La instalación de placas fotovoltaicas y la expansión de los cultivos de regadío a lo largo de los últimos años son uno de los principales motivos del cambio de uso de la tierra que, a su vez, es uno de las principales "amenazas " a la conservación de la naturaleza en España. Esta es una de las constataciones del plan nacional que el Gobierno presentará en la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad, la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP16) de Cali que empieza este lunes y en el que estima que hasta 2030 España debería invertir más de 4.100 millones para proteger su naturaleza, recuperando y conservando ecosistemas o dando a conocer su patrimonio natural. Junto a los incendios forestales, la sobreexplotación de recursos naturales como la pesca, el agua o la minería o la desertificación , el Ministerio de Transición Ecológica señala como una de las " principales presiones y amenazas para el patrimonio natural y la biodiversidad en España" son los cambios del uso del suelo, que en el caso español tiene que ver con factores como "la intensificación agraria y ganadera" y el "aumento del regadío " que en la última década ha pasado de un 19,8% a un 22,2% de la superficie cultivada de España, así como con la "implantación creciente de energías renovables y en especial de proyectos de energía solar". Así se lee en el documento elaborado por el departamento de la todavía vicepresidenta tercera, Teresa Ribera , que el Gobierno aprobó en diciembre de 2022 y que a partir de este lunes someterá formalmente a la evaluación de la COP16 de Biodiversidad en la ciudad colombiana. El Plan estratégico estatal del patrimonio natural y de la biodiversidad a 2030 es la piedra angular del Gobierno en materia de conservación de la naturaleza y un catálogo de los problemas que tiene la protección de la naturaleza en España y las medidas y financiación para hacerles frente. Con afirmaciones como las referentes a la agricultura de regadíos y la placas solares supone un toque de atención , no solo al despliegue de cultivos que necesitan una cantidad de agua que ya no existe , según una advertencia recurrente desde la sede Transición Ecológica, sino también al despliegue de una de las fuente de energía renovable que más está llamada a crecer en los próximos años para que España pueda hacer la transición energética. Para "minimizar los impactos" de energía renovable, el documento aludía a las declaraciones de impacto ambiental y al seguimiento de la "incidencia" que parques fotovoltaicos y eólicos tienen sobre la fauna y la flora, así como sobre el paisaje o el patrimonio cultural. Este plan fue aprobado en diciembre de 2022, muy poco después de que viera la luz el Marco Mundial para la Biodiversidad de la COP de Montreal, la base sobre al estilo de la Cumbres del Clima , los 196 países de la COP de Biodiversidad se comprometieron a cumplir 23 metas para proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos del mundo, considerados en peligro. En su estrategia, España se propone que en 2030 se conozca el estado de conservación de todas las especies o tipos de hábitat de interés comunitario, restaurar "al menos el 30 % de las especies y hábitats" que ahora no están en buen estado o restaurar el 15% de los "ecosistemas degradados", así como reducir los fertilizantes químicos y promover la agricultura ecológica o los barbechos o facilitar la "coexistencia de grandes carnívoros con la ganadería ", en un momento e que la UE ha acordado rebajar el estatus de protección del lobo. Este lunes, Ecologistas en Acción ha lanzado un llamamiento para que Cali "ponga las bases" para que apliquen sus planes para proteger la naturaleza, en una cuestión, que a medida que la agenda verde entra en " retroceso " en zonas como la UE , está cada vez más en entredicho frente factores como la competitividad industrial, tal y como lamentan desde el sector ecologista. Según Greenpeace , la biodiversidad retrocede en todo el mundo "mucho más rápido" de lo previsto debido a los impactos de la industria y existen un millón de especies en extinción- En España, el 73% de los hábitats tienen "interés comunitario" y "hoy no están conservados", a pesar de que esta organización ecologista advierte de que la relación entre biodiversidad y economía es "muy grande", puesto que " más de la mitad del PIB de todo el mundo depende de la naturaleza y servicios relacionados". "El actual modelo de producción y consumo continúa acelerando la sexta gran extinción. Que esto empiece a cambiar dependerá, en buena medida, de que en la COP de Cali se empiece a detener la pérdida de biodiversidad", afirman en Ecologistas en Acción. Como aspecto "positivo" está capacidad de recuperación de la propia naturaleza, que tarda solo "una media de cuatro años" en responder a acciones para preservarla y es ahí donde ongs como Greenpeace o Ecologistas en Acción quieren que se avance en esta COP de Biodiversidad, que querrían ver en igualdad de importancia con la Cumbre del Clima, porque creen que energía, cambio climático y biodiversidad no pueden separarse. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, María Jesús Rodríguez de Sancho , encabezan la delegación del Gobierno en a COP de de Cali en la que se espera que una evaluación de las estrategias nacionales y también del grado de cumplimiento de sus compromisos en favor de la naturaleza. Aquí, Greenpeace denunciaba hace unos días que Ribera no tuvo en cuenta las aportaciones de la sociedad civil ni tampoco existe una coordinación con otras administraciones y, dentro del mismo Gobierno, con el Ministerio de Agricultura o del Transportes, que despliegan políticas que en ocasiones son contradictorias o tienen un "papel bloqueante" del plan de Transición Ecológica para proteger la biodiversidad. Financiación Tras el acuerdo de Montreal de 2022 en Cali no se espera ahora un nuevo compromiso sobre de protección de la biodiversidad, más allá de presentar y aplicar los planes nacionales, pero, como suele suceder en las Cumbres del Clima, también será clave el asunto de la financiación y de cómo los países más industrializados con actividades más dañinas deben ayudar a los que son menos responsables pero especialmente ricos en medios naturales. Un eventual compromiso por parte de los primeros para incrementar la aportación de fondos a los segundos sería un avance que Greenpeace considera tan importante como difícil. La base también está en uno de los 23 puntos del Acuerdo de Montreal calculó la "huella ecológica" de cada uno de las 196 partes -países- del Convenio sobre Biodiversidad y encomendó que los países desarrollados deberían aportar 200.000 millones al año hasta 2030 , de ayuda al desarrollo, otros fondos públicos y privados, para ayudar a los países menos desarrollados. De esa cantidad y de acuerdo a su "huella ecológica", a España el corresponde contribuir con más de mil millones al año, pero solo ha desembolsado 160, una cifra que la sitúa entre los países que están muy lejos de alcanzar su compromiso. De hecho, entre los más de 4.100 millones que el estima que España debería gastar hasta 2030 en proteger la naturaleza, no figura ninguna partida en el apartado de "compromisos internacionales en materia de patrimonio natural y biodiversidad". Greenpeace exige al Gobierno que incremente su contribución al menos hasta los 300 millones.