Málaga, 21 nov (EFE).- La Academia Malagueña de Ciencias ha recomendado en un informe sobre sequía y déficit hídrico en Málaga que, entre los recursos disponibles (regulados, subterráneos, fluyentes, regenerados y desalados), se potencien los que se apoyan en la renovación, como los regenerados y los desalados. Málaga, 21 nov (EFE).- La Academia Malagueña de Ciencias ha recomendado en un informe sobre sequía y déficit hídrico en Málaga que, entre los recursos disponibles (regulados, subterráneos, fluyentes, regenerados y desalados), se potencien los que se apoyan en la renovación, como los regenerados y los desalados. Concluye que en las últimas décadas, y coincidiendo con una dinámica de reducción de la pluviometría, la demanda de recursos hídricos se ha incrementado, "entrando en un régimen de déficit hídrico de la mano de los cultivos subtropicales y la urbanización". En este sentido, recuerda que "el derecho humano al agua y al saneamiento (Reconocido por la Asamblea general de la ONU en julio 2010) obliga a regular y conciliar la competencia entre las demandas comerciales de los recursos hídricos para que las comunidades tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades". Recomienda la ordenación del territorio atendiendo a los recursos hídricos disponibles, como garantes del desarrollo y las actividades a realizar, y dado el carácter estratégico clave del agua en el desarrollo provincial, aconseja que la oferta debe condicionar la demanda, con lo que, "hay que propiciarla teniendo en cuenta tanto a las poblaciones y sus diferentes demandas, como a las necesidades del medio natural". Esta entidad plantea a activar medidas de mitigación y adaptación a las nuevas condiciones derivadas de la aparición de efectos imprevistos del cambio climático, y para ello, determinar el potencial hídrico de la provincia o máxima capacidad posible de gestión de recursos, tanto derivados de aportaciones naturales, como de la capacidad de regeneración y desalación. "Dada la especial vinculación de la provincia de Málaga con la agricultura subtropical y con el turismo, la aparición de ciclos de sequías genera una dependencia muy alta para garantizar el normal desenvolvimiento de la actividad económica, con lo que la sociedad debe prepararse mediante medidas preventivas de cara a soportar dichos ciclos", señala. Cree que las comunidades de regantes, corporaciones adscritas al organismo público de cuenca encargado de gestionar las aguas, "deben ser un claro ejemplo de la interrelación equilibrada entre la Administración, y la sociedad civil con objetivos potentes de sostenibilidad ambiental, social y económica o gobernanza hídrica". Esta academia destaca que "la sequía es un proceso territorial recurrente y propio de ambientes mediterráneos y, conforme se va haciendo más intensa, repercute en aspectos sociales y económicos", y que el conocimiento científico "debe jugar un papel relevante en las estrategias de uso y optimización de recursos hídricos". El trabajo, coordinado y dirigido por los profesores José Damián Ruiz Sinoga y Juan Lucena Rodríguez, coordinadores de la Sección de Medio Ambiente y Territorio de la academia, apuesta por la concienciación social con programas de divulgación y educación, pues el uso y consumo responsable de los recursos hídricos escasos lo ve imprescindible para cambiar el modelo actual de uso mejorando comportamientos y tener un consumo sostenible. Pide que la Administración continúe y potencie su papel en relación con la función gestora, inspectora, autorizante e inversora, sin olvidar su misión como árbitro en el uso y manejo del agua al ser un recurso público. También recomienda una gestión conjunta, equilibrada y solidaria de los recursos hídricos, dado su diferente grado de escasez y en consecuencia de coste económico. EFE srp/fs