El líder del PP convoca a las entidades agrarias y se reunirá con el comisario de Agricultura de la UE el jueves. Abascal visita Washington el mismo día, donde volverá a coincidir con Trump en plena escalada de tensión comercial Aunque sin caer en un enfrentamiento frontal, el PP trata de mantener las distancias con Donald Trump . Todos los ojos, los de España y los de Europa, se dirigen al otro lado del charco en el preámbulo de una guerra arancelaria que amenaza con lastrar los intereses comerciales comunitarios . Feijóo sigue a pies juntillas los pasos de la Comisión Europea, tanto en la batalla económica como en la respuesta al desafío sobre el futuro de Ucrania . Pero, al menos en lo que concierne al campo español, trata de adelantarse a los acontecimientos para capitalizar los recelos de un sector que siempre se ha disputado con Vox . Génova quiere visibilizar un respaldo nítido al sector primario español ante las "incoherencias" del partido de Abascal , atrapado en el equilibrio entre el apoyo a Trump y la defensa del producto nacional. Y, de paso, dar la vuelta al relato del partido ultraconservador, que sitúa al PP como parte de la entente "progre" de Bruselas que asfixia al sector con sus políticas verdes. Este martes, Feijóo viajará a Murcia para visitar una empresa agrícola, escenario que utilizará para anunciar nuevas rebajas fiscales para mitigar el posible impacto de los aranceles de Estados Unidos y enfrentar también las "trabas" procedentes tanto del Gobierno como de la UE. El PP ha pasado en pocos días de ponerse de perfil ante las amenazas comerciales de EEUU a entrar de lleno en la batalla. El giro de guion se explica en que Génova, gracias a su nuevo departamento de prospectiva electoral , ha identificado una oportunidad de crecimiento en una temática que preocupa a sus potenciales electores en el sector rural, un nicho importantísimo en el que, además, pugna con Vox . Fruto de ese análisis, Feijóo se desplazó a una plantación agrícola de Lleida la semana pasada para comenzar a tejer los mimbres de lo que centrará el discurso del primer partido de la oposición en los próximos días. Al margen de la batería de medidas fiscales que anunciará este martes, y que prevé implementar gracias a su ingente poder territorial, el líder del PP ha hecho un hueco en su agenda para dos importantes citas en Madrid. El jueves, Feijóo se reunirá con los principales sindicatos agrícolas -COAG, ASAJA y representantes de cooperativas del sector-, y también mantendrá un vis a vis con el comisario de Agricultura de la UE, Christophe Hansen, una reunión en la que Feijóo solicitará a su interlocutor una flexibilización de la agenda verde europea y suavizar la maraña burocrática de la regulación comunitaria . El marco es el idóneo para Feijóo, porque ese mismo jueves Abascal viajará de nuevo a Washington para intervenir en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) , la mayor cumbre derechista del mundo, en la que volverá a coincidir con Trump y con líderes como Milei . El presidente de Vox ya debutó en este cónclave hace justo un año, y repite en un momento de máxima tensión internacional. Por el momento, Abascal exculpa a Trump de la guerra comercial y dirige todas las culpas a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen , al entender que es Bruselas la que desprotege a los agricultores y ganaderos de España. No obstante, en el PP creen que el "silencio cómplice" de Vox con la Administración americana puede terminar pasándole factura, sobre todo si se terminan materializando los aranceles con los que Trump amenaza a las exportaciones europeas. "Me preocupa que los partidos antepongan intereses electorales a la defensa de los intereses de los ciudadanos a los que gobiernan", apuntó Feijóo en una entrevista para El Mundo, donde dirigió un ataque velado a Vox por su connivencia con la política arancelaria estadounidense. "Cuando uno no defiende a España, no se puede considerar un patriota" , zanjó. Al margen de las medidas fiscales dirigidas al campo, el PP se reserva otras iniciativas de corte tributario para combatir el "infierno fiscal" de Sánchez y mitigar, en concreto, el impacto de la nueva tributación del SMI , una medida ejecutada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , y que ha puesto en pie de guerra al socio minoritario de la coalición. Este martes, la Mesa del Congreso calificará las proposiciones de ley de PP, Sumar y Podemos que persiguen en última instancia dejar exento de IRPF el salario mínimo interprofesional, pero el Gobierno puede vetar estas iniciativas por su afectación presupuestaria. Además, distintas autonomías gobernadas por el PP ya están poniendo en marcha distintas medidas para limitar el "golpe fiscal" del Ejecutivo , ya que las regiones tienen cedido al 50% el impuesto sobre la renta. El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras , ya ha anunciado un nuevo tramo de IRPF para compensar la tributación del SMI, mientras que Madrid o Castilla y León ya han anunciado sendas bajadas del tipo mínimo del tramo autonómico. Aunque sin caer en un enfrentamiento frontal, el PP trata de mantener las distancias con Donald Trump . Todos los ojos, los de España y los de Europa, se dirigen al otro lado del charco en el preámbulo de una guerra arancelaria que amenaza con lastrar los intereses comerciales comunitarios . Feijóo sigue a pies juntillas los pasos de la Comisión Europea, tanto en la batalla económica como en la respuesta al desafío sobre el futuro de Ucrania . Pero, al menos en lo que concierne al campo español, trata de adelantarse a los acontecimientos para capitalizar los recelos de un sector que siempre se ha disputado con Vox .