El campo andaluz tendrá agua. El pleno de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha aprobado hoy un desembalse de 1.010 hm³ para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General (SRG) durante la campaña 2024, que comenzará el 25 de abril y se extenderá hasta el 30 de septiembre. Además se prevé una dotación complementaria de 30hm³ para los cultivos de octubre. Este volumen supone un aumento del 162 % respecto a lo asignado para la campaña 2023 (385 hm³). También se ha acordado una reducción del 33,33% en las dotaciones, que será así de un máximo de 4.000 m³ por hectárea para los cultivos de mayor consumo de agua. Para el resto de los cultivos, la restricción será proporcional y progresiva atendiendo a sus dotaciones concesionales. La reducción de la campaña pasada fue del 88% . Para el arroz se ha aprobado un volumen máximo a desembalsar de 264 hm³, tras no haberse podido sembrar en 2023 y haberlo hecho solo en un 30% en 2022. "Estamos satisfechos si se considera que que hace un mes y medio no había agua ni para un un 30%, y vamos a llegar al 66%. Lo ideal es que sigua lloviendo y podamos sembrar algo más , porque los costes fijos son los mismos con el 66% que con algo más. Pero lo importante es que los municipios arroceros que han estado parados durante tres años van a volver a la actividad", asegura Eduardo Vera, gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla. Otros cultivos como el tomate industrial, el algodón, girasol o remolacha también tendrán aseguradas dotaciones suficientes como para sacar adelante una cosecha bastante mayor que en las dos últimas campañas. Olivar El olivar, el gran cultivo andaluz del que dependen más de 300 localidades, tendrá una restricción del 25% , aunque dispondrá prácticamente del triple de agua que el año pasado (padsa de 400 a 1.125 hectómetros cúbicos). Además, el pleno de la Comisión de Desembalse de la CHG ha autorizado 25 hm³ de agua para los riegos extraordinarios del olivar, resto de arboleda y otros cultivos. En cuanto al abastecimiento, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, ha destacado que los recursos para la población que depende de los embalses de la cuenca del Guadalquivir están garantizados entre 4 y 5 años , según cada sistema de abastecimiento. Además, este organismo cuenta con un plan alternativo al agua de los embalses, a través principalmente de captaciones en los ríos Guadalquivir y Genil y de pozos de emergencia, para ampliar aún más en el tiempo esta seguridad hídrica. Además, en el resto de sistemas de explotación se han acordado dotaciones que oscilan desde los 1.200 m3/ha hasta los 5.000 m3/ha, dependiendo de los volúmenes almacenados en cada sistema. Respecto a la situación hidrológica actual, la cuenca está al 47,2% de su capacidad, con 3.793 hm³ de agua embalsados, lo que supone un incremento de 1.797 hm³ respecto al año pasado. La media histórica de los últimos 25 años se sitúa, no obstante, en el 60,6% para estas mismas fechas, por lo que hay un déficit de 13,4 puntos porcentuales . Por su parte, el Sistema de Regulación General almacena 2.305 hm³, el 40,8% de su capacidad, mientras la media histórica se sitúa en el 56,9%. Los regantes Feragua, principal asociación de regantes, ha señalado que aún se está lejos de una situación de normalidad con restricciones de un tercio de la dotación. Y se pone el acento en cuestiones estructurales: la insuficiente capacidad de regulación y la necesidad de acometer las infraestructuras pendientes. "Las lluvias de primavera han aliviado los destrozos de la campaña de riego que preveíamos en el Guadalquivir, pero que nadie se lleve a engaño. Desde el punto de vista de la capacidad de regulación y de la necesidad de obras hidráulicas nada ha cambiado. Ni siquiera la urgencia , porque las infraestructuras que necesita el regadío no se hacen de un día para otro y algunas como las presas tienen un período mínimo de maduración y ejecución de quince años. Así que todo lo que era urgente en febrero sigue siendo igual de urgente hoy", ha afirmado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda . Los regantes apremian a las administraciones a ejecutar las presas aprobadas en los planes hidrológicos y a acometer de forma urgente un plan de balsas que permita un mejor aprovechamiento de las escorrentías. En este sentido, ha recordado que en los últimos quince años se deberían haber empezado en Andalucía 17 obras hidráulicas, de las que solo hay una iniciada y otra está paralizada sine die. Todas estas obras "representan una inversión no ejecutada de más de 2.000 millones de euros que habría neutralizado o suavizado los estragos de la sequía en las últimas campañas", ha afirmado. Feragua recuerda que este será el sexto año consecutivo con restricciones, con un sector "muy castigado por la pérdida de producción y rentabilidad de los últimos años". "No es lo mismo una restricción del 36% después de cinco años buenos que una restricción del 36% después de cinco años regulares, malos y malísimos", ha afirmado Cepeda. Feragua ha señalado además que las restricciones serán generalizadas en toda Andalucía y afectarán de forma muy severa a los regantes de algunos sistemas del Mediterráneo , donde oscilan entre el 30 y el 100%, y la cuenca del Guadalete-Barbate , donde la dotación media será del 50%. Incluso en el Tinto-Odiel-Piedras, cuenca históricamente sin restricciones, por segundo año consecutivo se verán sometidos a ellas, habiéndose aprobado solo el 75% de una dotación normal.