Según la Federación Española de la Nutrición, "la carne de pollo tiene como componente mayoritario, en un 70% aproximadamente, al agua".
Pollo asado
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El pollo asado es uno de los platos más tradicionales y queridos de la gastronomía de España. Desde el pollo frito que está de moda ahora, pasando por el pollo al chilindrón de Aragón , o el tradicional pollo asado, se trata de un alimento muy presente en las mesas españolas. Pero, muchas personas no saben qué parte es la más saludable o cómo cocinarlo para que sea sano. Lo primero que hay que apuntar es que, en lo que a nutrición respecta, la forma en que se cocina un pollo es importante. Anika Christ, nutricionista famosa en América, ha explicado en numerosas ocasiones que hornear, asar o hacer a la parrilla son las formas más saludables de cocinar pollo o pavo, mientras que freírlo es el método menos saludable.
Por otro lado, la Federación Española de Nutrición (FEN) en su ficha de alimentos sobre el pollo explica que "la carne de pollo tiene como componente mayoritario, en un 70% aproximadamente, al agua". Por otro lado, el valor calórico del pollo no es muy elevado. Es decir, por una ración de 200 gramos existen aproximadamente 234 kilocalorías. Prácticamente, toda la grasa del pollo es visible y puede retirarse con facilidad, por tanto, su valor calórico será todavía menor. Además, la FEN apunta que "su grasa es mayoritariamente monoinsaturada , constituida principalmente por ácido graso oleico y aporta en un 20% proteínas de alto valor biológico".
Fundación Española de la Nutrición, el pollo
Cuál es la parte más saludable del pollo
La pechuga es la parte con menos grasa, por eso, es la más habitual en dietas, aunque esto la convierte en la menos gustosa. Si cocinamos un pollo asado, siempre echamos jugo a la pechuga para darle más sabor. En cuanto al muslo, parece que no se lleva mucho con la pechuga nutricionalmente, pero, en realidad, sí que hay una gran diferencia. "La piel del pollo sí que contiene un aporte de grasa mucho más alto que la propia carne", ha recordado en numerosas entrevistas, Jaime Giménez, dietista-nutricionista y director de Nutritional Coaching. Esto quiere decir que cuando se vaya a preparar el muslo, es aconsejable hacerlo sin la piel, que es donde está gran parte de su grasa.
El muslo, por su parte, tiene más sabor y es más jugoso, y también aporta hierro y colágeno porque esta zona sí tiene más grasa.
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Diferencias entre pollo industrial y de corral, según la FEN
El pollo es la gallina o el gallo jóvenes, sacrificados entre las 5 y las 16 semanas de vida, con un peso entre 1 y 3 kilogramos. En función de la alimentación, el pollo tendrá una carne tierna, blanca o ligeramente amarillenta. Por lo que se pueden distinguir estos tipos de pollo:
Pollo industrial : se cría de forma intensiva en granjas industriales. Engorda rápidamente con piensos hasta alcanzar un peso de 1 kilogramo aproximadamente. Su carne es blanquecina, más pálida que la del pollo de corral y de sabor menos intenso.
Pollo de corral: se alimenta con grano, en semilibertad y sin recibir medicamentos. Su tiempo de engorde es superior al industrial, pudiendo alcanzar los 3 kilogramos. Presenta alto coste y falta de competitividad con respecto al pollo de granja industrial. Su carne, de color amarillento, es más firme que la variedad anterior, con menos grasa y de sabor más pronunciado. Dentro de los pollos de corral estaría el pollo picantón, un pollito de menos de 1/2 kilogramo con una carne muy tierna, pero poco sabrosa, preparada sobre todo a la parrilla; y el pollo tomatero, pollito joven, de mayor tamaño (500-900 g) que el picantón, y muy apreciado en restauración, admitiendo distintas preparaciones: a la parrilla, asado o relleno.
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