Castilla-La Mancha es la mayor región del territorio nacional en cultivo de pistacho, con 20.000 hectáreas de las 30.000 existentes en España, y se está avanzando en la comercialización de este producto en los mercados, hasta tal punto, que podría contar con una Indicación Geográfica Protegida 'Pistacho de La Mancha' fruto de la colaboración entre los cinco grandes grupos comercializadores de la región, constituidos en asociación, y el Centro de Investigación Agroambiental de 'El Chaparrillo', integrado en la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
Según ha informado la Junta en nota de prensa, se pretende poner al pistacho de Castilla-La Mancha "en el lugar que le corresponde en el mundo", no solo desde el punto de vista de la producción, que ya lo es, sino de la comercialización, y conseguir que el valor añadido de su procesado y de su transformación, se quede en la región.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha participado este miércoles en la reunión técnica del sector del pistacho de Castilla-La Mancha que ha tenido lugar en el centro de Investigación Agroambiental de 'El Chaparrillo', en Ciudad Real.
Ante cerca de un centenar de profesionales y junto al investigador, José Francisco Couceiro ; el director de 'El Chaparrillo', Vicente Alcaide o el director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha, Esteban García, así como los directores provinciales de Toledo y Ciudad Real , José Luis Rojo y Prado Amores, Martínez Arroyo ha puesto en valor el trabajo que se realiza desde este centro y el Iriaf, donde se cuenta con los mejores investigadores y el mejor personal técnico que facilitan la existencia de cuatro grandes cultivos de leñosos, viña, olivar y almendro junto con el pistacho.
La región es el "lugar de Europa con más potencialidades", siendo un leñoso con muchas posibilidades, contando además con un aliado, en este caso, como es el cambio climático, que permite su cultivo en prácticamente toda la región, frente a otros competidores directos como Irán o California.
Tres empresas particulares y dos Sociedades Agrarias de Transformación, de las provincias de Toledo y Ciudad Real, entre las que agrupan el 75 por ciento de la comercialización en la región, ya han trabajado en una marca colectiva que desembocará en esa Indicación Geográfica Protegida con el objetivo de "ganar el mercado" y ser capaces de llegar a los consumidores.
Un producto más de la pirámide de la dieta mediterránea
En su intervención, además, como presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, ha destacado que se trata de un producto que ya se encuentra incluido en la pirámide de la dieta más saludable del mundo según la Organización Mundial de la Salud y que, además, está declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, una reivindicación que había trasladado el sector y que ya es una realidad.
De esta forma, ha animado a que propios productores se adhieran a esta entidad público-privada para que la comercialización de este producto tan de Castilla-La Mancha pueda llevar el logotipo de la Dieta Mediterránea.