El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, ha aportado al sector agrícola soluciones eficaces a patologías del suelo que ya están incorporando en sus sistemas de producción.
El Imida aporta al sector agrícola nuevas soluciones a patologías del suelo
CARM
Las soluciones han sido aportadas tras la realización del proyecto 'Estrategias fitosanitarias para una horticultura murciana sostenible. Manejo de enfermedades del suelo y patógenos emergentes en cultivos hortícolas: pimiento, alcachofa, lechuga y brassicas', desarrollado durante los tres últimos años, con la colaboración de técnicos, agricultores, empresas de productos fitosanitarios, de material vegetal y de medios biológicos.
La Región de Murcia es una de las principales productoras de hortalizas en el contexto europeo y español, con una especial importancia de la lechuga, crucíferas (fundamentalmente brócoli), alcachofa y pimiento, en las que se centra el proyecto, y cuya superficie total ronda las 35.000 hectáreas.
Sin embargo, hay factores que están favoreciendo el desarrollo de patologías del suelo que pueden poner en riesgo la sostenibilidad de esas producciones: el cambio climático, que hace que pequeños incrementos de las temperaturas en los suelos puedan ser el desencadenante para que estas enfermedades se instalen con mucha más intensidad; la globalización, que aumenta la probabilidad de expansión de plagas; la intensificación en el uso de los suelos agrícolas, la falta de herramientas eficaces de control y unas mayores restricciones medioambientales, entre otros factores.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, destacó la labor del Imida como organismo público al servicio de la agricultura murciana y señaló que "trabajos de investigación dirigidos a un mayor conocimiento de la epidemiología de las enfermedades de suelo, a la búsqueda de herramientas eficaces de prevención y de control y al diseño de estrategias integradas de manejo de cultivos y patologías, contribuyen, sin duda alguna, a la adaptación a nuevos riesgos fitosanitarios y a incrementar la competitividad de la agricultura; todo ello dentro de un escenario con mayores limitaciones medioambientales y exigencias de los consumidores".
El Proyecto, desarrollado por el Equipo de Protección de Cultivos del Imida, y cofinanciado por el programa Feder de la UE, recoge las directrices de la Comisión Europea y tendencias actuales para producir de una manera más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, segura para operarios y consumidores, dando prioridad a medidas de prevención y mejora de la resistencia de los suelos.