La Comisión Europea alertó de 597 casos notificados de fraudes alimentarios por parte de los Estados miembros en 2017
Pescado de piscifactoria vendido como fresco, miel importada de China y mezclada con otros siropes , huevos que se venden como ecológicos cuando proceden de gallinas criadas en jaulas o carne de caballo vendida como de vacuno, adulteraciones con productos prohibidos... Los casos de fraude alimentario detectados en los últimos años en la Unión Europea se han basado en sustituir ingredientes de base por otros más baratos , por manipular las etiquetas o vender alimentos convencionales como ecológicos, entre otros engaños.
«El fraude alimentario sigue mayoritariamente sin detectarse siempre que no tenga consecuencias para la salud pública o la seguridad de los alimentos», tal y como se extrae de un informe del Parlamento Europeo. En dicho documento, la Cámara europea reconoce que los diez productos con mayor riesgo de fraude alimentario son los incluidos en la siguiente lista por este orden : aceite de oliva, pescado, alimentos ecológicos, leche, cereales, miel y jarabe de arce, café y té, especias (como el azafrán y el chile en polvo), vino y determinados zumos de frutas
A raíz del escándalo que surgió a principios de 2013 por los productos elaborados con carne de caballo y vendidos como si procedieran de vacuno, la Comisión Europea (CE) decidió reforzar los controles. Para ello, en marzo de 2013 la CE lanzó un plan de cinco puntos para devolver la confianza a los consumidores europeos que reforzaban los controles en la cadena de producción de alimentos. En este mismo proceso, la CE puso en marcha el año pasado un centro de Conocimiento sobre el Fraude Alimentario y la Calidad de los Alimentos . En el último informe anual publicado por dicho organismo y referente a 2017, la CE alerta de 597 casos notificados . Entre los incidentes coordinados, el organismo europeo destacó el escándalo del fipronil encontrado en huevos y carne de pollo en verano de dicho año. Aunque hay que ingerir grandes cantidades este insecticida para tener problemas de salud, la utilización del fipronil está prohibida en avicultura en la UE.
Aceite de oliva, pescado, alimentos ecológicos, leche, cereales, miel y jarabe de arce, café y té, especias, vino y determinados zumos de frutas son los alimentos más adulterados en Europa Dentro de este informe anual también se incluye el problema derivado del tratamiento ilegal del atún pr parte de una empresa española. El fraude del atún adulterado tuvo lugar después de que se produjeran decenas de intoxicaciones en varios países por la manipulación de este producto mediante la pigmentación con un color rojo que le daba un aspecto de más fresco para salir a la venta a un precio mayor. La CE indicó entonces que se trataba de una práctica fraudulenta para engañar al consumidor mediante la que se añaden sustancias vegetales que tiñen de rojo el producto y que a la vez provocan una subida de histamina, que puede producir una intoxicación alimentaria tras la ingesta de este alimento.
Por último, la CE pone como ejemplo los casos en los que la cera de abejas se adultera con parafina y estearina , unas sustancias que pueden provocar la muerte de estos insectos. En esta línea, la CE también alerta de que existe un riesgo potencial adicional de que la cera de abeja adulterada entre en la cadena alimenticia a través de los panales de miel. A este problema se une el de la importación de miel adulterada a bajo coste y que principalmente procede de China. Entre las adulteraciones más frecuentas están el mezclar la miel con otros siropes, con azúcar de caña o de maíz o comercializar mezclas de miel falsificada procedente de terceros países con otra europea que sí cumple con los estándares de calidad exigidos.