En Asia hay dos cosas claras cuando se habla de economía en los últimos años: una es que China es la economía más grande del continente. La otra es que la India siempre está entre los países que más rápido crece (con permiso de los Vietnam, Filipinas o Bangladés). Aunque todo hace indicar que esto va a seguir siendo así por un tiempo, a la India le ha aparecido un competidor inesperado. Un país de pastores, que gracias al boom que están viviendo algunas materias primas, ha comenzado a crecer con una intensidad notable. Gengis Kan parece haber vuelto desde el más allá para coger a la economía de Mongolia , montarla a lomos de su caballo y empujarla con fuerza para plantar cara a la India, en lo que a crecimiento económico se refiere, puesto que en términos de PIB agregado la India sigue siendo una economía muchísimo más grande. Mongolia es una economía rural (con una población de solo 3,4 millones de habitantes), donde el pastoreo y la cría de animales tiene un elevadísimo peso sobre el sistema productivo. El sector primario supone alrededor del 20% del PIB del país, de todo ese sector primario la industria ganadera representa alrededor del 90% : uno de cada cuatro mongoles se dedica a la ganadería, según el Fondo Monetario Internacional. Desde la FAO explican que Mongolia es uno de los pocos países que es verdaderamente pastoril y su economía depende en gran medida de la ganadería, con una producción agrícola o forestal relativamente pequeña. El clima frío y árido solo es adecuado para el pastoreo extensivo y la trashumancia con razas locales resistentes, que requieren pocos insumos, aparte del arduo trabajo y la habilidad de los pastores mongoles. Este antiguo sistema de pastoreo ha demostrado ser productivo y sostenible a través de los cambios políticos del siglo pasado. Las tierras de pastoreo están en buenas condiciones y las razas locales se mantienen intactas y prósperas. Esto contrasta con la situación en algunos países vecinos que ahora enfrentan las consecuencias del uso excesivo de razas exóticas y la dependencia de piensos en invierno comprados e importados desde otros países. Sin embargo, aunque Mongolia es un país de pastores, también cuenta con una actividad no tan 'bonita' y mucho más contaminante que está reportando beneficios crecientes, sobre todo ahora que el precio de las materias primas está subiendo con intensidad: la minería . La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional publicó sus previsiones económicas para Asia . Dentro de las habituales revisiones de PIB para arriba y para abajo destacó una por su elevada cuantía: el FMI elevó en dos puntos porcentuales el crecimiento esperado de Mongolia para este año hasta situarlo en el 6,5%, muy cerca de los niveles que presenta la India, el gran campeón del crecimiento económico de la región: " En Mongolia, el crecimiento para 2024 se ha revisado al alza hasta el 6,5% (desde el 4,5% previsto en octubre), lo que refleja fuertes exportaciones de carbón y estímulo fiscal", señala el documento. Esta es la mayor revisión al alza con diferente de toda Asia. ¿A qué se debe el boom de Mongolia? Prácticamente, toda esta expansión se debe al buen momento del cobre y del carbón. "La economía de Mongolia se está recuperando gracias al inicio de la producción subterránea en la mina de cobre Oyu Tolgoi . Esto, sumado a las exportaciones de carbón, ha resultado en un aumento repentino del crecimiento del PIB . Al mismo tiempo, las transformaciones políticas, como la ampliación del parlamento y la adopción de medidas anticorrupción, están dando forma tanto a la política interna como a la cooperación internacional, lo que indica una transformación más amplia bajo el presidente Ukhnaa Khurelsukh ", asegura Julian Dierkes, profesor asociado en la Escuela de Políticas Públicas y Asuntos Globales de la Universidad de Columbia Británica, en un artículo. El boom de Mongolia La economía de Mongolia ya sorprendió en 2023 con un crecimiento del 7%. Ahora, la economía va a seguir creciendo a un ritmo muy elevado durante este año y 2025, por lo menos. Todo hace pensar que el ciclo alcista del cobre tiene recorrido , lo que dará alas a la economía de este país. Durante más de 15 años, el gobierno mongol ha apostado por las riquezas que albergan sus tierras. Pero no ha sido hasta ahora cuando que se han comenzado a cosechar beneficios notables, gracias a la operación Oyu Tolgoi , donde el Gobierno cuenta con una participación accionarial del 34%, pero también ingresa pagos de impuestos. Con el inicio de la producción subterránea