Barcelona, 19 mar (EFE).- La Cumbre Agroalimentaria- Sistemas Alimentarios Global.es, la primera de estas características que se celebra en el mundo, reunirá la semana que viene en Barcelona a más de 800 representantes de 25 países para debatir sobre los retos y las tendencias del sector en un contexto económico marcado por la guerra y la elevada inflación. Barcelona, 19 mar (EFE).- La Cumbre Agroalimentaria- Sistemas Alimentarios Global.es, la primera de estas características que se celebra en el mundo, reunirá la semana que viene en Barcelona a más de 800 representantes de 25 países para debatir sobre los retos y las tendencias del sector en un contexto económico marcado por la guerra y la elevada inflación. Organizada por la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio, la Fundación Dieta Mediterránea y la Fundación Triptolemos, el encuentro se celebrará el 22 y 23 de marzo en Fira de Barcelona y reunirá a líderes empresariales, representantes gubernamentales, de la sociedad civil y del mundo académico y a organizaciones internacionales para abordar los principales desafíos del sector. El presidente de la fundación Incyde e impulsor del encuentro, José Luis Bonet, cree que es necesario contar con un espacio de "reflexión" sobre el mundo agroalimentario. La cumbre se celebra en un momento en el que el sector afrontar grandes problemas, como son los de alimentar y bien a los ciudadanos, la hambruna que sufre África o cómo tratar los trastornos alimentarios. También se hablará de modelos sostenibles globales: producción sostenible, ciencia e innovación; mecanismos de financiación para las empresas alimentarias; el emprendimiento; la dieta mediterránea; la alimentación del futuro; el equilibrio territorial y el desarrollo rural o las tendencias de consumo, entre otros temas. EL DAVOS DE LA ALIMENTACIÓN Aprovechando que Barcelona se convierte cada dos años en la capital mundial de la alimentación con la celebración de Alimentaria, Bonet, que presidió esta feria durante 20 años, ha propuesto a los responsables de Fira de Barcelona que organicen las siguientes ediciones de esta cumbre agroalimentaria en los años que no coincidan con esta gran feria. "Se trataría de un espacio de reflexión y debate que con el tiempo sería como el Davos de la alimentación", ha dicho Bonet, ya que es la primera vez que se celebra un acontecimiento de estas características en el mundo, lo que ha hecho que haya tenido una gran acogida. El encuentro empezará el día 22 de marzo con una bienvenida online por parte del comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y la presencia también virtual del ministro de Agricultura, Luis Planas, que no podrá asistir presencialmente al coincidir con la moción de censura de Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. También participarán en el evento el presidente y consejero delegado de Familia Torres, Miguel A. Torres; el responsable de Patrimonio Inmaterial de la Unesco, Tim Curtis; la consejera delegada del Cluster Internacional de la Dieta Mediterránea, Carmela Cotrone; el presidente del grupo Cajamar, Eduardo Baamonde; el psiquiatra Luis Rojas Marcos; la cocinera Carme Ruscadella; la consejera delegada de Too Good to Go, Mette Lykke; el ministro de Agricultura de Paraguay, Santiago Bertoni; o el ministro de Agricultura de Guinea Bissau, Botche Candé. LA INTERNACIONALIZACIÓN, ASIGNATURA PENDIENTE José Luis Bonet ha destacado la gran importancia del sector agroalimentario español que, pese a ser el cuarto más importante de Europa y el décimo del mundo, todavía tiene mucho recorrido y una asignatura pendiente: "la salida al extranjero". "Hay que lanzarse a la conquista del mundo de la manera adecuada, con valor añadido, con marca, con posición en los mercados y redes comerciales", ha dicho Bonet, que considera que aquí todavía queda "mucho trabajo" por hacer. El sector agroalimentario español aportó en 2019 el 9,2 % del producto interior bruto y emplea a unos 2,3 millones de personas. PRECIOS DE LOS ALIMENTOS Sobre el incremento del precio de los alimentos, Bonet cree que no tiene sentido aplicar una cesta de la compra antiinflación como la francesa, ya que la considera más una "maniobra de marketing político que una solución real" y apuesta por que la solución venga de acuerdos entre los integrantes de toda la cadena alimentaria. Bonet también espera que los precios de los alimentos empiecen a entrar en una cierta normalidad porque a la alta inflación también han contribuido la subida de precios de los grandes oligopolios energéticos, sobre todo del petróleo, que aprovecharon la coyuntura para "pegar un pelotazo", lo que desencadenó una gran inflación en todo el mundo. EFE ao/ce