Garnachas que nacen bajo la atenta mirada del Moncayo
Gastronomía
Garnachas que nacen bajo la atenta mirada del Moncayo
Bodegas Aragonesas alardea de sus garnachas, que pintan en el campo y conquistan al paladar con un sorbo.
NOTICIA
Visita a Bodegas Aragonesas, en Fuendejalón.
Montañés
"Para San Joaquín y Santa Ana pintan las uvas y al mes de agosto ya están maduras" . Qué sabio es el refranero porque esta semana -estos santos se celebran el 26 de julio- los granos de garnacha de los campos de Fuendejalón comenzaban a teñirse. Los racimos cambian de traje, dejando el verde que predomina en el horizonte por tonos que se convierten en tendencia en las copas. En los viñedos, se pueden encontrar dos tipos de cepas, en vaso o de espaldera . Las primeras, a la manera tradicional, más pegadas al suelo. Las segundas ven el paisaje desde unos cuántos palmos más de altura.
Un impoluto edificio se descubre en la panorámica de este pueblo del Campo de Borja , es Bodegas Aragonesas. Lo que comparten sus más de cuatro hectáreas de viñedo es el uniforme verdor. "Las hojas son vitaminas y repercuten en que la maduración sea más completa", explica Enrique Chueca, director gerente de la bodega. El grano es diminuto y cuanto más pequeños, más potente . "En la piel es donde conserva el aroma, el color y el sabor", expone Javier Vela, enólogo de Aragonesas.
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Un día entre garnachas, en Bodegas Aragonesas
Del campo, a la bodega. En barricas de roble francés encuentran acomodo. Bajo unas luces cálidas descansa un ejército de pipas. Visitar estas instalaciones es posible gracias a las rutas de la Diputación de Zaragoza -de lunes a domingo a las 11.00 y 17.00 previa reserva y con un coste de 10 euros-. Uno de los atractivos de esta actividad es la visita al espacio Terroir-Garnacha, un cuidado espacio con vistas al Moncayo .
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Todos los sentidos se activan cuando se descorcha la botella en la degustación, porque una cata es un "análisis con todos ellos". Vela decanta el vino, con el objetivo de airearlo y de evitar algún precipitado. En la copa comienza el festival de colores agranatados. En la gama se encuentra Garnacha Centenaria , un vino monovarietal, y Aragonia , elaborado a partir de uvas seleccionadas de viñedos de más de medio siglo. Junto a ellos Fagus , de uvas de diferentes pagos, y Galiano , que surge de cepas situadas a mayor altura. Solo y Coto de Hayas -ambos en sus diferentes variedades-o el ecológico Aragus completan la oferta. No obstante, una de las joyas de corona es Nabulé : en el que predominan aromas a fruta fresca, con tonos de fresas silvestres. Lo proponen para maridar arroces, pastas, verduras, quesos, pescados, carnes asadas o a la plancha.
En una de las estancias atesoran decenas de botellas que son parte del legado de una tierra, añadas pasadas que conservan con la vista puesta en el confín de los viñedos de Fuendejalón , donde nacen nuevos racimos.
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