Las lluvias de las últimas semanas permitirán a la ganadería extremeña contar con la alimentación precisa de pasto, paja y heno, cuestión fundamental después de que en años como 2023 se tuvieran que llevar a cabo importantes desembolsos para comprar este aporte de otros territorios debido a la ausencia de precipitaciones. La dehesa, "en un nivel excepcional" El presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, ha manifestado a EFE que, dentro de la cautela que se debe tener respecto a la incidencia de las lluvias en las producciones agrarias, y a tenor de como evolucionen las precipitaciones en el resto de la primavera, "lo que sí está claro es que la dehesa se encuentra en un nivel excepcional, con lo que se prevé pasto en abundancia en estos entornos". A todo ello se debe unir que el pasado año, donde también hubo abundantes lluvias en distintos periodos, ya se logró acumular bastante alimentación para el ganado, ha explicado. Un desembolso importante Moreno ha expresado que esta circunstancia no es baladí, pues el coste de la compra de paja o heno en los años que escasea representa un desembolso importante, pues "hay que buscarla en otros lugares", aunque el porcentaje de este coste en el global depende de la ganadería de que se trate. Para hierba y abrevaderos De la misma forma, estas lluvias son muy importantes para la generación de hierba y para llenar los abrevaderos y las bolsas de agua, ha destacado. El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha incidido, por su parte, en la importancia de las lluvias para la generación de pastos, que solo podría verse restada con episodios de heladas, no descartables a tenor de la inestabilidad de la actual primavera. Un año "espectacular" En su opinión, el año puede ser "espectacular" en cuanto a la producción de heno o paja en la comunidad autónoma, lo cual es "muy positivo" pues "siempre es bueno para el ganadero que el producto sea cercano y barato". Cuestión diferente es para el agricultor, ha reconocido, debido a la situación actual de los precios del cereal, donde "sería muy importante que el grano esté por encima de los 250 euros/tonelada", pero en la actualidad no llega a los 200, a lo que se une que los costes en este ámbito podrían aumentar por la decisión de la Unión Europea de establecer aranceles a los fertilizantes rusos y bielorrusos.