Más de 300 empresas catalanas estarán presentes en esta feria de referencia, que contará con 1.200 expositores y se calcula que visitarán más de 24.000 personas El lunes 3 de febrero, abre sus puertas la Barcelona Wine Week, una de las citas de referencia para conocer las novedades del sector del vino, con más de 1.200 expositores, en la que se espera a más de 24.000 visitantes. El conjunto del vino catalán se prepara para la cita en un momento en el que muchos consideran estratégico: los cambios en el consumo, el enoturismo, la recuperación de variedades de uva autóctonas y la afectación por el cambio climático son retos que se afrontarán abiertamente durante la feria. No es fútil que la feria se celebre en Barcelona, capital de una región vitivinícola admirada internacionalmente. En Catalunya, existen más de 750 bodegas y 8.500 viticultores y viticultoras que, además de elaborar un amplio abanico de vinos que destacan por la calidad (340 millones de botellas de vino), son garantía de arraigo de la población en muchas comarcas y de conservación del entorno y del patrimonio paisajístico. La proximidad es un valor en alza para los consumidores y, en Catalunya, todo el mundo cuenta con una denominación de origen muy cerca. De hecho, más del 53% de los municipios catalanes tienen viñedos. El director general del Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI), Joan Gené, apela a la excelencia de nuestros vinos y a la emoción que despiertan por los paisajes embotellados en ellos. "Somos una región productora admirada internacionalmente, que acompaña a la mejor gastronomía del mundo", destaca refiriéndose a la conmemoración Catalunya, Región Mundial de la Gastronomía 2025. Estas son las once denominaciones de origen que dibujan el mapa del vino de Catalunya: DOQ Priorat: la suma de suelo, clima, orografía y mucho trabajo 2.237 ha - 115 bodegas La DOQ Priorat es la DO catalana más antigua y una de las dos denominaciones de origen calificadas de España. El cultivo del viñedo se encuentra distribuido en altitudes que van de los 100 metros sobre el nivel del mar a los 750 metros. El paisaje que generan esos viñedos resulta uno de los rasgos característicos de El Priorat, y sus vinos destacan por ser profundos y minerales, de garnacha y cariñena. DO Tarragona: el vínculo con el imperio romano y su legado cultural 2.600 ha - 27 bodegas El territorio de la DO Tarragona está ubicado entre el río Ebro y el mar Mediterráneo. El clima típicamente mediterráneo y la marinada tienen una gran influencia sobre sus vinos. Los blancos se elaboran principalmente con variedades autóctonas, destacando el macabeo, la decidida apuesta por convertir a la Denominación de Origen Tarragona en una DO singular. DO Alella: cooperativismo y más de dos mil años de tradición vinícola 200 ha - 7 bodegas Es una DO urbana, la más pequeña, aunque se extiende por 31 municipios de tres comarcas. En este territorio se ha elaborado vino desde hace más de dos mil años, y la creación de su cooperativa resultó clave para atorgar prestigio y empuje al nombre de Alella asociado al vino. El terruño de la DO Alella viene definido por su suelo característico de sablón, y la variedad de uva más característica de la zona es la pasa blanca. DO Penedès: 2.700 años de historia vinícola 2.500 ha - 150 bodegas La Denominación de Origen Penedès está considerada la cuna de la vitivinicultura. Los hallazgos en el yacimiento de La Font de la Canya constituyen el vestigio más antiguo que demuestra el cultivo y la manipulación de la viña en Catalunya. El suelo y el clima diferencian a esta DO en diez zonas, marcadas por un carácter único, que van desde el mar hasta más de 800 metros de altitud. La variedad de uva más importante es la xarel ·lo para vinos blancos. El Penedès es la región con mayor producción de vino de Catalunya, y en 2025 se ha comprometido a ser la primera denominación 100% ecológica del mundo. DO Empordà: mar y montaña 1.850 ha - 46 bodegas L'Empordà y sus vinos son una muestra de sus contrastes, de mar y de montaña, que lo convierten en un lugar único, tierra de cariñena y garnacha. Estas dos variedades son, hoy en día, las más plantadas, y su implantación no ha dejado de crecer en los últimos años. DO Terra Alta: la zona vinícola más meridional 5.453 ha - 60 bodegas La Denominación de Origen Terra Alta es una de las históricas de Catalunya. Se encuentra ubicada entre el río Ebro y las tierras del Matarraña, y cuenta con un alto valor paisajístico. La importancia de la garnacha y una cultura específica de entender cómo elaborarla hacen de estos vinos los que mejor expresan lo que significa la DO Terra Alta. El 30% de la garnacha blanca mundial se encuentra en esta zona. DO Costers del Segre: el vino de las tierras de Lleida 4.182 ha - 35 bodegas En torno a la Denominación de Origen Costers del Segre se encuentra un territorio diverso repartido en siete paisajes que dan fruto a vinos unidos en su intensidad, amplitud y equilibrio. Vinos con buena acidez, frescura, fuerza y carácter. Su producción se extiende a lo largo de la cuenca del río Segre y del Pirineo de Lleida. DO Conca de Barberà: innovación y amor por la tierra 2.721 ha - 28 bodegas La historia de la viticultura en la Conca ha ido muy ligada a la historia de la comarca. El trepat, la variedad autóctona de uva tinta, es el referente diferenciador de los excelentes vinos con los que cuenta La Conca de Barberà. El trepat proporciona vinos delicados, afrutados, frescos, con notas especiadas y una ligera graduación alcohólica. La huella de su pasado cooperativo vitivinícola resulta muy visible en las bodegas modernistas que Àngel Guimerà bautizó como "catedrales del vino". DO Pla de Bages: el vino de tradición familiar 500 ha - 17 bodegas Desde 1995, esta denominación es heredera de la que fue la zona con más viñedos de Catalunya, 27.700 ha, por eso se hablaba de "la fiebre de oro de la viña en El Bages". Su patrimonio vitivinícola, formado por barracas, muros y tinas de piedra seca, prensas medievales y el monasterio de Sant Benet, resulta un testimonio muy vivo. Agrupa las bodegas y los vinos elaborados en las comarcas de El Bages y parte de El Moianès, todos ellos de tradición familiar y con viñedos propios. La variedad autóctona más representativa de la zona es la picapoll, que aporta una gran personalidad al vino. DO Catalunya: tradición y calidad 36.982 ha - 183 bodegas La Denominación de Origen Catalunya cuenta con una gran herencia detrás de la trayectoria viticultora. El vino con DO Catalunya, de vanguardia y calidad, con un marcado carácter mediterráneo, representa más del 50% del vino catalán con DO, sumando más de 35.000 ha de cultivo y una producción de más de 50 millones de botellas. DO Montsant: juventud y empuje 1.794 ha - 55 bodegas Esta denominación de origen es la más joven de Catalunya, pero eso no le resta el empuje que los productores ponen en su trabajo y en la elaboración del vino. Los vinos tintos son los más comunes en la DO Montsant. El 90% de la producción de uva corresponde a variedades tintas, con una presencia destacada de garnacha y cariñena. La campaña #Jotriovicatalà, impulsada por el Govern de la Generalitat a través del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y por el Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI), fomenta el conocimiento y la divulgación del vino catalán, reforzando la marca y funcionando como palanca para el interés y el sentimiento de orgullo por nuestro vino.