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España pierde 51.000 ocupados en el campo en dos años por la sequía

23/12/2024
En: lavanguardia.com
Digital
La falta de agua ha hundido hasta un 50% la producción de algunos alimentos La sequía que ha sufrido España en los dos últimos años ha impactado de lleno en la economía del país, con el sector agroalimentario como primer gran afectado. La producción de algunos de los principales alimentos se ha vito drásticamente reducida por la falta de agua, con la consiguiente bajada de la mano de obra asociada y subidas de precio que han llegado hasta la cesta de la compra, advierte el estudio El Sector Agrario y la Industria Alimentaria en España: Principales rasgos y análisis regional en 2023, de Unicaja. El aceite de oliva es el ejemplo paradigmático. La pobre producción de aceitunas las dos últimas campañas ha llevado este alimento a un encarecimiento histórico que ha liderado la inflación alimentaria. Y si no hay olivas que recoger ni molturar, tampoco se necesitan tantos trabajadores en el campo. Andalucía y Catalunya, entre las comunidades donde más ha bajado el empleo agrario En total, el empleo en el sector agrario ha sufrido un descenso del 6,2% entre el 2021 y el 2023, lo que supone una pérdida de 51.000 ocupados, destaca el análisis de Unicaja. En cambio, el resto de sectores productivos en España ha visto incrementos del 7,4% en este periodo. El número de ocupados en las actividades agrarias ha caído en once comunidades autónomas, especialmente en Andalucía, una de las zonas con mayor peso del sector en el empleo regional y que concentra más del 30% del total nacional. Sólo esta autonomía ha perdido alrededor de 35.500 ocupados en dos años, una bajada de casi un 13% en términos relativos. El descenso es similar en Castilla-La Mancha, mientras que en Extremadura(segunda comunidad con mayor peso del empleo agrario) el número de ocupados ha disminuido un 9%. Igualmente, en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Catalunya, el número de ocupados es inferior al de 2021, especialmente en este último caso (-12,1%). Catalunya ha sido la comunidad autónoma más afectada por la sequía, sobre todo en zonas de producción de cava y vino como el Penedès o el Priorat. Las empresas cavistas ya explicaron en las últimas semanas que sus ventas se han reducido por la falta de producto a causa de la escasez de agua. Por el contrario, en Murcia y en Galicia los ocupados en el campo han crecido más de un 4% entre 2021 y 2023. La sequía también ha afectado la evolución de las exportaciones agroalimentarias españolas. El valor exportado superó en el 2023 los 67.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 18% con relación al año 2021. Pero este aumento se ha debido al incremento de los precios, ya que el volumen exportado ha disminuido un 14%. Este descenso en el volumen ha sido generalizado entre las comunidades autónomas, exceptuando País Vasco, Baleares y Galicia. En Andalucía y Aragón (comunidades en las que estas exportaciones suponen más del 30% y alrededor de un 20% de su valor exportado, respectivamente) la caída ha superado el 20%, al igual que en Canarias. En cuanto a la producción de alimentos, el impacto de la sequía es generalizado aunque los cultivos extensivos como los pastos se encuentran entre los más perjudicados. La producción de cereales se ha reducido notablemente, con recortes de más de un 50% en el cultivo de cebada respecto a la media de los años 2017-2021. La de trigo ha caído más de un 40% y la de maíz, casi un 30%. Estas bajadas están detrás del encarecimiento de los alimentos. La fruta también ha sufrido descensos, tanto por la falta de lluvias como por las restricciones de agua para riego. La cosecha de mandarina, por ejemplo, fue alrededor de un 15% inferior a la media de 2017-2021 y la de naranja algo más de un 25%. El olivar, por su parte, mantiene una producción bastante por debajo de la media pese a que la actual campaña ha mejorado de forma sustancial. La falta de agua tiene así una reacción en cadena que afecta la evolución socioeconómica.
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