Viña Balén 2016 pone en valor las garnachas centenarias de nuestras montañas.
José Luis Solanilla
Etiqueta de la botella del vino Viña Balén 2016. J. L. S. Etiqueta de la botella del vino Viña Balén 2016. J. L. S.
Entre los regalos que Papá Noel me dejó hace unos días había un vino muy especial, un tinto reserva que sale de Bodegas Bal Minuta, que presume de cultivar las viñas con la máxima altitud de la Península Ibérica, a unos 1.300 metros , en el núcleo de Barbenuta, en el municipio de Biescas.
Las uvas con las que se hace este tinto, en concreto, no provienen de esa parte del Pirineo, sino del valle de Hecho, más al oeste, de una finca de Embún que da nombre al vino, de escasamente media hectárea de superficie y a unos 850 metros de altitud, donde sobreviven unas cepas de garnacha de unos 110 años de edad , últimos vestigios de la fecunda viticultura que caracterizaba hace unos decenios a buena parte de los valles pirenaicos. Estas garnachas también tenían un fatal destino por jubilarse su propietario, hasta que los enólogos Pilar Gracia y Ernest Guach, propietarios de Bodegas Bal Minuta, se hicieron con ellas hace pocos años.
Baste decir que en un año considerado bueno, cada cepa apenas ofrece unos 400 gramos de producción, lo que da una idea de la calidad y concentración del vino que se extrae de ellas. La de 2016 fue la primera añada en que elaboraron este varietal, con una producción limitada a menos de un millar de botellas. Tras la fermentación alcohólica, el vino tuvo una crianza de doce meses en barricas nuevas de roble francés de 400 litros de capacidad.
Después, estuvo un mínimo de año y medio en botella antes de salir al mercado. La botella que yo abrí tenía aún más meses de afinamiento, con lo que pude disfrutar de un vino completamente redondo, caracterizado por una frescura y una acidez extraordinarias para un tinto de este potencial y con esta concentración, lo que garantiza una larga vida y gran disfrute durante muchos años.
Con un precioso color al llevarlo a la copa, la nariz se rinde al amplio abanico de aromas frutales, minerales, de tostados y especiados que lo adornan. La mayoría de estas referencias están presentes también en la boca, donde pide a gritos mantenerlo varios segundos en el paladar para disfrutar de sus prestaciones. El único obstáculo de este vino para muchos bolsillos es su precio: 32,50 euros. No es caro en absoluto, pues el tipo de vitivinicultura que requiere y su exclusividad hacen que tenga un precio más que razonable.
Las cepas de garnacha con las que se elabora el vino. B. B. M. Bodegas Bal Minuta es un proyecto que ya tiene una década de trayectoria y que se ha hecho muy popular con su Vino de las Nieves, blanco y tinto . Cultivan viñas en Barbenuta, Embún y Rapún, en el valle de Tena. Ahora tienen la nave de elaboración en Biescas pero ya van a construir su propia bodega en Barbenuta.
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