La Escuela de Pastores Artzain Eskola tiene como objetivo asegurarse de la supervivencia de una práctica ancestral que corre el peligro de desaparecer y que es clave para la protección de nuestros montes.
Fue fundada en 1997 en el caserío Gomiztegi de Arantzazu, la Escuela de Pastores Artzain Eskola se encuentra en la entrada al majestuoso Parque Natural de Aizkorri-Aratz, en Guipúzcoa fruto de la necesidad del mantenimiento de la cultura ancestral del pastoreo. En aquel entonces, en la zona del Alto Deva había unas 70 personas que vivían de esto. Hoy sólo quedan 9 , explica Batis Otaegi, director del centro. A su juicio, la merma se debe a que el mundo urbano se ha distanciado tanto de la naturaleza que no entiende la importancia de que haya gestores del patrimonio cuidando de los montes .
El mundo urbano se ha distanciado tanto de la naturaleza que no entiende la importancia de que haya gestores del patrimonio cuidando de los montes
En efecto, en la actualidad los montes españoles se encuentran, en gran parte, descuidados y acumulan biomasa, combustible, en exceso, según advierten desde la Sociedad Española de Ciencias Forestales, y la ganadería extensiva juega un papel crucial en el mantenimiento de la biodiversidad de los montes y en la prevención de incendios. La presencia de ganado en el monte constituye una forma eficaz y sostenible de prevenir los incendios forestales porque controla el crecimiento de la vegetación herbácea y arbustiva durante los meses de alto riesgo (junio a octubre) y porque compartimenta el paisaje y genera discontinuidades en el combustible, lo que contribuye a dificultar la propagación de las llamas en caso de incendio , como explica Jesús Garzón, presidente de la Asociación Trashumancia y Naturaleza. Un trabajo más que necesario en un país con épocas de sequía cada vez más prolongadas.
Con el propósito de contribuir a revitalizar el sector, el programa pedagógico de la Escuela de Pastores Artzain está en proceso de cambio. Estamos transitando un poco, intentando caminar hacia una metodología que ponga en el centro el proyecto de cada alumno- de manera que se asemeje realmente a ese proyecto de empresa, de rebaños, de explotación quesera y o lechera de estos jóvenes y no tan jóvenes , explica Andoni Múgica, responsable pedagógico.
Un total de 278 personas se han formado en sus aulas en estos años. Un 79% de las personas diplomadas han sido hombres y el 21% son mujeres. Históricamente ha habido muchos jóvenes que se han acercado al pastoreo desde el relevo, pero eso se está diversificando cada vez más y vienen también personas de las ciudades y de los pueblos que no tienen una tradicional familiar asentada en el sector pero que tienen mucho interés y mucha vocación .
Éste es el caso de Jon Múgica, uno de los ocho alumnos de la actual promoción, que ha cambiado su trabajo en la construcción por la escuela de pastores movido por su amor por los animales : Siempre he querido trabajar con ellos. Me parece un trabajo digno, un trabajo bonito, que mucha gente no entiende pero que te llena . A pesar de que su anterior trabajo no tenía que ver con el mundo rural, la vida en el campo no le es ajena ya que aprendió a apreciarlo en el caserío de sus abuelos.
Emilio Sierra tampoco es nuevo en estas lides. Él ha acudido a la escuela para dar una vuelta de tuerca a una empresa rural que ya tiene en marcha. Hace cuatro años arrancamos una quesería en la zona del Parque Nacional de Ordesa, en el pirineo oscense, y empezamos comprando la leche , cuenta. Su objetivo ahora tener un ganado para producirla y con ello contribuir a recuperar una tradición que se está perdiendo: La despoblación ha afectado mucho a esta zona. No sólo se ha ido la gente sino también la cultura y las tradiciones. Por eso queremos volver a ver rebaños de ovejas pastando por las laderas que están abandonadas .
A lo largo de los seis meses que dura la formación, los alumnos adquieren conocimientos sobre el funcionamiento del caserío, la alimentación, reproducción, el cuidado y manejo del rebaño; y el proceso de transformación de la leche y comercialización del producto final. La escuela Gomiztegi te ayuda a hacer de lo abstracto lo concreto , asegura, la transmisión de conocimientos es muy importante. A veces pecamos de ser un poco románticos y aquí aprendes a pensar en números, en posibilidades y te ponen los pies en la tierra. Cada día que se pasa aquí se aprenden un montón de cosas .
Los alumnos de la escuela alternan las clases en el caserío, donde también residen, con estancias en las casas de pastores profesionales. Al final ellos son los valientes que están día a día luchando , asegura su compañero Múgica, y es un trabajo que no se valora . Un trabajo solitario, que exige dedicación, cariño y sacrificio y que hay que cuidar porque, sin ellos, nuestros montes estarían aún más desprotegidos.