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Incertidumbre entre las empresas por la falta de aceita de girasol

16/03/2022
En: lavanguardia.com
Digital
La guerra de Ucrania ha convertido el aceite de girasol casi en un lujo. El llamado 'granero de europa' el primer exportador mundial de girasol y aceite de girasol y ocupa los primeros puestos en el ranking de cereales como la cebada, el maíz o el centeno. Pero el conflicto bélico ha frenado la exportación y multiplicado su precio. Los efectos ya se empiezan a notar en los sectores de la bollería y pastelería industrial, conserveras y la elaboración de frituras. Ante este nuevo escenario, las empresas de Girona buscan fórmulas para adaptarse al futuro incierto que se abre para los próximos meses. "La mayor tensión tenemos ahora es con el aceite de girasol", admite Joan Cubarsí, propietario de Horno de San Juan. De la fábrica que la empresa tiene en Bonmatí (Selva), cada año salen 17 millones de unidades de producto horneado. Sobre todo, pasteles y bases de bizcocho. Pero también otros productos como magdalenas, muffins o galletas para helados. Hace pocos días, por una cisterna de 24 toneladas de aceite de girasol la empresa ha pagado 100.000 euros. Antes de que estallara la guerra, les costaba 20.000. "Su precio se ha multiplicado por cinco, porque no hay aceite de girasol suficiente para abastecer a todo el mercado europeo; se ha creado un vacío", explica Cubarsí. El propietario de Horno de San Juan cree que la falta de aceite de girasol puede convertirse en un problema grave dentro de pocas semanas. Por eso, han empezado a hacer pruebas de laboratorio para encontrar otro sustitutivo. "Estamos haciendo ensayos con los demás que existen en el mercado, como los de soja, colza, palma u aceituna, para ver qué reacción tiene el producto", concreta Cubarsí. En paralelo, la empresa también está estudiando cómo adaptar el etiquetado, pues puede que tengan que utilizar diferentes aceites para elaborar las masas y hornearlas. "Cada día estamos en contacto con la Administración para ver cómo lo arreglamos", explica el gerente. Entre las opciones que se estudian en el sector se encuentran, por ejemplo, imprimir el tipo de aceite junto a la fecha de caducidad (es decir, aparte del resto de la etiqueta). Falta de productos y subida de la luz Además del aceite de girasol, sin embargo, la invasión de Ucrania también ha roto los stocks de harina. Dentro de poco, Joan Cubarsí debe cerrar sus contratos de suministro para el próximo trimestre. "Ya vemos que, en comparación con lo que pagábamos, el precio de la harina casi se doblará", lamenta. A esto se le añade que los huevos también se han encarecido a raíz de los brotes de gripe aviar que se han detectado en Francia y en Italia. Y que los costes energéticos se han disparado. Lo notan, sobre todo, en la planta que el mismo grupo tiene en Montblanc, Pastisfred (donde procesan pasteles congelados). "Estamos triplicando el precio de la luz; es una auténtica locura", lamenta Cubarsí. En Horno de San Juan, donde se trabaja 24 horas al día, la plantilla es de 130 empleados. En Pastisfred, de donde salen 10 millones de tartas al año, trabajan 350 personas. Cubarsí explica que la escalada de precios y el conflicto de Ucrania han tocado de lleno "productos básicos" como el aceite o la harina, y que "probablemente" al final no les quedará otra solución que subir precios y reducir márgenes. "Siempre nos ha costado subir precios, pero en ese momento los incrementos son tan grandes que no hay alternativa", dice Joan Cubarsí. "Estoy en contacto con nuestros clientes, para explicarles las razones y problemas que tenemos, pero evidentemente esto acabará repercutiendo al consumidor en general; habrá subidas de precios", admite el propietario de Horno de San Juan. Incremento de precios Por su parte, la empresa Pescadors de Roses, formada por la Cofradía de Pescadores y Peces Gotanegra, se dedica a la comercialización de pescado fresco y la elaboración de productos como el fumet de pescado. Lo comercializan en formato de vidrio con cerca de 480.000 botes al año, y de plástico, con unos 10.000 más. También hacen unos 70.000 botes de sopa de pescado anuales, entre otros productos que envasan en la planta que tienen en el Port de Roses. Tanto para el fumet como para la sopa utilizan aceite de girasol porque "es más suave". Pero, al igual que muchas otras empresas, se están encontrando con dificultades de abastecimiento. Operario de Pescadors de Roses con un bote de fumet de pescado ACN "Nosotros hacemos cada día unas cinco hervidas de fumet y elaboramos unos 2.000 botes diarios. Para ello necesitamos unos 30 litros de aceite al día", explica la gerente de Pescadors de Roses, Gemma Gotanegra. "Cuando estalló todo esto, nos cortaron el servicio tres o cuatro días. Hasta entonces, recibíamos unas 40 cajas de aceite con tres garrafas cada una a la semana. Ahora sólo nos garantizan unas 10 cajas a la semana", detalla. A ello hay que añadir el aumento de precio. "Hasta ahora la garrafa de aceite de cinco litros nos costaba unos 9 euros, pero a partir del jueves la servirán a 20 euros cada una", un aumento que ronda el 120%. En su caso, ya se vieron abocados a subir 10 céntimos el precio del producto en enero. "Tuvimos que hacerlo para repercutir la subida de los plásticos, el transporte, el papel y, sobre todo, la luz", explica Gotanegra. Con el nuevo precio del aceite ahora se verán abocados a una nueva e "inevitable" subida. "Habrá que ver dentro de 10 o 15 días hacia dónde deriva todo esto ", insiste. Sin embargo, admite que esta vez el precio, como mínimo, deberá incrementarse unos 20 céntimos. Paros puntuales En cuanto a la producción, Gotanegra explica que de momento cuentan con stock para garantizar los pedidos habituales durante aproximadamente un mes y medio. Sin embargo, se plantean paros de la producción "puntuales". "Así podremos coger algo de aire y no iremos tan apretados", remarca. Y es que, a modo de ejemplo, Gotanegra explica que, en estos momentos, sólo tienen aceite para hacer unas tres hervidas para este martes. "Ahora mismo dependemos de la entrega de mañana para seguir trabajando. Nunca nos habíamos encontrado en una situación así", asegura. "A mí me han garantizado seis cajas a la semana y por ahora tengo stock pero creo que si todo sigue así alguna entrega no podrá hacerse puntual", añade. Al igual que Horno de San Juan, Pescadores de Rosas no descarta intentar cambiar el aceite de girasol por algún otro (en su caso, el de oliva). Pero Gotanegra cree que la escalada de precios al alza también afectará a este producto. "Es generalizado", apunta. En contraposición a todo ello y también con la mirada puesta en Ucrania, la empresa está recogiendo arroz para realizar un envío junto con dos palés de fumet hacia el país en colaboración con la ONG Hambre Cero. "La gente del municipio se ha volcado y es nuestra pequeña aportación", explica Gotanegra. Lee también La logística y el transporte marítimo sufren el impacto de la guerra en Ucrania Judith Vives
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