en marzo de 2023, que los flujos de ingresos que genera esta operación podrían convertirse en flujos sostenibles y prolongados en el tiempo. Los problemas operativos y técnicos habían retrasado la producción subterránea, pero por fin parece que buena parte de los problemas se han solventado y ahora toca 'cosechar' los beneficios. Las fluctuaciones en los precios mundiales del cobre afectarán los ingresos generados por las minas, especialmente dada la fuerte dependencia del presupuesto estatal. "Es de esperar que el gobierno aplique las lecciones aprendidas en los últimos 15 años para superar tales fluctuaciones, especialmente porque en cierto modo las compensan los ingresos fiscales. Las exportaciones de carbón han sido muy fuertes, proporcionando un impulso inmediato al crecimiento", comenta el profesor Dierkes. El boom del cobre y el carbón Desde la agencia de calificación Fitch explicaban en una nota publicada a finales de abril que " Mongolia está atravesando un boom minero que ha elevado los ingresos del gobierno y las reservas de divisas , lo que ha permitido fuertes reducciones de su deuda. Si se mantiene y se gestiona con prudencia, los ingresos extraordinarios de las materias primas podrían conducir a mejoras en su calificación 'B'", aseguran desde la agencia. Sin embargo, aunque este Gobierno parece decidido a apostar por el largo plazo, Mongolia ha experimentado históricamente ciclos pronunciados de auge y caída, exacerbados por una gestión económica procíclica y cambios en las políticas sobre la explotación de sus recursos naturales. Es uno de los estados soberanos que más depende de las materias primas, y el sector minero, principalmente carbón y cobre, representará casi todas las exportaciones y más de un tercio de los ingresos del gobierno. Los ingresos por exportaciones de materias primas en términos de dólares estadounidenses en 2023 fueron casi 50 veces mayores que en 2003 , pasando del 5% del PIB al 70%, impulsados por los crecientes volúmenes de exportación y los crecientes precios, según los datos que maneja Fitch. Por otro lado, los expertos de la agencia de rating ponen de relieve la extrema "dependencia de China para casi todas las exportaciones también ha contribuido a la volatilidad económica, sobre todo durante el período de restricciones fronterizas relacionadas con la pandemia en 2021-2023 y, en menor medida, después de la visita del Dalai Lama a Mongolia en 2016". Mientras que la minería prospera al calor del cobre y el carbón, el sector primario sufre, según explican los economistas del Asian Development Bank (ADB): "El crecimiento de este año se verá afectado por el desastre del dzud (una crisis sin precedentes por la ola de frío conocida como Dzud), que ha diezmado rebaños enteros de ganado, que está teniendo impactos significativos en el sector agrícola, ya que a principios de abril ya habían muerto más de 6 millones de cabezas de ganado, y se espera que la cifra aumente. Esto subraya la importancia de impulsar la inversión climática para cumplir con los compromisos climáticos del país y reforzar la resiliencia; Para atraer esta inversión será necesario mejorar tanto la capacidad institucional como el clima de inversión". No obstante, "la economía de Mongolia tuvo un desempeño muy sólido en 2023 y vemos que esta tendencia continúa", asegura la directora nacional del ADB para Mongolia, Shannon Cowlin. La promesa de este proyecto minero ha alimentado las expectativas de los votantes durante mucho tiempo, expectativas que en cierto modo no se han cumplido, incluso cuando el PIB ha estado creciendo. La decepción a menudo se ha traducido en descontento político y los políticos han respondido con promesas más populistas. Sin embargo, esta vez podría ser diferente. "Durante el verano de 2023, el gobierno de Mongolia recibió una avalancha de visitantes internacionales y funcionarios mongoles realizaron múltiples visitas al extranjero , lo que reforzó la sensación del compromiso de este país con el mundo bajo el gobierno del presidente mongol Ukhnaa Khurelsukh. Este cambio no se debió solo a la iniciativa del presidente, sino también al fuerte interés de los países desarrollados, reconociendo los desafíos geopolíticos que plantean para Mongolia la agresión rusa y las confrontaciones entre Estados Unidos y China y la UE-China", explica Dierkes. Mongolia está acercándose a Occidente y eso podría terminar siendo clave para que su economía mantenga el firme paso de crecimiento que ha mostrado en los últimos años. El país de pastores ha comenzado su transformación.