
El gran proceso de expansión se produjo en las últimas décadas del siglo pasado; en los últimos años se ha atemperado bastante el crecimiento del número de hectáreas. La competencia ha crecido mucho en los últimos tiempos y seguirá aumentando. A corto plazo no se vislumbran nuevos mercados consumidores, aunque la ingesta de hortalizas está aumentando en toda Europa, que es nuestro principal mercado, el aumento de la oferta será aun mayor, por lo que fácilmente se deduce las dificultades para seguir creciendo como se ha venido haciendo hasta ahora. Será necesario crear ofertas nuevas diferenciando los productos por sus características productivas, organolépticas o por sus propiedades nutritivas, etc.. En cualquier caso, el mercado y la competencia, son los que deben orientar nuestra oferta.
¿El consumidor de 2025 es diferente al de hace 45 años, o mantiene las mismas necesidades que hace medio siglo?
La función de la agricultura es atender los gustos de los consumidores que van cambiando continuamente,. Se ha pasado de valorar la presentación de los productos a priorizar el sabor o la producción biológica, y el futuro va por atender el valor nutricional de los alimentos y su influencia en la salud de las personas. También está aumentando la demanda de productos elaborados, lo que se conoce como cuarta y quinta gama, que además de su producción, incorporan valor añadido a los productos y mejora la posición frente a competencia.
Usted también fue director del servicio de estudios de la Cámara de Comercio y del Instituto de Estudios Socio-Económicos de Cajamar. ¿La economía de Almería tiene carencias que solucionar?
Siempre hay carencias que solucionar. Almería ha crecido mucho en las últimas décadas gracias a la agricultura, pero no existe correspondencia entre el esfuerzo aportado por los agricultores en capital, en tecnología, en investigación y la aportación pública sobre el entorno que lo soporta, y ésta es, precisamente, la principal dificultad para la continuidad del modelo. Tenemos unos magníficos invernaderos en un entorno tercermundista.
¿Cuáles serían las líneas a desarrollar para seguir siendo líderes en competencia?
En niveles apreciables de desarrollo, como el que tenemos, para seguir avanzando, además de las aportaciones individuales de los agentes económicos, es imprescindible mejorar todo tipo de infraestructuras, hay que aumentar el stock de capital público, mejorar la competitividad del conjunto del territorio. Sin un entorno más competitivo, sin un incremento de la dotación de capital fijo, es imposible mejorar la eficacia de las empresas, y por tanto, aumentar los niveles de renta y de bienestar. Sin inversión publica, sin ordenación del territorio, sin planificación, sin infraestructuras, los rendimientos serán decrecientes y las dificultades para el normal desarrollo de las empresas serán mayores.
¿La política arancelaria iniciada por el gobierno Trump puede perjudicar a Almería en mayor grado que a otras zonas de Andalucía, España y Europa?
No especialmente, los productos más perjudicados serán el aceite de oliva, la aceituna de mesa y el vino. Los flujos comerciales de Almería con Estados Unidos, al menos en el sector agroalimentario, no son significativos.
Amante de la guitarra, instrumento que maneja con soltura, fue precursor del Certamen Internacional de Guitarra Clásica "Julián Arcas", que inició su andadura en el año 2000 para promocionar a jóvenes valores de este instrumento, y que se celebró consecutivamente hasta el año 2015. Ahora, ya retirado, disfruta del tiempo libre, tocando la guitarra, leyendo un buen libro y haciendo ejercicio en compañía de sus amigos.
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