METROPOLI
Gastronomía
El secreto del éxito del súper de los pastores, que ha conquistado Madrid con sus productos de pequeños productores
JAVIER ESTRADA
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El súper de los pastores es una exitosa iniciativa que cuenta con locales en Madrid y Santander. En ellos, los pequeños productores ofrecen sus alimentos a un público urbanita.
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Conectar la ciudad con el campo a través de supermercados de barrio parece una buena idea sobre el papel. Una especie de mercado gourmet al alcance de la mano de todo el mundo. Pero ponerla en marcha hace tan sólo un año y lograr que, a día de hoy, seis locales en Madrid y cuatro más en Santander hayan conseguido enganchar a muchos clientes puede considerarse un éxito en tiempos tan complicados como los que vivimos. Así es El súper de los pastores , una iniciativa que facilita a pequeños productores artesanales acceder a una clientela que vive en la gran ciudad y está deseando probar sus productos.
Interior del local en la madrileña calle Santa Isabel.
«Estamos muy contentos por la buena acogida que hemos tenido», explica Carlos Zamora, creador de El súper de los pastores junto a su hermana Lucía. « Nacimos en plena pandemia y hemos conectado con gente concienciada con la salud, el entorno o el impacto que su compra puede tener en el medio rural. Quien compra, repite».
MENOS TIEMPO, MÁS SABOR
Una de las claves que explican el éxito de esta iniciativa pasa por el control y ahorro de los tiempos de transporte. Desde que el producto está listo en el campo hasta que se coloca a la venta al público transcurren muy pocas horas: 24 ó 48 como máximo (dependiendo del producto que sea) que, en otro tipo de comercios, suele ser mucho mayor.
«Lo que ofrecemos es algo tan interesante como tener en tu zona, en tu propio barrio, un espacio donde comprar la verdura recién cogida, leche fresca, carne ecológica y otras opciones que no siempre resultan fáciles de encontrar. Hasta ahora eso sólo lo ofrecían los grupos de autoconsumo. Nosotros hemos apostado por la estacionalidad y la temporalidad, con productos españoles y evitando traer alimentos de otra temporada». Según sus últimas cifras, trabajan con 520 productores locales con hasta 1.300 referencias.
Una de las fincas que trabaja con El súper de los pastores.
El súper de los pastores nace de la crisis. Cuando se decretó el confinamiento de la población, el grupo Deluz y Compañía tuvo que echar el cierre a ocho locales de restauración que poseían. 180 personas y una red de pequeños productores lo sufrieron de primera mano. Pero, al aprovechar esa conexión con el mundo rural y volcarlo en una web y en locales físicos, descubrieron que el trabajo hecho podría transformase en algo más . «En ese momento vimos que la gente, durante la pandemia, redescubría el comercio de proximidad y empezaba a darse cuenta de que sin el productor no se puede comer. De ahí salió una prueba piloto en Santander. Funcionó tan bien que más tarde llegamos a Madrid», apunta Zamora, quien señala que en grandes ciudades de Francia como Burdeos o París hay muchos ejemplos de pequeñas tiendas como las suyas. «Y está bien que haya más. Cuanta más haya, más opciones tendrá el ciudadano a la hora de hacer su compra», apostilla el responsable del grupo.
En la actualidad, cualquier restaurante u hotel puede conectar con los productores a través de esta iniciativa . Como muestra, la compañía de barcos Brittany Ferries ha alcanzado un acuerdo con El súper de los pastores para ofrecer una treintena de productos en sus líneas.
En una muestra más de su diversificación, este proyecto ofrece platos preparados. « Tienen mucha demanda las albóndigas que saben como las que hacía tu abuela porque han sido preparadas de manera artesana y sin aditivos. Algo muy diferente a lo que se puede encontrar hoy».
En los locales se vende comida preparada para llevar.
EXPERIENCIAS ÚNICAS
Por si fuera poco, en la web de esta empresa se pueden consultar y reservar diferentes experiencias de turismo rural. Pequeños lujos accesibles a los urbanitas como pastorear un rebaño de ovejas, aprender a hacer queso o saber más de la vendimia son opciones disponibles a cualquiera que lo solicite, creando así un vínculo emocional entre productor y consumidor que va más allá de lo habitual. Un plan de ocio para el fin de semana que cuenta con numerosos adeptos. Y que no para de crecer mes a mes.
El súper de los pastores no tiene un cliente tipo. A él acceden desde personas de más edad que valoran mucho el producto y «buscan recuperar el sabor de la manzana que habían olvidado desde hace años» , como explica Zamora, hasta gente joven concienciada con la salud y el cuidado del planeta. Desde su nacimiento, El súper de los pastores trata de cumplir con Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 , como la mejora de la nutrición, el apoyo a la agricultura sostenible, un crecimiento económico sostenido o conseguir ciudades más inclusivas.
Sobre los beneficios empresariales, y sin entrar en cifras concretas, Carlos Zamora es claro: «El cliente paga y obtiene un producto a un precio justo y el productor recibe la parte que le corresponde con más transparencia». Y, mucho más allá de lo monetario, el responsable de esta empresa habla de la ventaja que supone consumir productos de ganadería extensiva, al «ser bueno a nivel de salud por tener un porcentaje de Omega 3 más alto de lo habitual».
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