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La acuicultura es clave para un futuro sostenible

27/05/2022
En: eleconomista.es
Digital
El mundo está realizando un proceso de transición ecológica hacia un modelo de vida más respetuoso con el medioambiente y las personas. Es el momento de repensar la manera en la que producimos alimentos y la acuicultura, junto a otras formas de producir comida de manera sostenible, tiene el potencial de ser parte de la solución. La alimentación responsable, segura y a un precio asequible es uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta el mundo. Los recursos naturales tienen un límite y el planeta deberá alimentar a una población que superará los 9.700 millones de individuos en 2050. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuicultura tiene un papel clave en la alimentación del futuro , más sostenible, integradora y responsable con la sociedad y el medio ambiente. Este proceso productivo se posiciona como una fuente de alimentación sostenible que ayuda y fomenta la transición ecológica. En concreto, la acuicultura es la producción en el agua de animales y algas mediante técnicas encaminadas a hacer un uso más eficiente de los recursos naturales. Es decir, el cultivo respetuoso de mares, ríos y océanos. Beneficios para el medioambiente La Acuicultura de España es un método de alimentación sostenible tan respetuoso con el medio ambiente que puede realizarse incluso en zonas de Red Natura 2000 (la Red de Espacios Protegidos más importante de Europa) por su bajo impacto en el entorno. Además, es una actividad que ayuda a mantener zonas naturales en estado óptimo, favoreciendo la existencia de los animales y las plantas autóctonos. De esta manera, se aumenta la biodiversidad de la zona y se mejora la salud del ecosistema en el que se encuentra. La mejora en el uso de los recursos hídricos fluviales o marinos, y también terrestres, mediante el fomento de producciones acuícolas cada vez más sostenibles ayudará a reducir la presión sobre los recursos actuales, asegurando a su vez un suministro de alimentos saludables , seguros y sostenibles. La acuicultura se posiciona como un actor clave en la lucha frente al cambio climático y en la transición ecológica necesaria para conseguir un futuro sostenible. Esta actividad es esencial para la conservación de los ríos y mares , y ayuda al mantenimiento de las poblaciones de peces salvajes en sus hábitats naturales. Otra de las ventajas es que se trata un sistema de producción animal que permite el crecimiento natural de las especies de pescado en su hábitat, sin sobrexplotar el medio acuático donde se ubican. De esta manera, protege las especies salvajes y su entorno, fomentando la conservación de ríos y mares. Instalaciones de explotaciones acuícolas en el mar. La acuicultura no extrae los peces del medio, sino que los aporta a través de procedimientos productivos propios. De hecho, el cultivo de peces reduce la presión sobre las poblaciones naturales del mar y lo ríos, favoreciendo su diversidad y la recuperación de especies amenazadas. O, dicho de otra manera, la acuicultura permite que muchas especies acuáticas disfruten y vivan en su propio ecosistema sin sobreexplotar su espacio. Además, el pescado de estas instalaciones es sometido a un exhaustivo seguimiento, a una fuerte protección y recuperación de su hábitat y a un riguroso control sobre su alimentación. De hecho, la calidad nutritiva de los alimentos es uno de los pilares de la acuicultura. Los piensos de la acuicultura están pensados para adaptarse a las características y la edad de las especies cultivadas . Tiene un equilibrio nutricional con todo lo necesario para el correcto desarrollo y la buena salud de las especies. Durante los últimos años, se ha realizado un esfuerzo por mejorar la sostenibilidad de la acuicultura, sustituyendo en gran medida la harina y el aceite de pescado, procedentes de pesquerías extractivas, por productos derivados de descartes pesqueros, de fábricas de conservas fomentando la economía circular, o de piensos de origen vegetal y algas. Un proceso con una productividad muy alta, ya que por cada kilo de materias primas de origen marino que se utiliza se generan 1,5 kg de pescado de acuicultura. Es un hecho que toda producción de alimentos tiene un impacto en el medioambiente, pero la acuicultura presenta varias ventajas frente a la ganadería y agricultura tradicionales: conlleva una menor demanda de tierra cultivable, genera menos emisiones de CO2, fósforo y nitrógeno, y hace un uso más eficiente y menor del agua. Motor de la economía rural La acuicultura de nuestro país es una de las más importantes del mundo. Durante 2019, se produjeron casi 350.000 toneladas de especies provenientes de este sistema . España es la economía con mayor cosecha de acuicultura en la UE (23% del total) y el tercer productor de pescado en general. Esta actividad desempeña un papel clave en el desarrollo socioeconómico de zonas costeras y fluviales, conservando el tejido social y fijando la población rural de esas zonas. En España, hay 5.100 establecimientos de acuicultura distribuidos prácticamente por todas las Comunidades Autónomas. De estos, 282 son fundamentalmente granjas de cultivo de pescado y el resto (4.793) unidades de producción de moluscos. Además, funcionan como potentes generadores de empleo, creando unos 18.000 puestos directos vinculados a las granjas de producción, y dando trabajo a más de 40.000 personas en total , si tenemos en cuenta empleos directos e indirectos. A nivel europeo se estima que este mercado genera más de 85.000 puestos de empleo. Instalaciones acuícolas en tierra firme. El sector acuícola español no solo se compone de compañías productoras y empresas comercializadoras, si no que va de la mano de un conjunto de proveedores de productos y servicios. Estos conforman toda la cadena de valor del sector que está integrada por empresas fabricantes de alimento para los peces; empresas de ingeniería, para el diseño y construcción de las granjas; empresas navales, para la construcción de barcos y viveros flotantes; laboratorios veterinarios, para el desarrollo de vacunas; empresas de IT, para el desarrollo tecnológico y gabinetes de servicios empresariales. Pero, también, hay una estrecha colaboración con una amplia red de centros de I+D+i y Universidades , cuyo potencial de investigación e innovación es un referente dentro de la Unión Europea. Se trata de una producción de alimentos que hace un uso eficiente de los bienes disponibles y, su consumo, protege los recursos naturales para las generaciones futuras. Por lo tanto, es necesario enseñar que el cultivo de especies acuáticas para consumo humano es un avance para la sociedad y un paso frente al cambio climático. La acuicultura se presenta como la alimentación del futuro, si lo que se busca es construir un futuro sostenible en el que quepan todos. REALIZADO POR ECOBRANDS Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad de Branded Content de elEconomista .
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