El grupo vasco factura 42 millones y trata de expandir el negocio de Croqueta y Presumida, las tiendas y la formación sobre el sector en Madrid y Barcelona
El director de Gesalaga Okelan, José Luis Gesalaga. / 'activos'
Paula Blanco
Madrid 03 FEB 2025 5:06
Cuidar las raíces para hacer del producto local una virtud. Es lo que pensó la familia Gesalaga cuando quiso llevar sobre el terreno nada menos que la recuperación de las razas autóctonas bovinas de la Península Ibérica . "Hay 54 autóctonas, de las cuales más de 20 están en peligro de extinción. Nuestro objetivo es recuperar estas razas que ancestralmente han estado en la península y se amoldan a su territorio", cuenta con ilusión José Luis Gesalaga, segunda generación y actual director de la empresa que lleva su apellido como estandarte.
Hay que remontarse a la posguerra para encontrar el momento en el que el patrimonio ganadero empezó a dañarse. Justo tras este momento histórico, hubo una introducción masiva de razas que desbancaron a las rústicas por un motivo meramente comercial : tenían mayor rendimiento cárnico.
El director de Gesalaga Okelan junto a algunos de sus animales de razas autóctonas. / 'activos'
Revertir este proceso de desaparición lleva tiempo . Primero, explica Gesalaga, recuperan los pastos "porque hay un abandono de ellos", y su resultado es el alimento de los animales. Actualmente cuentan con dos razas rústicas: la terreña, de origen vasco, y la minhota, que procede de Galicia y Portugal. La firma lleva dos años desarrollando en A Coruña un proyecto de I+D con esta última.
Además de revitalizar razas bovinas en peligro de extinción, el objetivo del Grupo Gesalaga Okelan es producir carne de alta calidad de forma sostenible . Para ello, utilizan el pastoreo rotativo: los animales se alimentan de distintas parcelas. "Así consiguen una hierba de calidad de forma sostenible y económicamente rentable. No es lo mismo que traer piensos de otros países con el costo que conlleva".
Un gigante con arraigo
Los Gesalaga saben bien qué es resurgir de las cenizas, algo que ahora están aplicando a su producto, la carne. La compañía nació en 1978 de la mano de José Cruz Gesalaga y Arantxa Aizpurua . Al principio era una carnicería ubicada en Zarautz (País Vasco), pero con el tiempo la pareja abrió más locales e incorporó a sus hijos al negocio familiar. En el 2000 ya tenían 14 carnicerías y abrieron su primer obrador para desarrollar nuevos productos y ampliar la oferta de cocinados y croquetas que ya ofrecían.
Una muestra de los productos de Croqueta y Presumida, una de las marcas del Grupo Gesalaga Okelan. / 'activos'
Abrieron la puerta a la diversificación para llegar al sector HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías) y al delicatesen. La firma tenía mucho éxito, pero en 2010 se incendió la sede central . "Fue un hito bastante potente", recuerda su actual director. No obstante, no perdieron el tiempo con lamentaciones: "En quince días fuimos capaces de servir al 90% de nuestros clientes". De este modo, Gesalaga Okelan pasó de emplear a 33 personas con una facturación de tres millones de euros a mantener una plantilla de 185 personas con unos ingresos de 42 millones de euros en 2024.
Debido al crecimiento anual del 18% que registra desde el incendio, la firma abrió una nave central con una cocina equipada con la más alta tecnología para pruebas y catas. Más adelante se incorporaron otras cuatro nuevas : una para charcutería -"sobre todo para hamburguesas, el producto que mayor crecimiento tiene la empresa"-, una segunda para estoc de croquetas y canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), otra como central de carnes con capacidad para 8.000 chuleteros y una última con productos para celíacos.
Croquetas y cocina oriental
Con el tiempo, y adaptándose a las nuevas necesidades del mercado, los Gesalaga ampliaron su catálogo con nuevas marcas. La primera fue Croqueta y Presumida en 2014 para abrir tiendas especializadas en croquetas por toda la península que ya representan el 50% de la facturación total. En 2017 crean Okelan para diferenciar su línea cárnica del resto de productos y en 2023 lanzaron Sura, con productos de cocina oriental fusión.
La Fundación Okelan es la responsable del resto de proyectos, como la preservación de las razas bovinas autóctonas en peligro de extinción. Es también la que ha impulsado la apertura reciente de Marmarra en sus instalaciones centrales , una tienda que vende al público los productos de sus tres marcas, y la diseñadora de la Escuela de la Carne. Lo llaman la universidad de la carne, que funcionará como museo-escuela, y ofrecen formación sobre las razas locales y su producción, así como de su cuidado y cocinado tanto en su caserío Erromin, un local de 1.000 años de antigüedad, como en sus instalaciones.
Gesalaga Okelan nunca para. Quieren abrir una segunda tienda en Málaga , crecer el 20% en 2025 y asistir a ferias internacionales para aumentar ese 3% de ventas exteriores que ahora mismo registra la empresa. A corto plazo, su intención es ganar presencia en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, mediante la formación a hosteleros.
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