Los ministros europeos de Agricultura debatirán las propuestas el próximo lunes La Comisión Europea respondió ayer a las protestas de los agricultores europeos, respaldadas por sus respectivos gobiernos nacionales, y propuso una serie de reformas de rápida ejecución para aliviar la "carga" que la última revisión de la Política Agrícola Común (PAC) ha supuesto, en especial para muchas pequeñas explotaciones, y facilitar así el cobro de las ayudas comunitarias. Las medidas serán debatidas el lunes en Bruselas por los ministros de Agricultura europeos, que en algunos casos plantean revisar partes de la legislación, adoptada hace apenas dos años, en diciembre del 2021. El Ejecutivo comunitario no descarta hacerlo pero solo a medio plazo y siempre que se trate de aplicar "cambios limitados" que "puedan ser adoptados relativamente pronto" por el Consejo y el Parlamento Europeo. "El mensaje de los agricultores europeos es claro: quieren trabajar en el campo, no estar atrapados por el papeleo. En respuesta, la Comisión ha identificado varias acciones a nivel europeo que pueden ayudar a aliviar la carga administrativa durante los próximos meses y años", aseguró el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, tras remitir sus propuestas a las capitales de los Veintisiete. El documento, al que ha tenido acceso La Vanguardia , plantea medidas a corto plazo como revisar los requisitos mínimos de buenas prácticas medioambientales que se exigen para cobrar los pagos directos de la PAC, además de aliviar los requisitos durante "periodos sensibles", en línea con la propuesta planteada hace unas semanas de eliminar la condición de mantener en barbecho el 4% de las tierras cultivables. Los requisitos de condicionalidad actuales pueden ser "difíciles de implementar", admiten. Bruselas no descarta lanzar una revisión limitada de la reforma de la PAC pactada en diciembre del 2021 La Comisión Europea también ve posible reducir "hasta en un 50% el número de visitas de control que los inspectores nacionales deben realizar a las explotaciones agrícolas" para verificar el correcto uso de los fondos comunitarios, una demanda muy extendida en los diferentes países. La idea consiste en apoyarse en las imágenes por satélite que capta el sistema europeo Copérnico. Bruselas se ofrece a dar más flexibilidad y claridad a la hora de determinar el concepto de "fuerza mayor" y las circunstancias excepcionales que se puede evocar en ciertas situaciones, como inundaciones o periodos de sequía, para no dejar de percibir las ayudas. También plantea analizar con los estados miembros fórmulas para "racionalizar" los controles para limitar la carga administrativa a los agricultores, además de eliminar por ejemplo la penalización si cometen un error involuntario al rellenar algún formulario. El documento recuerda además que la actual PAC, que entró en vigor el 1 de enero del 2023, ofrece una "considerable flexibilidad" a los estados miembros para diseñar sus planes estratégicos nacionales y algunas de las quejas planteadas por los agricultores pueden resolverse a ese nivel, en lugar de en el europeo. A medio plazo, "la Comisión podría considerar plantear cambios en la actual regulación básica de la PAC", afirma el documento, que abre la puerta por ejemplo a eximir de los controles de condicionalidad medioambientales a las explotaciones de menos de 10 hectáreas, una medida que podría hacer más sencilla la vida de millones de agricultores. "Supondría una simplificación importante puesto que afectaría al 65% de los beneficiarios de la PAC", pero "sin afectar de forma significativa las ambiciones medioambientales, ya que estas explotaciones solo representan el 9,6% de las superficies que reciben ayudas", plantea. La Comisión Europea cree que las visitas de control a las explotaciones podrían reducirse a la mitad La Eurocámara se disuelve en abril y la actual Comisión cesará el 1 de diciembre, de ahí las escasas perspectivas de aprobar cambios de calado a corto plazo. La presidencia belga del Consejo, que moderará los debates del lunes, considera que los cambios tienen que ir "más allá de la simplificación" y responder a "cuestiones más estructurales y pensar en una hoja de ruta" para posibles cambios futuros, explicaron fuentes diplomáticas, que aclararon que no plantean reabrir legislaciones que acaban de ser adoptadas, como la ley sobre la calidad del suelo. Los ministros de Agricultura de los Veintisiete no serán los únicos que el lunes viajen a Bruselas para hacer oír su descontento con la aplicación de la PAC. Igual que durante la última cumbre de líderes europeos, se espera la llegada al barrio europeo de alrededor de 1.500 tractores, que esta vez han pactado con la policía poder moverse por las inmediaciones de la sede del Consejo (en su última visita tuvieron que quedarse en la zona del Parlamento Europeo).