La última novedad de Champagne Louis Roederer es este Collection 242, un nuevo producto que reemplaza a su Brut Premier (nacido en 1986). Esta efervescente novedad multiañada, según sus creadores, "representa la combinación perfecta de excelencia, marca de la casa desde sus inicios, con un nuevo soplo de libertad". A cada edición de Collection le acompaña un número (en esta ocasión 242) que representa las cosechas que han transcurrido en esta maison desde su fundación en 1776. El vicepresidente ejecutivo y chef de caves de Roederer, Jean-Bapiste Lecaillon, afirma que el Brut Collection 242 "no debe ser considerado como una ruptura, sino como una evolución". Remarca que, en todo caso, es un champán con el que se imponen "una mayor ambición". Y añade que "cada Collection es un verso libre, un nuevo capítulo en el universo sensorial de la maison". Se han querido liberar de imposiciones. Y, claro está, cada Collection huirá de la estandarización. Louis Roederer Collection 242 Louis Roederer El cambio climático está favoreciendo a la Champagne, lo que permite obtener una mejor maduración de las uvas y una mayor calidad. También, en Louis Roederer, han ido reduciendo el porcentaje de azúcares por litro como consecuencia del cambio climático y con la voluntad de mostrar su champán con menos maquillajes. Es por ello que han apostado por este nuevo producto con el que buscan mayor libertad creativa, expresando con mayor fidelidad las características de cada añada y de sus terroirs. Jean-Bapiste Lecaillon reconoce un cambio de concepto en este siglo intensificando la mirada y los trabajos (ecológicos y biodinámicos) en los viñedos sin dejar de trabajar en la bodega "con los mayores estándares de calidad". Este vino representa la excelencia, la marca de la casa y un nuevo soplo de libertad El director general, presidente y séptima generación de la familia propietaria de Louis Roederer, Frédéric Rouzaud, afirma que "el deseo de libertad, de impulsar más si cabe la calidad de nuestras mezclas de varias añadas, nos ha llevado a emprender este nuevo proyecto". Lo define como "profundo, vibrante y contemporáneo". Se trata de un champán centrado en la añada 2017 pero que cuenta también con vinos de reserva (de su reserva perpetua, iniciada con la añada 2012, y de la clásica en madera) de diversas cosechas. La reserva perpetua suma un 34% de este champán, y un 10% la clásica. El resto es fruto de la añada 2017. Es un assamblage de las variedades chardonnay (42%), pinot noir (36%) y pinot meunier (22%). Las uvas proceden de viñedos de Vallée de la Marne, Monagne de Reims i Côte des Blancs (un 70% en propiedad). En 2017 cosecharon muy buenos chardonnay y, por ello, han decido apostar principalmente por esta variedad en este estreno en el mercado. A través del código QR de la contraetiqueta se puede saber, incluso, cuando salió cada botella de Louis Roederer. Frédéric Rouzaud, presidente de Roederer CLV Se ha buscado la madurez de la fruta, el frescor y la complejidad. Es de color amarillo pajizo con reflejos dorados. Muestra un buen y constante desprendimiento de un fino carbónico que está muy bien integrado, dejando unas marcadas lágrimas en la copa. Destaca por su redondez, volumen y buen balance, con notas de fruta madura de hueso como el melocotón, de manzana y cítricas, así como de frutos secos. También ofrece notas pasteleras y ligeros toques tostados. Exhibe una interesante acidez y una salinidad que hacen salivar. Sabroso, largo y equilibrado. La buena acidez, su concentración en polifenoles y su bajo pH (la medida de la acidez o la alcalinidad del suelo o de la uva) le auguran un buen envejecimiento en botella. el deseo de impulsar más la calidad de nuestras mezclas, nos ha llevado a emprender este nuevo proyecto Presidente y séptima generación de la familia propietaria de Louis Roederer Ideal con un jamón de cerdo ibérico (bellota), con comida asiática e incluso con grandes platos de volatería (faisán o becada). No menos destacado es un maridaje con caviar, pescados (lenguado a la meunier, rodaballo al horno o lubina a la sal o al champán) y mariscos (ostras, vieiras a la provenzal, langosta a la parisina o bogavante azul con trufa). Es un gran aliado también para armonizar unos canelones a la Rossini con foie y trufa, un arroz con setas o un buen pollo al ast. Para los postres podemos optar por un pastel de chocolate y frutos rojos, con una panacota con miel de Germaine (de la Montagne de Reims), ciruelas y pan de jengibre o con quesos como el francés Maroilles de la región de Thiérache, de leche cruda de vaca y con denominación de origen. Para Frédéric Rouzaud el mejor maridaje es con pescado y vieiras, aunque también con quesos y chocolate. Vilas de Rouderer CLV Heredero de la maison de Champagne en 1833, Louis Roederer, esteta y empresario, tomó la decisión visionaria de ampliar su viñedo para controlar todas las etapas de la elaboración del vino. Así forjó, según esta destacada firma, "un estilo, un espíritu y un gusto singulares". A mediados del siglo XIX, al adquirir viñas escogidas en las tierras de los Grand Crus de Champagne, Louis Roederer actuó a contracorriente de los usos y las costumbres de su época. Mientras los demás compraban uvas, Louis Roederer cuidaba su propio viñedo. Hoy suman 240 hectáreas situadas exclusivamente en los Grands y Premiers Crus de la Marne, un 50% de las cuales están certificadas como ecológicas. A partir de 1870, los champanes de Louis Roederer viajaron a Estados Unidos y a Rusia, hasta la mesa del Zar Alejandro II. Y así nació su célebre Cristal. A partir de 1870, los champanes de Louis Roederer viajaron a Estados Unidos y a Rusia Durante los años 20 del siglo pasado, el nuevo heredero de Louis Roederer, Léon Olry Roederer, deseó crear "un vino muy equilibrado, una armonía constante y delicada de varias añadas, la promesa de una calidad irreprochable". Así comenzó a perfilarse el futuro Brut Premier, que ahora es relevado por el Collection. Este assamblage contribuyó al renacimiento de esta firma que hoy sigue siendo de propiedad familiar e independiente, con una producción de unos 3 millones de botellas. Frédéric Rouzaud ha manifestado a Comer La Vanguardia que para Louis Roederer el mercado español es muy importante, e incluso "clave durante mucho tiempo". Asegura que el español es el noveno mercado mundial para el champán "por la cercanía geográfica pero también por cuestiones como la diversidad de vinos, la gastronomía o la cultura". Rouzaud añade que "tenemos muchas cosas en común, como la manera de vivir, la historia o la cultura". Collection 242 Louis Roederer : AOC Champagn Uvas: chardonnay, pinot noir y pinot meunier PVP: 52,60