VALÈNCIA. La valenciana Huevos Guillén busca incrementar su capacidad productiva ante el 'boom' de la demanda de los consumidores por esta proteína. Por ello, la firma, proveedora de huevos de Mercadona, ha comprado una nueva granja de gallinas camperas en Toledo y otra en Utiel para la puesta de huevos. Dos proyectos que, asimismo, permitirán al grupo seguir con la transformación de sus instalaciones hacia sistemas alternativos de puesta y criaderos, para ir dejando atrás las jaulas. Un camino que emprendieron hace años y que seguirán en los próximos ejercicios, con una inversión prevista de 210 millones de euros para la reconversión de sus explotaciones. La primera operación se cerró el pasado mes de enero, con la incorporación de una granja de gallinas camperas, compuesta por cuatro naves de puesta, otra de recría y un centro de clasificación de huevos. La explotación se encuentra ubicada en la localidad de Consuegra (Toledo) y cuenta con un censo de 140.000 aves, explican desde la empresa a este diario. Actualmente, se construye en este complejo una quinta nave de cría campera para, de forma progresiva y en función de los permisos administrativos, alcanzar las 250.000 gallinas a lo largo de este 2025. Asimismo, Huevos Guillén ha adquirido otra explotación en la localidad valenciana de Utiel, que previamente se dedicaba al engorde de pollos, y que la compañía está reconvirtiendo para la producción de huevos. Así, albergará hasta 246.000 gallinas sueltas de manera gradual, con siete naves de puesta de huevos. "Estas decisiones suponen un paso más en nuestro compromiso por el bienestar animal, dando respuesta a las inquietudes sociales", remarcan desde la compañía. De hecho, actualmente el 60% de sus gallinas están ya en sistemas alternativos, mientras que el 40% permanecen en jaulas. Sin embargo, la previsión de Huevos Guillén es rozar los 6,2 millones de gallinas a finales de 2025, lo que supone 824.000 aves más que en 2024, de las que el 75% estarán alojadas en sistemas de producción alternativos. De hecho, para cumplir con este hito e ir modernizando sus parques, la firma avícola ha diseñado un ambicioso plan de inversiones de 210 millones para los próximos cuatro años. "La transición a modelos alternativos a las jaulas, a través de la incorporación de nuevas naves de granjas o de criaderos para gallinas en libertad, asumirán la mayor parte del presupuesto de nuestras inversiones para los próximos cuatro años que serán 210 millones en total, repartidos entre 2025 (58 millones), 2026 (55 millones), 2027 (55 millones) y 2028 (42 millones)", destacan. Además, con la incorporación de estas nuevas instalaciones, Huevos Guillén pretende ganar capacidad productiva. Y más teniendo en cuenta que el sector se enfrenta a una serie de barreras que le impiden crecer al mismo ritmo que la demanda. Así, según explica la compañía en la memoria de gestión que acompaña a sus resultados de 2024, mientras el consumo ha crecido desde 2022 un 16%, el censo de gallinas ponedoras tan solo lo ha hecho en un 1,7%, lo que provoca una brecha que favorece los altos precios en el mercado. Pero, además, entorpece la capacidad de atender esas necesidades de los consumidores. Estos obstáculos, a juicio de la compañía, son los responsables de que no aumente la oferta de producto en el mercado y, por tanto, el origen del alza de precios. Uno de estos escollos es el proceso de transición que el propio sector se ha impuesto y que provoca que, al trasladar gallinas de jaula a sistemas alternativos, "se pierda producción al albergar menos aves que los anteriores", detalla. Asimismo, está el alto valor de esas inversiones, ya que en los últimos 5 años "el coste de la inversión por ave alojada se ha incrementado en aproximadamente un 50%", apunta. Finalmente, y quizás uno de los mayores impedimentos, son "las enormes trabas administrativas y burocráticas, que provocan que los plazos para obtener los permisos y licencias necesarios para el desarrollo de nuevos proyectos sean excesivamente largos". En este sentido, cifran en más de dos años el tiempo para lograr estas autorizaciones, a los que se une la construcción de las instalaciones. "Estamos ante un periodo de 4 años para tener finalizada una nueva granja", lamenta la valenciana. Resultados 2024 Factores que también han incidido en los resultados de la compañía en 2024. De este modo, cerró el pasado ejercicio de 2024 con una facturación de 262,37 millones de euros, lo que supuso un 4% menos que el ejercicio anterior, cuando ingresó 273,4 millones, según consta en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. Al respecto, la firma señala que este menor volumen de ventas se debió al efecto derivado de la reducción del precio medio de venta y a los largos plazos de cambio de jaula a sistemas alternativos por la demora en la obtención de las licencias y del aprovisionamiento de las instalaciones. Sin embargo, obtuvo un beneficio de 36,3 millones, un 21% más debido a la mejora de los márgenes. Asimismo, los recursos generados en 2024 se destinaron principalmente a la reducción de deuda financiera (-37%) y al pago de las inversiones, un total de 24 millones de euros, de los que el 67% fueron al incremento de su capacidad productiva. De cara a este año, Huevos Guillén prevé que se estabilicen los precios y crecer un 3% en volumen comercializado por el incremento del censo de gallinas ponedoras como consecuencia de las inversiones realizadas. Por el lado de los costes, para 2025 no estiman grandes cambios debido al control de la inflación por parte de los bancos centrales a nivel mundial y una mayor estabilidad en los precios de los cereales y de la soja.